Mañana, cuando la guerra empiece

Un film con una idea inicial llamativa en la que, si bien los actores cumplen aceptablemente su cometido, se ven ahogados por un guión que destroza cualquier atisbo de interés.
1º Personajes incomprensibles. Vacíos, irreales. Nunca se llega a entender si son jóvenes, marines, o pastores.
2º Situaciones convenientes. El realismo se pierde bastante por los contextos de las escenas, muy oportunos pero nunca me los llego a creer.
(Aunque no cuento el final, lo pongo en spoiler por hablar de él).

En definitiva, película inverosímil para ver de fondo. El atractivo de este tipo de películas suele ser conseguir sumergirte en un mundo real alternativo y conseguir hacernos reflexionar o simplemente impactarnos de alguna manera. Digamos que a este film le faltan las maneras y el fondo para conseguir algo así.

Película naif, que explota el viejo miedo de los australianos blancos y protestantes a las masas asiáticas que, en su calenturienta imaginación, pretenden invadirles y dominarles, temor que últimamente ha calado aun más en la sociedad australiana.
Es clavadita a "Amanecer Rojo", aquella paja mental de la era Reagan. Personajes esquemáticos, hormona adolescente a rabiar, un ejército invasor de opereta, de apariencia imponente pero que puede y debe ser humillado por poco más de media docena de representantes del Herrenvolk anglo.

Película adolescente por dónde se la mire, pero reflejo de la adolescencia y no producto para adolescentes serializados, aunque está tan sutilmente armada que vende, guiños y tramas, a casi cualquier público.
Un grupo de chicos de alrededor de 17 años, pasa uno de sus últimos campamentos antes de entrar en la “adultez” en el Infierno, un lugar paradisíaco alejado de todos. En medio de la noche una flota de aviones cruza el cielo y un par de días después, cuando vuelven a sus casas, sus padres han desaparecido, no hay corriente eléctrica, no hay comunicaciones, ni información de ningún tipo, ante la incertidumbre, la respuesta: Australia fue invadida y entró en guerra con una potencia asiática. Es decir, pusieron una película llena de clichés adolescentes en un entorno casi apocalíptico, mezcla interesante.
El resto de la trama pasa a mostrar las vivencias de los chicos ante una situación de preguerra, quizá la película no estaba más que dirigida a un ámbito local, pero al trascender quedan guiños descolgados a un espectador casual, de hecho hay varias críticas a películas australianas (neozelandesas también) de éxito internacional; me sorprendí navegando en IMDB posteriormente.
La película es reflexiva, pero de una reflexión adolescente, no es pretenciosa y tiene toques de humor sutil pero irreverentes al mismo tiempo. Muestra el paso hacia la adultéz de otra forma, algo que me pareció piola.
El final “secuelístico” quizá habría que pasarlo por alto, pero ni eso me arruinó la sensación de ver una película, que no sé si es muy buena, pero que sin dudarlo es interesante.

Estamos ante un remake encubierto, una libre adaptación o simplemente un plagio en toda regla de una cinta ochentera que tuvo relativo éxito pero que a mí me marcó en mi más tiena juventud que es "Amanecer rojo" de John Milius. Ahora bien, si aquélla no fue una buena película (que no lo fue) a qué viene hacer otra calcada. No lo entiendo. Donde allí había cubanos, aquí hay birmanos o filipinos o chinos (tampoco lo explican muy bien, vaya a ser que alguien se enfade); donde allí había unos muchachotes de la América profunda a los que les gusta más un arma que a un tonto un lápiz, aquí tenemos a un grupito de pijoteros que se convierten por arte de birlibirloque en la última esperanza de las oprimidas tierras australianas. Y es aquí donde empieza el bochorno, porque coño, ver en "Amanecer Rojo" a Patrick Swayze, Charlie Sheen y compañía pegando tiros pues puede llegar (con mucha imaginación) a ser medianamente creíble, pero ver a unos niñatos, hijos de papá, deshacer las líneas enemigas como si se tratara de un escuadrón de élite de un día para otro invita a la vergüenza ajena. Ahora, eso sí, todas y todos muy guapos, con sus problemas amorosos "made in Crepúsculo".

Se trata de la adaptación de la primera novela de la serie "Mañana cuando la guerra empiece". Es una serie de 7 libros de gran éxito en Oceanía y esta película se corresponde con el primero. Como todas las adaptaciones cinematográficas, se dejan muchos detalles del libro que ayudarían mejor a entender a los personajes.
No conocía nada de esta saga y después de ver esta película me quedé con el gusanillo y me enteré de su existencia. Un par de meses más tarde tuve los libros en mi poder y actualmente sigo disfrutando de su lectura. (Me llego por el tercero)

En esta película se presentan a los personajes y su entorno. Es muy sencillo verse identificado por ellos pues todo el mundo ha sido adolescente y ha ido de acampada con sus amigos, o simplemente ha estado en algún lugar o situación apartada de toda civilización....durante las cuales parece que el mundo se para, pero en realidad está cambiando por completo.

El segundo y tercer libro tienen muchísima más acción que el primero, se ahonda en las relaciones entre los personajes mucho más, y sin duda en las películas se recrearán en un montón de escenas que pondrán los pelos de punta a los espectadores.

Conclusión, película entretenida que gana si te lees el libro. La caracterización de los personajes está bordada.