Los años nuevosMiniserie
2024 

Rodrigo Sorogoyen (Creador), Paula Fabra (Creadora) ...
7.7
9,397
Serie de TV. Drama. Romance
Miniserie de TV (2024). 10 episodios. Ana cumple 30 años el día de Año Nuevo con la vida aún por resolver: vive en un piso compartido, no le gusta su trabajo, cambia a menudo de amigos... Óscar cumple 30 años el día de Nochevieja con la vida casi resuelta: médico vocacional, amigos fieles y una relación que va y viene. Justo cuando los dos llegan a la treintena se conocen, se enamoran y comienzan una relación que se alargará diez años.
28 de diciembre de 2024
28 de diciembre de 2024
1 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una miniserie adictiva que se basa en la cotidianidad. Es casi seguro que en uno u otro momento te sientas identificado con los personajes.
Trata las relaciones de pareja en distintos puntos, momentos y situaciones, y analiza el amor desde diferentes perspectivas. Los momentos analizando parejas me han parecido fantásticos.
Me ha encantado la estructura de la miniserie. Cada capítulo da un salto temporal importante, lo que puede provocar que al principio te sientas un poco perdido. Sin embargo, todos los huecos se rellenan a través de las conversaciones de los personajes.
La dirección es excelente. Me quedo con ese plano secuencia del último episodio y la escena del taxi, sin duda.
Trata las relaciones de pareja en distintos puntos, momentos y situaciones, y analiza el amor desde diferentes perspectivas. Los momentos analizando parejas me han parecido fantásticos.
Me ha encantado la estructura de la miniserie. Cada capítulo da un salto temporal importante, lo que puede provocar que al principio te sientas un poco perdido. Sin embargo, todos los huecos se rellenan a través de las conversaciones de los personajes.
La dirección es excelente. Me quedo con ese plano secuencia del último episodio y la escena del taxi, sin duda.
27 de enero de 2025
27 de enero de 2025
1 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este brillante retrato de las relaciones humanas y el paso del tiempo se posiciona como una de las grandes joyas del panorama audiovisual español. Rodrigo Sorogoyen, con su habitual maestría, nos regala una serie que no solo refleja con realismo las complejidades de las conexiones humanas, sino que lo hace con una sinceridad y sensibilidad pocas veces vistas en pantalla.
La narrativa de Los años nuevos, estructurada alrededor de fechas significativas, es un ejercicio audaz y cautivador. Lejos de caer en la repetición, cada episodio aporta algo nuevo, explorando diferentes facetas de las relaciones de pareja y de la vida en la treintena. La serie captura a la perfección los pequeños gestos, los silencios y las emociones que definen estos momentos, logrando que cada escena se sienta cercana y auténtica.
Las interpretaciones de Iria del Río y Francesco Carril son el alma de la serie. Su química y la verdad que transmiten en sus actuaciones convierten a sus personajes en espejos de los espectadores, haciéndonos partícipes de sus alegrías, dudas y dolores. Ambos actores logran transmitir una humanidad que resulta desarmante, elevando cada escena en la que aparecen.
La dirección de Sorogoyen es impecable, utilizando su talento para las secuencias colectivas y los planos largos con una precisión que otorga un dinamismo único a la serie. A esto se suma un guion que, con diálogos realistas y certeros, explora temas universales como el amor, el tiempo y la inevitabilidad del cambio, sin caer en el melodrama.
En definitiva, Los años nuevos es una obra extraordinaria que se siente tanto íntima como trascendental. Una serie que no solo cuenta una historia, sino que la vive y la respira, dejando al espectador con una sensación de haber presenciado algo tan real como inolvidable.
La narrativa de Los años nuevos, estructurada alrededor de fechas significativas, es un ejercicio audaz y cautivador. Lejos de caer en la repetición, cada episodio aporta algo nuevo, explorando diferentes facetas de las relaciones de pareja y de la vida en la treintena. La serie captura a la perfección los pequeños gestos, los silencios y las emociones que definen estos momentos, logrando que cada escena se sienta cercana y auténtica.
Las interpretaciones de Iria del Río y Francesco Carril son el alma de la serie. Su química y la verdad que transmiten en sus actuaciones convierten a sus personajes en espejos de los espectadores, haciéndonos partícipes de sus alegrías, dudas y dolores. Ambos actores logran transmitir una humanidad que resulta desarmante, elevando cada escena en la que aparecen.
La dirección de Sorogoyen es impecable, utilizando su talento para las secuencias colectivas y los planos largos con una precisión que otorga un dinamismo único a la serie. A esto se suma un guion que, con diálogos realistas y certeros, explora temas universales como el amor, el tiempo y la inevitabilidad del cambio, sin caer en el melodrama.
En definitiva, Los años nuevos es una obra extraordinaria que se siente tanto íntima como trascendental. Una serie que no solo cuenta una historia, sino que la vive y la respira, dejando al espectador con una sensación de haber presenciado algo tan real como inolvidable.
27 de diciembre de 2024
27 de diciembre de 2024
0 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es raro encontrar una serie tan redonda como Los años nuevos. Me cuesta encontrarle fallos: el guion es impecable, los actores están espléndidos, la banda sonora acompaña perfectamente cada momento (y me ha descubierto a Nacho Vegas), pero lo que más me ha impresionado es la forma en la que refleja el paso del tiempo y cómo la realidad se cruza, de manera casi inevitable, con los personajes.
Hay películas que logran capturar la esencia de la vida misma: cómo somos, cómo cambiamos y qué queda de nosotros tras el paso de los años. Hasta ahora, tenía dos favoritas en este sentido: La mejor juventud y Boyhood. Pero ahora tengo que añadir Los años nuevos a esa lista. Creo que esta serie encaja mejor en lo que yo llamo "historias sobre el ciclo de la vida", más que simplemente como una "historia de amor". Es cierto que hay otras películas que también exploran estos temas, como Secretos de un matrimonio de Bergman o Dos en la carretera de Stanley Donen, pero Los años nuevos me ha llegado más profundamente. Quizá por su cercanía, porque puedo identificarme más con Óscar y Ana que con unos suecos de los 70 o unos ingleses de viaje por la Riviera Francesa.
Si todo es tan bueno, ¿por qué no darle una calificación perfecta? Porque quiero ver cómo reposa en el tiempo, volver a ella dentro de un año y comprobar si mi opinión sigue siendo la misma o evoluciona. Pero, por ahora, solo tengo elogios.
Rodrigo Sorogoyen demuestra una vez más que es, probablemente, el mejor director de cine español actual. Ya me había conquistado con Grupo 7, El reino o Antidisturbios. Lo sorprendente aquí es que el guion no cuenta con Isabel Peña, su colaboradora habitual, sino con Paula Fabra y Sara Cano, a quienes definitivamente seguiré a partir de ahora.
Algunos episodios se han quedado grabados en mi memoria: especialmente el de Berlín y el último en el hotel, que son auténticas obras maestras. Tampoco puedo dejar de mencionar el primer episodio, donde conocemos a los personajes, y el del chaval de Valencia, que cuenta con un actor divertidísimo cuyo nombre no consigo encontrar en la web.
En cuanto a las actuaciones de los protagonistas, Francesco Carril e Iria del Río están magníficos. Tengo que destacar aun así a Iria del Río, que construye un personaje femenino con el que querrías quedarte a vivir para siempre, en la línea de Holly Golightly en Desayuno con diamantes o Katie en Tal como éramos. Además, Iria tiene algo que me recuerda a Laia Costa, quizá en su forma de hablar o en su manera de ser, no sé si porque ambas son de Barcelona.
Un detalle curioso: en la película Volveréis de Jonás Trueba, hay una escena en la que Itsaso Arana visita un set de rodaje que, casualmente, es el de Los años nuevos, y habla con Francesco Carril acerca de la serie.
En resumen, no puedo más que recomendar Los Años Nuevos. Yo fui viendo un episodio al día, pero no pude evitar ver los tres últimos de golpe. Bravo a todo el equipo detrás de esta maravilla. Espero con ansias lo próximo de Sorogoyen y, mientras tanto, seguiré recomendando esta joya.
Hay películas que logran capturar la esencia de la vida misma: cómo somos, cómo cambiamos y qué queda de nosotros tras el paso de los años. Hasta ahora, tenía dos favoritas en este sentido: La mejor juventud y Boyhood. Pero ahora tengo que añadir Los años nuevos a esa lista. Creo que esta serie encaja mejor en lo que yo llamo "historias sobre el ciclo de la vida", más que simplemente como una "historia de amor". Es cierto que hay otras películas que también exploran estos temas, como Secretos de un matrimonio de Bergman o Dos en la carretera de Stanley Donen, pero Los años nuevos me ha llegado más profundamente. Quizá por su cercanía, porque puedo identificarme más con Óscar y Ana que con unos suecos de los 70 o unos ingleses de viaje por la Riviera Francesa.
Si todo es tan bueno, ¿por qué no darle una calificación perfecta? Porque quiero ver cómo reposa en el tiempo, volver a ella dentro de un año y comprobar si mi opinión sigue siendo la misma o evoluciona. Pero, por ahora, solo tengo elogios.
Rodrigo Sorogoyen demuestra una vez más que es, probablemente, el mejor director de cine español actual. Ya me había conquistado con Grupo 7, El reino o Antidisturbios. Lo sorprendente aquí es que el guion no cuenta con Isabel Peña, su colaboradora habitual, sino con Paula Fabra y Sara Cano, a quienes definitivamente seguiré a partir de ahora.
Algunos episodios se han quedado grabados en mi memoria: especialmente el de Berlín y el último en el hotel, que son auténticas obras maestras. Tampoco puedo dejar de mencionar el primer episodio, donde conocemos a los personajes, y el del chaval de Valencia, que cuenta con un actor divertidísimo cuyo nombre no consigo encontrar en la web.
En cuanto a las actuaciones de los protagonistas, Francesco Carril e Iria del Río están magníficos. Tengo que destacar aun así a Iria del Río, que construye un personaje femenino con el que querrías quedarte a vivir para siempre, en la línea de Holly Golightly en Desayuno con diamantes o Katie en Tal como éramos. Además, Iria tiene algo que me recuerda a Laia Costa, quizá en su forma de hablar o en su manera de ser, no sé si porque ambas son de Barcelona.
Un detalle curioso: en la película Volveréis de Jonás Trueba, hay una escena en la que Itsaso Arana visita un set de rodaje que, casualmente, es el de Los años nuevos, y habla con Francesco Carril acerca de la serie.
En resumen, no puedo más que recomendar Los Años Nuevos. Yo fui viendo un episodio al día, pero no pude evitar ver los tres últimos de golpe. Bravo a todo el equipo detrás de esta maravilla. Espero con ansias lo próximo de Sorogoyen y, mientras tanto, seguiré recomendando esta joya.
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