Los siete magníficos

Siempre le tuve muchas ganas a este remake por el elenco que formaba parte de el incluso detrás de las cámaras, primeramente partiendo de Antoine Fuqua (del que solo me falta Bait) como director, del guionista Pizzolato (maravillosa True detective) y la obra póstuma sonora de James Horner (Tiempos de Gloria) mas el trío protagonista formado por un siempre carismático Denzel Washington (aunque esta vez está en piloto automático y parece más bien el mismo papel de Equalizer pero con sombrero), Chris Pratt (Peter Quill del oeste) y Ethan Hawke (muy buena química compartida con Byung-hun Lee) mas un divertido Vincent D'Onofrio kingpinizado por las tortas que reparte con mucho humor. La historia la calca evitando esa relación de amor que había en la cinta de Sturges por lo cual poca innovación introduce Fuqua. Han sido fieles y lo han demostrado bien aunque quizás los remakes están para aportar cosas nuevas y lo único que han hecho ha sido actualizarlo, ponerle un poco más de violencia y humor pero los otros dos magníficos se quedan en tierra de nadie (hablando del mexicano y el indio). La partitura con los parabará, las trompetas y los coros femeninos clásicos de Horner están presentes y son satisfactorios para desembocar en el tema mítico de la original en los créditos finales. Creo sinceramente que los que no hayan visto la original disfrutarán más que los que disfrutamos con la magnífica cinta de John Sturges. Sin duda no tiene los diálogos y las interpretaciones de la original pero es una cinta de acción westerniana marca de la casa Fuqua y bastante satisfactoria sobretodo por su intenso y balístico clímax que no dejará indiferente a nadie. No es una gran película pero si es un buen blockbuster palomitero para disfrutar con amigos.

Ya sé que esto va de un remake de un remake, ambos de culto, pues, bueno, ya pasaron más de 60 años desde la última película, así que aplaudo el ejercicio. Los seven maneja la clásica narrativa y estética del cine western, y no aporta nada nuevo al género. Eso sí: Lo que da es acción de puta madre. La película va a lo que va, así esto implique no ahondar en algunos de los variopintos personajes de los 7 y parecer algo forzado la forma en que se conforma el equipo.

Las acción es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Hay balas y muertos por doquier; explosiones; peleas cuerpo a cuerpo; cuchillazos; amigos que se sacrifican por desconocidos; algo de cursileria yanqui; hasta una ametralladora ¡¡gatling gun!!, que sin duda paga la entrada.

Película para pasar un muy buen rato.

Sorprendente remake del clásico al cine de acción contemporáneo, con mucho respeto hacia el original, con un muy buen tratamiento de los personajes. Todos destilan carisma, en especial Denzel Washington y Chris Pratt. La dirección es muy muy sobria, planos amplios con los que seguir la acción perfectamente. Última partitura de James Horner, con su ya habitual "parabaraba", sello de la casa.

Dirigida por uno de los realizadores mas importantes de hoy en día en el cine de acción, Antoine Fuqua (The equalizer, Shooter, Training Day) y protagonizada por uno de los mejores, Denzel Washington (The equalizer, Man On Fire). Acompañados por Chris Pratt (Guardians of the Galaxy, Jurassic World), Ethan Hawke (The Purgue, Training Day), Vincent D’Onofrio (Escape Plan, Full Metal Jacket) y Peter Sarsgaard (Experimenter).

A pesar de los palazos que se ha llevado por parte de la crítica, a mi me ha gustado. La película empieza fuerte y lo mejor de todo, sin lugar a dudas, son las escenas de acción. Con esa llegada inicial al pueblo por los magníficos y la masacre producida al final, que no mueren más personas, porque no se puede. Tiros, tiros y más tiros.

La gente se queja de que no hay un mejor desarrollo de personajes, que la trama no hay por donde cogerla. Mirad, la película de por si, ya es larga, con 2 horas y 15 minutos de duración y aún así, sabiendo con lo que le gusta al director la sangre, me extraña que en esta salga tan poca en ciertas escenas, para llegar a más publico en las salas de cine. Si nos paramos a explicar más las cosas, la duración aumentaría considerablemente y aunque esté llena de tópicos, también hay alguna sorpresa.

Los protagonistas mencionados anteriormente están perfectos y los demás cumplen correctamente, que mediante de breves presentaciones los vamos conociendo con chiste incluido. La música de James Horner es buena, hay un par de momentos que parece que va sonar la original, pero hasta los créditos no lo hace.

Remake por encima de la media, que sin ser inolvidable, nos hará pasar un fantástico rato riéndonos y disfrutando de sus ensaladas de tiros.

https://cinefalos.com/2016/10/05/the-magnificient-seven-critica/

Hay dos formas de encarar el visionado de este película en mi opinión, como remake de la firmada por John Sturges, que fue a su vez remake de "Los siete samurais" de Kurosawa; o como una nueva película, ajena a las anteriores, con un nexo común que es la formación de un grupo de siete valientes para defender a unas gentes humildes esclavizadas por la codicia, la sinrazón y el odio de otros grupo de congéneres donde prima, como casi siempre, la codicia, la corrupción, la inhumanidad y el odio.

Como esta película de Antoine Fuqua, a pesar de sus pretensiones, de su acabado técnico muy cuidado, de su utilización de las últimas técnicas y de su más que excelente reparto, no llega a limpiarle el polvo a las filmadas por Kurosawa, una verdadera obra de arte, o la de Sturges, que no le va a la zaga a la del japonés, me quedo con una nueva película de ese género que poco a poco se va revitalizando, de esos westerns que hay que sacar de las sobremesas de las cadenas autonómicas compradas a Enrique Cerezo a precio de oro para cubrir la programación televisiva, y que sólo pueden ver los desempleados y los jubilados que crecieron y se enamoraron con ellos y con los actores que encarnaban las figuras de los viejos cowboys, los rancheros y los pistoleros, protagonistas de Marcial Lafuente Estefanía y sus novelas de bolsillo.

Y viéndola desde esa perspectiva, me ha gustado, me ha entretenido e incluso me ha hecho volar con la imaginación a mi niñez cuando mi padre, aquellos sábados por la tarde de la televisión única en blanco y negro, exaltaba las grandezas de Gary Cooper, de John Wayne, y de tantos otros; y de aquellas bellezas femeninas con las que les emparejaron y aquéllos últimos besos con el The End cerrando la pantalla y las ilusiones.

Además, para los nostálgicos, y ya con los títulos de crédito, nos devuelven aquella melodía que será siempre la más recordada de la película junto a otras melodías memorables de westerns crepusculares que juntaban en aquellas cassettes de los automóviles, junto con algún cantante de moda de la copla española y algún intérprete de flamenco, del cante jondo, de la pureza y del sabor español, mientras los jóvenes nos enamorábamos con el rock incipiente de aquellas grandes bandas.

Buen viaje al pasado.

Véanla, no les pesará. Notable 7.