Mañana, cuando la guerra empiece

No es uno partidario de hacer críticas destructivas, más que nada porque no suelo ver películas que intuyo, que, de antemano tienen escaso interés, o directamente, son malas.
Aun así, decidí darle una oportunidad a esta “Mañana, cuando la guerra empiece”. Lástima. Mi intuición no me engañaba. El caso es que cuenta con bastantes medios, hay escenas de acción y explosiones, un grupito de intérpretes más que nada monos (poco más se puede decir de ellos), y… poco más.

Poco importa que el guión y la dirección sean de Stuart Beattie, autor de uno de los libretos de “Piratas del Caribe” o guionista de “Collateral”. La línea de guión es tan fina que recurre a todos los tópicos imaginables, con unos diálogos tan esquemáticos como inequívocamente previsibles dentro de su artificio. Coge un poco de “Amanecer rojo”, de John Milius, y lo mezcla con cine puramente teenager. El resultado no es otro que una película aburrida, previsible e inmediatamente desechable.

Además tiene momentos esperpénticos. Resulta que organizar una acampada de chicos y chicas casi puede convertirse en el mayor acontecimiento del mundo mundial. El reclutamiento de sus integrantes parece la presentación del quinteto inicial del All Star de la NBA.

Resumiendo: le sobran 80 minutos.

Se mire como se mire, a esta pelicula no hay por donde cogerla. Sí inverosimil es el desarrollo del argumento, una invasión yá de por sí improbable,un buen número de escenas carecen de la más mínima credibilidad: ¿Una chica beata que no ha matado un mosquito en su vida aguanta una metralleta y se carga a media docena de soldados? ¿Otra protagonista es una experta conductora de trailers?. Y que decir de los personajes: Parecen sacados de un catalogo de tópicos: la chica pija y ñoña, un bruto rústico que parece Vin Diesel con peluca, la heroina salvadora del mundo, el cobarde redimido...
Los dialogos son puro relleno o peor: reflexiones existenciales con pretensiones. El único exotísmo lo pone un bosquejo de romance interracial que queda en el aire.
Lo mejor :los efectos especiales del puente derribado. Los paisajes australianos.
Lo peor: todo lo demás.

Ni me he vuelto loco ni es por llevar la contraria. ¿Porqué le pongo un 10 a una película mal dirigida?...pues porque dice LA VERDAD.
La verdad es un valor tan grande que por si sola es capaz de elevar una película mediocre en un símbolo de resistencia y de esperanza.
Me carcajeo de otras "críticas" que dicen que este es un film paranoico y racista, ¿en serio?.

Paranoico: la verdad es que China ha puesto sus ojos en Australia, lo mismo que Hitler puso sus ojos en Polonia. Lo que cuenta la trama podría suceder en cualquier momento.

Racista: el autentico héroe de la película es chino, hijo de inmigrantes que tuvieron que huir de su país buscando libertad.

Escribo esto en 2021 cuando se ha firmado la alianza defensiva entre Australia y Estados Unidos. Cuando los tentáculos de China se extienden por el mundo en general y por Hollywood en particular.

Lo mismo que "Amanecer Rojo", el film del gran John Milius, fue totalmente necesaria en los años 80 esta película profética y sin complejos es necesaria en esta oscura década de los 20.

Tras un aburrido inicio de película, más recomendable para adolescentes, aparece un argumento poco convincente y algo inverosímil. La trama de la película es bastante floja, destacando unos cambios de escena muy radicales (ver spoiler), escenas muy poco creíbles, poca profundidad en los personajes (no transmiten ningún sentimiento) y muchas escenas que dejan alguna duda en el espectador.

En resumen, una película bastante floja, del montón, que sólo podría interesar a algunos adolescentes.

Especie de remake encubierto de Amanecer Rojo de John Milius a la australiana. Un grupo de adolescentes tras volver de una acampada se encuentra su pueblo tomado por invasores extranjeros, sus padres prisioneros y no tienen más opción que huir y convertirse en guerrilleros.

Basada en una serie de novelas de gran éxito en el continente austral, la película no destaca por nada en especial aunque tampoco resulta especialmente mala. Eso sí, lo que Milius narraba en una sola película esta necesitara al menos tres, pues termina justo cuando los jóvenes deciden emprender la guerra de guerrillas contra el invasor asiático (los últimos 20 minutos de la película) el resto se dedica a tratar de presentarnos a los personajes y que empaticemos con ellos (con fortuna desigual) aun así los personajes resultan creíbles (pese a alguna salida de tono al final), la dirección es funcional aunque sin nada destacable (salvo los estupendos títulos de crédito finales que resumen la película).

Entretenimiento moderado de fácil consumo y fácil olvido.