Un plan brillante

Película correcta, de argumento convencional, puesta a punto simple, y de factura limpia y elegante. Lo que se ve está bien, lo que falla es lo que no tiene. Mayor dosis de intriga, originalidad e innovación en el manejo de la trama (más cuando se trata de un tema tan recurrente), personajes más perfilados y complejos... El director tiene carencia en algo que es dificil de encontrar en una película: disponer de un sello propio, de un manejo de la cámara singular, de una interpretación del guión arriesgada y personal... Gran cantidad de directores hubieran podido firmar un film de este nivel. Por otro lado, no creo que sea necesario resaltar que la presencia de Michael Caine dignifica el film, y la participación de Demi Moore, aunque no desentona, le hace más mal que bien.

En un ejercicio de situación hipotética, si volvieran a rodar esta historia diez veces con directores y actores distintos, probablemente en la mitad de ocasiones el resultado conseguido sería superior al logrado por Michael Radford, y las otras cinco producciones serían de un nivel similar o inferior. Asi pues, para algunos sería suficiente la formalidad y la sobriedad con que se resuelve el proyecto; para otros, en cambio, resultaría insuficiente debido a la falta de esencia en la trama. Para quienes no les importe olvidar la película una vez ya aparecen los titulos de créditos finales, agradecerán el visionado de esta entretenida historia; pero para quienes busquen una reflexión posterior y el análisis de los elementos y valores que se puedan desprender de una obra cinematográfica, entonces no se detengan en este título y sigan buscando...

Una película interesante en cuanto a la intriga que genera en el espectador, pero que contiene algunas situaciones inverosímiles que empobrecen su guión. Un punto importante es la lucha que Laura debe entablar contra el machismo de la época, lo que genera descontento en el personaje, y la lleva a participar del golpe, lo cual nos muestra una buena relación entre la época en la que la película se desenvuelve y la trama.

Michael Caine está maravilloso y a Demi Moore el papel le queda grande y aburre su interpretación tan fría.
Se nota que no ha ninguna química entre ellos, si queréis ver una película similar y mejor y con más química ver La Trampa es intrigante, romántica y se te hace corta.
Esta película de Demi y Michael es lenta y no te la crees mucho si te la tomas al pie de la letra hasta algunas escenas son ridículas.
Por cierto es la película en la que Demi Moore sale más fea y vieja. Estará caracterizada o su personaje y peluca no le favorecen nada.
Y el personaje de Cain está muy explotado en el cine pero por actores más jóvenes, dinámicos y atractivos.
Le fanta un romance y un hombre sexy para Demi, Michael parece su padre y cuando sale él la película se hace muy lenta para es muy entretenida.

Un día viendo la televisión anunciaron que iban a emitir esta película, la cual no conocía de nada. Pero la verdad es que la temática me atraía bastante, y el ver que actuaba tanto Michael Caine como Demi Moore, hizo que decidiera verla.
Lo más interesante sin lugar a dudas es en la época en que se desarrolla la historia. Uno está acostumbrado a observar películas de robos en la época actual, y basados en grandes tecnologías. En este caso la historia se desarrolla en los años 60 y lógicamente las técnicas para realizar el robo son mucho más arcaicas. Pero esto es lo más interesante, ya que uno observa como se produce un robo enorme en el mayor centro de diamantes del mundo, que en un principio no cuenta ni con cámaras de grabación.
Pero este encanto se desvanece un poco con la historia. No llega uno a conectar demasiado, y aunque el robo es muy llamativo, no llega a sorprender tampoco. Uno se queda con una especie de sensación de vacío, al esperar algo un poco más espectacular.
Con respecto a los actores, realizan un buen trabajo aunque tampoco nada destacable.
Con todo esto no quiero decir que la película no merezca la pena. No es eso. Pero sí es cierto que después de ver varias películas sobre robos espectaculares, esta se queda en poca cosa.
En fin, película que crea más expectativas de lo que es en realidad. Y aunque uno pase un rato entretenido y se obsesione por intentar averiguar como se puede ser capaz de robar esa cantidad de diamantes, uno al final se queda con la sensación de que le falta algo más.

Vale que cómo se realiza el golpe y su planificación está muy bien. Vale que se dejen claros los motivos de Hobbs y Quinn para ponerse de acuerdo. Vale que hay un mensaje directo y loable sobre la discriminación a la mujer trabajadora. Vale que Michael Caine está como siempre muy correcto y Demi Moore, solvente. Incluso Lambert Wilson en el papel del investigador.
Pero la trama es demasiado enrevesada y el momento del atraco muy inverosímil (ver spoiler), lo cual le baja la puntuación.
Mi nota: 6,2