Capitán Trueno y el Santo Grial

A mí me parece muy bien que se hagan películas de cómics, es más, poco a poco iré comentando algunas, y tampoco me parece mal el cine español....Pero es que a veces no me extraña nada la fama que nos hemos ganado a pulso.
Para empezar, los efectos dejan mucho que desear. Si vas a hacer una película con efectos y no tienes dinero y tus efectos van a ser mediocres haz como el director de The Artist y vete a lo clásico, porque para hacer una película que necesita efectos y hacer "eso", estando en la era digital como estamos, no hagas "ná".
Otro comentario, no me voy a cebar tampoco, es la manía que tienen los actores españoles de sobreactuar...Parecen que están en un teatro. Lo digo en general porque hay actores de bandera, que son buenos hasta más no poder, pero en esta película los hay (y se dice el pecado pero no el pecador) "pa" que se retiren y busquen otra vocación ahora que son jóvenes y que estando en crisis se puede aprovechar para prepararse otro oficio.

Otro héroe español echado a perder gracias a una producción pobre y mal conseguida. Quizás no es tanta la decepción cuando se parte con unas expectativas más bien bajas, pero eso no quita para que siga doliendo ver caer personajes y héroes de nuestra infancia en el abismo de la mala interpretación a través de horribles adaptaciones como ésta.

Hay que decir que la película de Antonio Hernández no empieza de la peor forma posible ni mucho menos, incluso da al espectador un atisbo de esperanza de que pueda ser una cinta cuanto menos entretenida y con bastante fundamento. Pero únicamente estamos ante una ilusión que dura escasa media hora, a partir de la cual toda la trama se lía de mala manera, se pierde todo rastro de sentido lógico y se convierte en una especie de mezcla caótica de aventura medieval con magias oscuras que acaba no teniendo ni pies ni cabeza.

Las interpretaciones no merecen siquiera comentario; apenas una o dos actuaciones se salvan de ser verdaderamente horribles y poco trabajadas. Nombrar como una de las cosas más destacables del film el personaje de “Sigrid” interpretado por la preciosa Natasha Yarovenko, que, aunque no nos ofrezca una actuación estelar, aporta al largometraje una belleza y una buena apariencia digna de admirar y reconocer.

Destaca también la presencia de escenas de acción que no están del todo mal logradas, aun así son igualmente criticables pues no se acercan ni de lejos al nivel que exigen los efectos y la tecnología actuales.

Y podría seguir así, criticando vestuario, decorados, escenarios… que, aunque den el pego, tampoco son una maravilla precisamente, pero prefiero quedarme con la idea de haber visto una “entretenida” aventura en la gran pantalla (bastante absurda sí, pero entretenida de igual modo) de unos personajes de cómic que, en su día, fueron capaces de emocionar a miles de personas.

Tanta crítica negativa me ha hecho ver la película con el listón por los suelos, por lo que me esperaba algo mejor, pero me temo que estoy totalmente a favor de todas las críticas que he leído. Hay una buena producción, y creo que junto al vestuario y la escenografía es lo único que se podría salvar de la quema, pero es que el resto de película es un ejercicio de mal gusto. NINGUNA interpretación es buena, ¡NINGUNA! ¡No se salva nadie de la quema! Pero es que si tuviese que elegir entre las interpretaciones y el guion...no sabría. La historia es muy floja, hay cosas que no encajan (¿El bicho ese de donde aparece y por qué?) y las expresiones que se utilizan son tan moñas que hacen que te lleves las manos a la cabeza, pero más que con las expresiones, cuando uno lo flipa del todo es cuando ves los efectos especiales que se emplean ¿Se estrenó en 2011 pero se rodó en 1990? Porque no me creo que con tanta pasta se haga algo con tan poca calidad, por no hablar del atrezzo, el mazo de Goliath canta que es de plástico desde el primer plano general (Algunos planos se podrían salvar, pero la fotografía no salva el conjunto de la película) Si la adaptación a los cómics es fiel, me temo que esta película va dirigida de lleno más que a un público nostálgico o de uno adolescente y adulto, a uno infantil.

Resulta difícil encontrar películas tan desastrosas como Capitán Trueno y el Santo Grial.
No hay nada que funcione. Ni el ritmo (llega a ser incluso aburrida en muchos ratos), ni la realización de Antonio Hernández (torpe a más no poder, especialmente en las escenas de acción, donde es imposible ver nada ni disfrutar con las luchas... hay que empezar a pensar que la flauta sonó por casualidad en Los Borgia y sobre todo en esa obra maestra que es En la ciudad sin límites), ni los actores (todos terribles y desentonadísimos, especialmente Manuel Martínez y Natasha Yarovenko; solo se salva Asier Etxeandia) ni por supuesto uno de los guiones más pobres y estúpidos que se recuerdan en una película patria. Bueno, o película en general. La cinta a la que más recuerda, por su cutrez y desvergüenza, es El niño invisible, aquella peliculita al servicio de los Bom Bom Chip que sin embargo resultaba mucho más entretenida y encantadora que esta.
No pierdan su valioso tiempo.

Lo mejor: Ehmm.... ehm..... pues.... ¿los paisajes naturales que aparecen? ¿Asier Etxeandía, por su nombre y probadísima excelencia como intérprete?
Lo peor: Prácticamente todo lo demás

Cometí el gravísimo error de ir al cine a ver esta película, aunque después de lo que vi dudo que la pueda llamar así.

De principio a fin parecía que se estaban burlando de mí, no tenía ningún sentido lo que mis ojos estaban viendo.
Desde luego no me esperaba semejante bazofia cuando me dijeron que la protagonizaba Sergio Peris Mencheta, que por otro lado en nada se esfuerza por salvar el filme.

Las pocas escenas de acción que nos muestran son más bien cómicas, y en realidad, dan más pena que risa.
Y la interpretación del villano de la peli es probablemente lo peor que he visto en mucho tiempo.

Hasta en 3 ocasiones sentí las inconmensurables ganas de levantarme del asiento y terminar con la tortura, pero no había ido solo por lo que la tuve que acabar de ver.

Una auténtica pérdida de tiempo y una afrenta irreparable al cine español...