El problema de los 3 cuerposSerie
2024 

David Benioff (Creador), D.B. Weiss (Creador) ...
6.5
9,348
Serie de TV. Ciencia ficción. Fantástico
Serie de TV (2024-). 1 temporada. 8 episodios. Una decisión tomada en China en los años 60 trasciende el tiempo y el espacio, obligando a unos científicos a afrontar la peor amenaza para la humanidad en el presente. (FILMAFFINITY)
22 de marzo de 2024
22 de marzo de 2024
138 de 175 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie sigue la historia de dos períodos temporales principales: durante la Revolución Cultural China y en la época contemporánea. En la primera línea temporal, conocemos a Ye Wenjie, una joven científica que se ve envuelta en un proyecto secreto relacionado con señales extraterrestres. En la época contemporánea, un policia y un grupo de científicos, se ve envueltos en una investigación sobre una serie de suicidios entre científicos destacados. A medida que profundiza en el caso, descubre conexiones con un misterioso juego de realidad virtual y eventos cósmicos que amenazan a la humanidad.
La serie explora temas de ciencia, moralidad y el destino de la humanidad en un contexto de encuentro con una civilización extraterrestre.
La adaptación de Netflix de "El Problema de los Tres Cuerpos", basada en la aclamada trilogía de Liu Cixin, navega un complejo equilibrio entre la fidelidad al material original y las necesidades narrativas de una serie televisiva dirigida a una audiencia global. Con los cambios introducidos por los creadores, la serie se propone ser accesible y comprensible, algo esencial dado el intrincado tejido de la historia original que, por su densidad y detalles culturales específicos, podría resultar desafiante para trasladar directamente a la pantalla sin ajustes.
Esta adaptación, calificada por algunos espectadores como correcta con un puntaje aproximado de seis a seis y medio, merece, sin embargo, una valoración de ocho. Tal generosidad en la calificación busca reconocer el esfuerzo de hacer la historia atractiva y accesible a un público más amplio, más allá de los lectores de los libros, y anticipar el potencial de mejora en temporadas futuras que prometen expandir y profundizar en la narrativa.
La serie, al internacionalizar la trama y presentar un elenco diverso, intenta no solo captar la esencia de la obra original sino también adaptarse a un contexto más global que, aunque pueda parecer distante del ambiente chino tan crucial en los libros, busca preservar el espíritu de la historia en su travesía hacia lo desconocido y la reflexión sobre la humanidad y sus desafíos.
Es imperativo darle una oportunidad a esta serie, entendiendo que su estructura episódica y la progresión de la trama están diseñadas para construir un entendimiento gradual de una historia compleja. La adaptación no decepciona; aunque algunos aficionados puedan extrañar ciertos elementos alineados más estrechamente con los libros, la serie realiza un trabajo loable al abrir la historia a una audiencia que podría no estar familiarizada con la obra de Liu Cixin.
En resumen, la adaptación de "El Problema de los Tres Cuerpos" por Netflix merece ser vista con una mente abierta hacia los cambios realizados para su transición a la pantalla. Estos ajustes, lejos de desmerecer la obra, buscan asegurar su relevancia y accesibilidad, invitando tanto a seguidores como a nuevos espectadores a sumergirse en uno de los universos de ciencia ficción más fascinantes de la literatura contemporánea. Con la promesa de temporadas futuras, esta serie tiene el potencial de crecer y enriquecer aún más su narrativa, llevándonos en un viaje espectacular a través de la vastedad del espacio y la complejidad de la condición humana.
La serie explora temas de ciencia, moralidad y el destino de la humanidad en un contexto de encuentro con una civilización extraterrestre.
La adaptación de Netflix de "El Problema de los Tres Cuerpos", basada en la aclamada trilogía de Liu Cixin, navega un complejo equilibrio entre la fidelidad al material original y las necesidades narrativas de una serie televisiva dirigida a una audiencia global. Con los cambios introducidos por los creadores, la serie se propone ser accesible y comprensible, algo esencial dado el intrincado tejido de la historia original que, por su densidad y detalles culturales específicos, podría resultar desafiante para trasladar directamente a la pantalla sin ajustes.
Esta adaptación, calificada por algunos espectadores como correcta con un puntaje aproximado de seis a seis y medio, merece, sin embargo, una valoración de ocho. Tal generosidad en la calificación busca reconocer el esfuerzo de hacer la historia atractiva y accesible a un público más amplio, más allá de los lectores de los libros, y anticipar el potencial de mejora en temporadas futuras que prometen expandir y profundizar en la narrativa.
La serie, al internacionalizar la trama y presentar un elenco diverso, intenta no solo captar la esencia de la obra original sino también adaptarse a un contexto más global que, aunque pueda parecer distante del ambiente chino tan crucial en los libros, busca preservar el espíritu de la historia en su travesía hacia lo desconocido y la reflexión sobre la humanidad y sus desafíos.
Es imperativo darle una oportunidad a esta serie, entendiendo que su estructura episódica y la progresión de la trama están diseñadas para construir un entendimiento gradual de una historia compleja. La adaptación no decepciona; aunque algunos aficionados puedan extrañar ciertos elementos alineados más estrechamente con los libros, la serie realiza un trabajo loable al abrir la historia a una audiencia que podría no estar familiarizada con la obra de Liu Cixin.
En resumen, la adaptación de "El Problema de los Tres Cuerpos" por Netflix merece ser vista con una mente abierta hacia los cambios realizados para su transición a la pantalla. Estos ajustes, lejos de desmerecer la obra, buscan asegurar su relevancia y accesibilidad, invitando tanto a seguidores como a nuevos espectadores a sumergirse en uno de los universos de ciencia ficción más fascinantes de la literatura contemporánea. Con la promesa de temporadas futuras, esta serie tiene el potencial de crecer y enriquecer aún más su narrativa, llevándonos en un viaje espectacular a través de la vastedad del espacio y la complejidad de la condición humana.
21 de marzo de 2024
21 de marzo de 2024
225 de 368 usuarios han encontrado esta crítica útil
La comparativa es inevitable. Si conoces el material original, si has visto la versión de China del año pasado para Tencent, comparas. Qué decir si te has leido la trilogía y el epílogo (que no es del mismo autor, aún sí autorizado por este). El valor de esta serie como cualquier otra producción, y de su espectador, NUNCA debería ir en esta dirección, tan banal como plástica.
El problema no es comparar o no, porque para quien no conoce los antecedentes y tan solo quiere ver una serie, le importa un bledo. Hartos de que te digan "este personaje no es así" o "en el libro lo hacen asá". La serie es una serie, y punto.
El problema es hacia dónde se dirige el producto, qué pretende Netflix de él. En este sentido, comparar ayuda como un pequeño estudio de la marca. Y la conclusión es que Netflix, a la cabeza del consumo audiovisual a nivel mundial en cuanto a plataformas de streaming se refiere (no digo en cuanto a calidad, sino en cuanto a consumo. ¡Ojo!), prefiere tratar al espectador por tonto, por impaciente, por poco adecuado a una narrativa bien mastivada. ¿Realmente somos así, en cuanto a espectador promedio?
Creo que El problema de los 3 cuerpos nos señala, nos define, nos habla de nuestro época de la inmediatez y la recomensa rápida y menos sabrosa, época de la que somos ya prisioneros, nos guste o no.
No comparo porque la serie china tenga 30 capítulos y puedan ir con calma, incluso más allá (y para mal en alguno aspecto) que la novela. Comparo porque no me gusta que se me utilice, que se me encasille como un espectador promedio al que alimentar con su dosis diaria de audiovisual.
Porque eso es lo que somos para Netflix. como para otros tantos: un objeto sin valor, que cuanto antes sea un adicto, más valdrá, a coste de banalidades y plasticidades. Como dije, esto es algo que NUNCA debería definir el valor de cualquier producto, ya fuera una serie o sus especadores.
Pero, qué le vamos a hacer. Plástico hay mucho, nos gusta ser banales, somos artífices (no solo testigos) de nuestro tiempo.
El problema no es comparar o no, porque para quien no conoce los antecedentes y tan solo quiere ver una serie, le importa un bledo. Hartos de que te digan "este personaje no es así" o "en el libro lo hacen asá". La serie es una serie, y punto.
El problema es hacia dónde se dirige el producto, qué pretende Netflix de él. En este sentido, comparar ayuda como un pequeño estudio de la marca. Y la conclusión es que Netflix, a la cabeza del consumo audiovisual a nivel mundial en cuanto a plataformas de streaming se refiere (no digo en cuanto a calidad, sino en cuanto a consumo. ¡Ojo!), prefiere tratar al espectador por tonto, por impaciente, por poco adecuado a una narrativa bien mastivada. ¿Realmente somos así, en cuanto a espectador promedio?
Creo que El problema de los 3 cuerpos nos señala, nos define, nos habla de nuestro época de la inmediatez y la recomensa rápida y menos sabrosa, época de la que somos ya prisioneros, nos guste o no.
No comparo porque la serie china tenga 30 capítulos y puedan ir con calma, incluso más allá (y para mal en alguno aspecto) que la novela. Comparo porque no me gusta que se me utilice, que se me encasille como un espectador promedio al que alimentar con su dosis diaria de audiovisual.
Porque eso es lo que somos para Netflix. como para otros tantos: un objeto sin valor, que cuanto antes sea un adicto, más valdrá, a coste de banalidades y plasticidades. Como dije, esto es algo que NUNCA debería definir el valor de cualquier producto, ya fuera una serie o sus especadores.
Pero, qué le vamos a hacer. Plástico hay mucho, nos gusta ser banales, somos artífices (no solo testigos) de nuestro tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Obvio que con la prisa no he podido acabar la serie entera, pero me ha entristecido lo suficiente los primeros capítulos como para replantearme escribir esta reflexión, apagar cuanto antes la pantalla y salir a ver mundo. Seguramente caiga en un rato libre y la acabe luego (las adicciones no se curan de un día para otro. Tampoco sé si puedo, o si quiero), pese a lo muy poco prometedora que ya esté siendo en su arranque.
Me da igual que el personaje principal se haya ramificado en un abanico de personajes, compañeros de la universidad, y que cada cual cargue con una parte del peso. Incluso es buena idea hacer más coral si fuera bien tratada. El protagonista de la primera novela ya era suficientemente soso y vacío y en la adaptación china pecaron de mantenerlo en favor de abrazar bien toda la trama. ¿Cambiarle el sexo, nacionalidad, origen, etc? Si favorece al relato, ¿por qué no?
Paso por alto que se anticipe ya en el primer capítulo que la causa de todo venga de alguien que está fuera del planeta, ya sea Dios (me parece un tema un tanto superficial por cómo se trata este despiste, pero bueno) o los Trisolarianos. La gracia de la novela estaba en no saber esto hasta casi el final, pero compro el intento de darle una vuelta a la historia.
No me importa que los acontecimientos se disparen y se excedan, siendo extramadamente directos (como lo de la radiación de fondo de microondas, reconvertido en ese inmiente parpadeo del universo). Otra buena idea si es bien conducía, o quizá no tan buena.
Bien si han optado por sacar de China la trama central de la historia. Incluso puede que tenga un punto más de veroslimilitud si no es sólo que por occidentalizar la adaptación. China, novela o serie, barre para casa, los occidentales hacia la nuestra. Y bien que la premisa inicial del proyecto Costa Roja se mantenga en el contexto de la revolución cultural china.
Me da igual que sea una adaptación y que los chinos lo hicieran de manera más fiel al libro. Me matareis, pero incluso disfruté algunos momentos de la serie de El señor de los anillos, sólo que por volver a la tierra media, aunque esta fuera un poquito... especial. No diré que fue especial sólo que por mandar a la m los dogmas de Tolkien. Si solo fuera por eso y no hubiera adolecido de guión (trama y diálogos), personajes, dirección, etc. Pues bueno.
En fin. Que aquí no sé a donde estoy volviendo. Pero como la serie que acabo de mencionar: qué oportunidad perdida, qué manera de hacer dinero, qué forma de encasillar a la audiencia.
Una vez acaba (aceptando que la droga audiovisual supere a mi frustración con el mundo actual) de ver la serie, volveré a decir más cosillas.
Me da igual que el personaje principal se haya ramificado en un abanico de personajes, compañeros de la universidad, y que cada cual cargue con una parte del peso. Incluso es buena idea hacer más coral si fuera bien tratada. El protagonista de la primera novela ya era suficientemente soso y vacío y en la adaptación china pecaron de mantenerlo en favor de abrazar bien toda la trama. ¿Cambiarle el sexo, nacionalidad, origen, etc? Si favorece al relato, ¿por qué no?
Paso por alto que se anticipe ya en el primer capítulo que la causa de todo venga de alguien que está fuera del planeta, ya sea Dios (me parece un tema un tanto superficial por cómo se trata este despiste, pero bueno) o los Trisolarianos. La gracia de la novela estaba en no saber esto hasta casi el final, pero compro el intento de darle una vuelta a la historia.
No me importa que los acontecimientos se disparen y se excedan, siendo extramadamente directos (como lo de la radiación de fondo de microondas, reconvertido en ese inmiente parpadeo del universo). Otra buena idea si es bien conducía, o quizá no tan buena.
Bien si han optado por sacar de China la trama central de la historia. Incluso puede que tenga un punto más de veroslimilitud si no es sólo que por occidentalizar la adaptación. China, novela o serie, barre para casa, los occidentales hacia la nuestra. Y bien que la premisa inicial del proyecto Costa Roja se mantenga en el contexto de la revolución cultural china.
Me da igual que sea una adaptación y que los chinos lo hicieran de manera más fiel al libro. Me matareis, pero incluso disfruté algunos momentos de la serie de El señor de los anillos, sólo que por volver a la tierra media, aunque esta fuera un poquito... especial. No diré que fue especial sólo que por mandar a la m los dogmas de Tolkien. Si solo fuera por eso y no hubiera adolecido de guión (trama y diálogos), personajes, dirección, etc. Pues bueno.
En fin. Que aquí no sé a donde estoy volviendo. Pero como la serie que acabo de mencionar: qué oportunidad perdida, qué manera de hacer dinero, qué forma de encasillar a la audiencia.
Una vez acaba (aceptando que la droga audiovisual supere a mi frustración con el mundo actual) de ver la serie, volveré a decir más cosillas.
25 de marzo de 2024
25 de marzo de 2024
64 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El Problema de los Tres Cuerpos” tiene algunas críticas feroces; quiero aquí romper una lanza a su favor. Adaptar a una serie de televisión una historia tan compleja como El Problema de los Tres Cuerpos, la visionaria novela de 2008 de Liu Cixin, no es tarea fácil. Hasta podríamos decir que es un problema tan complicado de resolver como el de predecir el movimiento de tres cuerpos que orbitan libremente sujetos a sus respectivas atracciones gravitatorias: aunque conozcamos los parámetros iniciales (masa, posición y vector de velocidad de cada uno de los cuerpos), no existe un conjunto de ecuaciones que permita calcular sus movimientos a largo plazo, como no existe tampoco una fórmula para escribir guiones que nos lleve de forma cierta a una historia entretenida, entendible y con la profundidad suficiente para satisfacer a todos los espectadores.
“El Problema de los Tres Cuerpos” resuelve ese delicado balance de forma más que digna, y por eso le he puesto un 7. Mantiene el inicio de la trama y los personajes principales en China pero traslada el desarrollo y los protagonistas actuales a occidente, en particular a UK. Trastoca deliberadamente el tempo de la historia, convirtiendo la linealidad temporal de la novela en un baile de saltos adelante y atrás que aunque resulta confuso en ocasiones, potencia la intensidad de la historia. Inventa un elenco de personajes que no es exactamente el de la novela, aunque mantiene los principales, y les dota de historias personales y colectivas con suficiente complejidad y profundidad para hacerlos atractivos a la vez que enlaza su desarrollo a la historia principal, evitando así el problema de tantas historias de ciencia ficción en la que la parte “sci-fi” no es más que el decorado de historias de amor o desamor o de lo que sea que nos quieran colar los guionistas. En “El Problema de los Tres Cuerpos” no es el caso, y consigue que la historia principal sea el motor de la evolución de los personajes sin por eso hacerlos planos o increíbles.
Consigue endulzar la píldora de las partes “duras” (y la novela de Liu Cixin es dura, muy dura) hasta hacerla digerible por un público amplio, manteniendo suficientes guiños y referencias para que los frikis (me incluyo) mantengamos el interés, y con hallazgos sobresalientes: esa CPU en la forma de un ejército con banderas que hará las delicias de cualquiera que haya estudiado computación, o cómo despacha en un par de secuencias la explicación de los Sofones, enlazado cuántico incluido. Las referencias son amplias y sin complejos, incluyendo desde conocidos para el espectador medio como Aristóteles, Galileo, Newton o Sir Francis Bacon a algunos ya más para frikis como Von Neumann, Turing, Ulm o Fermi.
Mantiene en el centro de la historia el dilema moral profundo que subyace en la mayoría de las historias que especulan con el contacto con extraterrestres, y le da un papel protagonista afectando e influyendo en los personajes: ¿los alien tendrán buenas o malas intenciones? es más, ¿su concepto de lo que es bueno/malo será parecido al nuestro? ¿es lícito cargarse otra especie si es la única forma de garantizar la supervivencia de la tuya? Me ha gustado especialmente como transmite esos dilemas al espectador y meto el bísturí en zona Spolier en uno concreto del que me ha gustado mucho como lo presenta.
El guion hace todo eso a la vez que desarrolla unos personajes razonablemente profundos y facetados (esta serie no es un drama psicológico, he dicho “razonablemente”), y mantiene un ritmo variado y bien dosificado, y todo acompañando por un aparato visual imaginativo y bien trabajado: todos sabemos que hoy en día el CGI hace cualquier cosa, pero hay que imaginar esa cosa, montarla y presentarla, y en este caso está más que bien conseguida. A destacar la secuencia del barco, muy realista y detallada mostrando lo que ocurriría en un caso así.
En resumen, y de alguien que es un apasionado de la ciencia ficción dura (Estanislao y Arturo, benditos seáis) y de las buenas películas del tema: “El Problema de los Tres Cuerpos” vale la pena, y desde aquí mi felicitación a los guionistas.
Sígueme en @ArponeroSanchez, y no olvides dar un positivo si te ha gustado esta crítica!
“El Problema de los Tres Cuerpos” resuelve ese delicado balance de forma más que digna, y por eso le he puesto un 7. Mantiene el inicio de la trama y los personajes principales en China pero traslada el desarrollo y los protagonistas actuales a occidente, en particular a UK. Trastoca deliberadamente el tempo de la historia, convirtiendo la linealidad temporal de la novela en un baile de saltos adelante y atrás que aunque resulta confuso en ocasiones, potencia la intensidad de la historia. Inventa un elenco de personajes que no es exactamente el de la novela, aunque mantiene los principales, y les dota de historias personales y colectivas con suficiente complejidad y profundidad para hacerlos atractivos a la vez que enlaza su desarrollo a la historia principal, evitando así el problema de tantas historias de ciencia ficción en la que la parte “sci-fi” no es más que el decorado de historias de amor o desamor o de lo que sea que nos quieran colar los guionistas. En “El Problema de los Tres Cuerpos” no es el caso, y consigue que la historia principal sea el motor de la evolución de los personajes sin por eso hacerlos planos o increíbles.
Consigue endulzar la píldora de las partes “duras” (y la novela de Liu Cixin es dura, muy dura) hasta hacerla digerible por un público amplio, manteniendo suficientes guiños y referencias para que los frikis (me incluyo) mantengamos el interés, y con hallazgos sobresalientes: esa CPU en la forma de un ejército con banderas que hará las delicias de cualquiera que haya estudiado computación, o cómo despacha en un par de secuencias la explicación de los Sofones, enlazado cuántico incluido. Las referencias son amplias y sin complejos, incluyendo desde conocidos para el espectador medio como Aristóteles, Galileo, Newton o Sir Francis Bacon a algunos ya más para frikis como Von Neumann, Turing, Ulm o Fermi.
Mantiene en el centro de la historia el dilema moral profundo que subyace en la mayoría de las historias que especulan con el contacto con extraterrestres, y le da un papel protagonista afectando e influyendo en los personajes: ¿los alien tendrán buenas o malas intenciones? es más, ¿su concepto de lo que es bueno/malo será parecido al nuestro? ¿es lícito cargarse otra especie si es la única forma de garantizar la supervivencia de la tuya? Me ha gustado especialmente como transmite esos dilemas al espectador y meto el bísturí en zona Spolier en uno concreto del que me ha gustado mucho como lo presenta.
El guion hace todo eso a la vez que desarrolla unos personajes razonablemente profundos y facetados (esta serie no es un drama psicológico, he dicho “razonablemente”), y mantiene un ritmo variado y bien dosificado, y todo acompañando por un aparato visual imaginativo y bien trabajado: todos sabemos que hoy en día el CGI hace cualquier cosa, pero hay que imaginar esa cosa, montarla y presentarla, y en este caso está más que bien conseguida. A destacar la secuencia del barco, muy realista y detallada mostrando lo que ocurriría en un caso así.
En resumen, y de alguien que es un apasionado de la ciencia ficción dura (Estanislao y Arturo, benditos seáis) y de las buenas películas del tema: “El Problema de los Tres Cuerpos” vale la pena, y desde aquí mi felicitación a los guionistas.
Sígueme en @ArponeroSanchez, y no olvides dar un positivo si te ha gustado esta crítica!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Es lícito cargarse otra especie si es la única forma de garantizar la supervivencia de la tuya? Este dilema, un clásico de la ciencia ficción (véase “El juego de Ender” y su continuación “La voz de los muertos”, para mi lo mejor en ese tema), se desarrolla e introduce en la serie gradualmente, de varias formas y a través de varios personajes: primero cuando el padre de Raj nos cuenta su historia de cuando era oficial en el ejército Indio y en una acción de guerra se carga un pelotón de pakistaníes para salvar a sus hombres. Luego nos presenta y desarrolla, sobre todo por su impacto en el personaje de la inventora de las nanofibras, Auggie Salazar (Eiza González), el dilema del asalto al barco: en ese disco duro puede estar información vital para salvar a la raza humana, pero en esa nave van más de mil personas incluyendo niños, ¿es lícito matarlos por ese fin mayor?
En el fondo es la misma pregunta de siempre, ¿el fin justifica los medios? Y cuando ese fin es la supervivencia de la raza humana, ¿hasta dónde llega lo moralmente aceptable?
Me parece bien presentado y tratado, y entendiendo que esto no es una tesis sobre dilemas morales (el que busque una, que vea la fantástica “The Good Place”), son detalles como éste los que hacen que la serie “El Problema de los Tres Cuerpos” sea un poquito más, no mucho más, pero indudablemente algo más, que un mero producto de entretenimiento.
En el fondo es la misma pregunta de siempre, ¿el fin justifica los medios? Y cuando ese fin es la supervivencia de la raza humana, ¿hasta dónde llega lo moralmente aceptable?
Me parece bien presentado y tratado, y entendiendo que esto no es una tesis sobre dilemas morales (el que busque una, que vea la fantástica “The Good Place”), son detalles como éste los que hacen que la serie “El Problema de los Tres Cuerpos” sea un poquito más, no mucho más, pero indudablemente algo más, que un mero producto de entretenimiento.
24 de marzo de 2024
24 de marzo de 2024
45 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal cual el título. Intentaré no meter spoilers aquí. No me enteré de absolutamente nada en el capítulo 1, necesité darle una oportunidad al capítulo 2 para enterarme de algo de la historia. Ahí empezó la subida. 3-4-5, subidón, trama que enganchaba. Pero entonces llega el 6, el ritmo empieza a bajar a mitad. Y baja, y baja, hasta que llega el 7, y el último, y entonces... Zona spoilers a partir de aquí
En resumen, mucho bombo a la serie, poca chicha. Siento hastío después de haberlo terminado. No lo recordaré
En resumen, mucho bombo a la serie, poca chicha. Siento hastío después de haberlo terminado. No lo recordaré
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A mitad del capitulo 6 el ritmo de repente es otro, el mundo estaba loco pero de repente ya no lo está. Todo lo que habías ido viendo capitulo tras capítulo de repente ya no sirve. Se nota que los productores ya no sabían seguir el hilo del libro en tan pocos capítulos disponibles y lo han ido cerrando a la carrera.
Y lo peor, la moda de los finales abiertos. Si me dejas un final abierto, pero la segunda temporada se estrena pronto, VALE, pero si lo dejas abierto y la segunda temporada no tiene ni fecha de rodaje planteada, NOOO, cuando vuelva la serie ya ni recordaré haberla visto
Y lo peor, la moda de los finales abiertos. Si me dejas un final abierto, pero la segunda temporada se estrena pronto, VALE, pero si lo dejas abierto y la segunda temporada no tiene ni fecha de rodaje planteada, NOOO, cuando vuelva la serie ya ni recordaré haberla visto
29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024
57 de 94 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada, debo confesar que no he leído la obra original y solo he visto los 7 primeros episodios, ya que la náusea creciente se me fue haciendo insoportable.
Se habla mucho de originalidad, pero la sensación que tengo es la de un autor/adaptador que se ha leído un montón de ciencia ficción, devorado artículos de divulgación al estilo "Muy Interesante", y que a partir de muchas ideas, ninguna propia, se ha inventado una historia donde encajarlas a palanqueta. De esto hablaré en la sección spoiler.
Aparte, los personajes no es que sean planos: Es que están completamente al servicio de los eventos. Peor aún, aunque el destino de la humanidad está en juego, parece que todo queda a cargo de un puñado de personajes que se han conocido al principio del meollo y lo llevan hasta el final.
Los diálogos son muy malos, puesto que cuando los científicos hablan entre sí, no dejan de añadir aclaraciones para el público lego. Aunque tampoco es que se metan mucho en harina, y todo es cliché tras cliché.
— Podríamos aplicar la famosa fórmula de Einstein.
— ¿Te refieres a E = mc2?
— Sí. La energía liberada será enorme, y con ella podremos llegar más allá de Saturno, ya sabes, el planeta de hermosos anillos, joya de nuestro sistema solar.
Etc, etc...
Debo reconocer, eso sí, que hay momentos donde los efectos especiales son la releche. Si las situaciones que reflejan tuvieran algún sentido, sería tremendo.
Y es que las inconsistencias y agujeros de guion no dejan de crecer a menuda que avanza la serie, llegando a ofender.
Se habla mucho de originalidad, pero la sensación que tengo es la de un autor/adaptador que se ha leído un montón de ciencia ficción, devorado artículos de divulgación al estilo "Muy Interesante", y que a partir de muchas ideas, ninguna propia, se ha inventado una historia donde encajarlas a palanqueta. De esto hablaré en la sección spoiler.
Aparte, los personajes no es que sean planos: Es que están completamente al servicio de los eventos. Peor aún, aunque el destino de la humanidad está en juego, parece que todo queda a cargo de un puñado de personajes que se han conocido al principio del meollo y lo llevan hasta el final.
Los diálogos son muy malos, puesto que cuando los científicos hablan entre sí, no dejan de añadir aclaraciones para el público lego. Aunque tampoco es que se metan mucho en harina, y todo es cliché tras cliché.
— Podríamos aplicar la famosa fórmula de Einstein.
— ¿Te refieres a E = mc2?
— Sí. La energía liberada será enorme, y con ella podremos llegar más allá de Saturno, ya sabes, el planeta de hermosos anillos, joya de nuestro sistema solar.
Etc, etc...
Debo reconocer, eso sí, que hay momentos donde los efectos especiales son la releche. Si las situaciones que reflejan tuvieran algún sentido, sería tremendo.
Y es que las inconsistencias y agujeros de guion no dejan de crecer a menuda que avanza la serie, llegando a ofender.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
EJEMPLOS DE IDEAS NADA ORIGINALES
Bueno, ya el propio arco general es el estándar de cualquier novela de Greg Bear:
"Tres eventos aparentemente no conectados descolocan a unos personajes que estaban en el lugar adecuado en el momento oportuno, y tras arrejuntarse e indagar, descubren que la especie humana está en peligro."
Tenemos de ejemplo paradigmático de esta aproximación "La Fragua de Dios" entre otras novelas de dicho autor... donde además se describe como los ETs van reclutando discretamente a los humanos más guays. ¿Le suena?
El problema de los 3 cuerpos o la existencia de mundos en torno a estrellas binarias se trata en innumerables obras de CF: "Tatooine", en Star Wars. En la obra de Stanislaw Lem "Solaris", la humanidad descubre que es un planeta consciente porque corrige su propia órbita. "Anochecer" de Isaac Asimov es otro ejemplo conocido. Aparte, la secuencia de estaciones caótica es un elemento central en "Juego de Tronos".
La guerra interestelar que se prolonga durante siglos es la premisa básica de "La Guerra Interminable" de Joe Haldeman.
Los parpadeos de estrellas parecen sacados de un relato corto de Fredric Brown donde las estrellas se recolocan en el cielo. No me extrañaría que la explicación del texto original fuera la misma al final de la serie.
El uso de un videojuego de IA de realidad virtual para conectar/educar al personal lo tenemos en la serie de Ender de Orson Scott-Card.
La "nanofibra" que inventa la científica, y la situación que se produce a raíz de ella, donde un barco es loncheado a su paso por el río, ya aparecen de modo casi literal en la serie de "Hyperion" de Dan Simmons. Por cierto, que esta es una de las situaciones más forzadas de toda la serie. Como si no tuvieran otra manera de abordar un barco sin matar a todo el mundo y sin dejar el Canal de Panamá hecho un desguace.
ALGUNAS INCONSISTENCIAS
No hay explicación convincente de cómo llegan los cascos de realidad virtual alien a la Tierra, cuando dejan claro que los ET no tienen capacidad de enviar objetos más grandes que una partícula desde su planeta natal.
Los ETs fabrican esos cascos, que se integran perfectamente con el cerebro humano, y los ETs tienen hasta la capacidad de manipular nuestros sentidos a nivel neuronal sin necesidad de cascos... ¿Pero el jefe de los humanos decide mandar un cerebro humano a la flota que se aproxima para que los ET lo estudien?
Esos cascos contienen un juego de realidad virtual donde los humanos se enfrentan a una ficción. Pero más tarde... ¿los ETs se mosquean al escuchar "Caperucita Roja" porque no entienden el concepto de ficción y piensan que todos los humanos son mentirosos?
En uno de los primeros episodios, un militar es interrogado sobre el valor de un barco de guerra y responde que serían preferible gastar el dinero en un enjambre de drones. ¿Pero luego deciden enviar una única nave al encuentro de la flota?
Y a medida que los episodios avanzan, la incoherencia va a más.
Bueno, ya el propio arco general es el estándar de cualquier novela de Greg Bear:
"Tres eventos aparentemente no conectados descolocan a unos personajes que estaban en el lugar adecuado en el momento oportuno, y tras arrejuntarse e indagar, descubren que la especie humana está en peligro."
Tenemos de ejemplo paradigmático de esta aproximación "La Fragua de Dios" entre otras novelas de dicho autor... donde además se describe como los ETs van reclutando discretamente a los humanos más guays. ¿Le suena?
El problema de los 3 cuerpos o la existencia de mundos en torno a estrellas binarias se trata en innumerables obras de CF: "Tatooine", en Star Wars. En la obra de Stanislaw Lem "Solaris", la humanidad descubre que es un planeta consciente porque corrige su propia órbita. "Anochecer" de Isaac Asimov es otro ejemplo conocido. Aparte, la secuencia de estaciones caótica es un elemento central en "Juego de Tronos".
La guerra interestelar que se prolonga durante siglos es la premisa básica de "La Guerra Interminable" de Joe Haldeman.
Los parpadeos de estrellas parecen sacados de un relato corto de Fredric Brown donde las estrellas se recolocan en el cielo. No me extrañaría que la explicación del texto original fuera la misma al final de la serie.
El uso de un videojuego de IA de realidad virtual para conectar/educar al personal lo tenemos en la serie de Ender de Orson Scott-Card.
La "nanofibra" que inventa la científica, y la situación que se produce a raíz de ella, donde un barco es loncheado a su paso por el río, ya aparecen de modo casi literal en la serie de "Hyperion" de Dan Simmons. Por cierto, que esta es una de las situaciones más forzadas de toda la serie. Como si no tuvieran otra manera de abordar un barco sin matar a todo el mundo y sin dejar el Canal de Panamá hecho un desguace.
ALGUNAS INCONSISTENCIAS
No hay explicación convincente de cómo llegan los cascos de realidad virtual alien a la Tierra, cuando dejan claro que los ET no tienen capacidad de enviar objetos más grandes que una partícula desde su planeta natal.
Los ETs fabrican esos cascos, que se integran perfectamente con el cerebro humano, y los ETs tienen hasta la capacidad de manipular nuestros sentidos a nivel neuronal sin necesidad de cascos... ¿Pero el jefe de los humanos decide mandar un cerebro humano a la flota que se aproxima para que los ET lo estudien?
Esos cascos contienen un juego de realidad virtual donde los humanos se enfrentan a una ficción. Pero más tarde... ¿los ETs se mosquean al escuchar "Caperucita Roja" porque no entienden el concepto de ficción y piensan que todos los humanos son mentirosos?
En uno de los primeros episodios, un militar es interrogado sobre el valor de un barco de guerra y responde que serían preferible gastar el dinero en un enjambre de drones. ¿Pero luego deciden enviar una única nave al encuentro de la flota?
Y a medida que los episodios avanzan, la incoherencia va a más.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here