La modista (The Dressmaker)

Una historia de venganza efectivamente, tal y como dice el título. Una modista de un miserable pueblo de Australia vuelve a su pueblo para reencontrarse con su madre y vengarse de los miembros del pueblo que la acusan de haber matado en el pasado a un niño siendo una niña.
Ha trabajado en París para Balenciaga y otros modistos de altura, pero el motor que ha movido su destino ha sido la venganza que proyecta. Y la pretende con estilo, vistiendo a ls mujeres dle pueblo de forma elegante y glamourosa.
Los personajes están caracterizados de forma exagerada, acentuando sus matices y exponenciando algunas características físicas o personales.
El reencuentro con su madre se produce a través de la costura, del pueblo vistiendo a sus mujeres, perdonándose a sí misma al enamorarse de un guapo lugareño que conocía desde niña.
La directora es Jocelyn Moorhouse, desconocida para mi. Los actores son: Kate Winslet como la modista, Judy Davis como la madre, y Liam Hemsworth como el chido del que se enamora.

Se trata de una de esas películas que no tienen demasiado recorrido en nuestras salas pero de las que merece la pena ver por su rareza y, debido a ello, su originalidad. Una de esos films que de tanto en tanto nos llegan desde Australia, hecho íntegramente por australianos y que sorprende porque no es exactamente a lo que nos tiene acostumbrados.

Lo primero que llama la atención es su estructura de western que a mí me recordó algo a "Infierno de cobardes" mezclado con un poco de "Chocolat"... ese extraño/a que llega al pueblo y que trae consigo un soplo de aire fresco gracias al producto que vende (y que tienta a los lugareños) pero que parece que esconde algo...alguna intención oculta y personal. Tengo que decir que la sensación principal que tuve al ver la película fue la de estupor e incredulidad ante lo que estaba viendo. Lo negativo es que cuando sensación de extrañeza y sorpresa se convierte, por el paso de los minutos, en algo más rutinario, uno se da cuenta de que el film no llega hasta donde parecía que iba a llegar. La película no llega a despegar del todo, se queda a medio camino y es una pena por la sensación de lo que pudo llegar a ser y finalmente no fue... y es una pena. Se queda en una historia de venganza estrafalaria y que es digna de verse pero que no termina de ofrecer todo lo que prometía.

Como dijimos anteriormente, es una película 120% australiana: directora australiana; reparto íntegramente australiano con una Kate Winslet que está arrebatadora, una Judy Davis genial como siempre, Liam Hemsworth en el papel de hombre objeto (que lo hace bien) y un Hugo Weaving que explota una vis cómica pocas veces vista. ¿Es recomendable? Sí. ¿Es una cosa que te deje marcado? Pues no. Eso sí, la BSO es magistral (de un australiano que sólo pone música a pelis australianas)

Mis expecativas ante esta película no eran muy altas porque creía que sería un film como los demás y..... !!!sorpresa¡¡¡.
La película te atrapa desde el primer minuto, con la llegada de ella y todo el estilo que destila, con sus gestos, sus trajes (excelente vestuario), que desentonan en un pueblo con una serie de personajes dignos de comentar: el sargento de policia, algo diferente a la gente del pueblo (gran Hugo Weaving, lejos del estilo Matrix), junto a un conjunto de personajes, entre los que encontramos los ricos, pobres, caciques y todo tipo de entes, algunos de ellos estarán al lado de la protagonista y otros intentarán hundirla y hacerle recordar por qué la hicieron marchar. todo el film esta envueto en un aura de venganza, ya que las heridas que parecen ser curadas, siempre sangran, y La venganza es un plato que se sirve muy frío, y es aquí donde la protagonista logrará saldar todas aquellas deudas, que merecían ser cerradas.
Toda la película está envuelta en una estética en la que la fotografia, los vestidos, la gente y las casas son una parte importante, que pasa por varios estilos (comedia, toques de western, drama), y sin que la directora flaquee en ningún aspecto, es mas, a pesar de todo, tienes ganas que saber qué sucederá en cada instante que falta para el fina. En todo ello ayuda una maravillosa banda sonora firmada por David Hirschfelder, que ya quisieran muchos músicos lograr emocionar como él lo consigue, con una partitura magnífica por sus toques tristes y con una gran orquestración para marcar los momentos más salvajes del film.
No podría acabar sin destacar por encima de todo a todos sus actrices: Kate Winslet (impresionante), y la veterana Judy Davis.

Reconozco que a los diez minutos dejé de verla. Me pareció que la violencia gratuita y los chillidos estrafalarios y repentinos de la mamá de la protagonista, no auguraban "nada bueno".
Que me perdonen la ironía...pero en esos diez minutos llegué a pensar que me había dormido y que por eso no entendía nada. Y tampoco me entraron ganas de entenderlo. Un rollo.