Cuento de invierno

El cine de fantasía alegórica tiene el gran peligro de que si no está muy bien dirigido cae en el más estrepitoso ridículo. Es muy difícil salir airoso del empeño. No es el caso de "Cuento de invierno". Por muy absurdo y apastelado que sea el argumento, la fuerza de las imágenes y la calidad de los actores hace parecer solvente una trama que no lo es. El constante traslado del presente al pasado y vuelta al futuro, mantiene, cuando menos, la curiosidad. Las numerosas películas sobre viajes a través del tiempo no son menos absurdas y tienen buena aceptación. Sin embargo, la alegoría mística parece más difícil de digerir. Pero, al fin y al cabo, todo es cine. Fantasía peor o mejor realizada. "Cuento de invierno" será todo lo discutible que se quiera, pero no es de las producciones que pasan desapercibidas.

Los créditos como guionista cinematográfico del escritor y productor estadounidense Akiva Goldsman no son muy ilustres, incluyendo las dos olvidables películas de Batman que dirigió Joel Schumacher, títulos para el lucimiento de Will Smith como "Yo, robot" y "Soy leyenda", y filmes de Ron Howard como "El Código Da Vinci" y la ganadora del Oscar "Una mente brillante". Precisamente por ese último sobrevalorado título Goldsman ganó la estatuilla al mejor guión, y tanto ese premio como su debut como cineasta, "Un cuento de invierno", parecen demostrar al menos que tiene muy buenos amigos en Hollywood. O que es muy convincente a la hora de atraer nombres de prestigio a un proyecto, porque de otro modo no se concibe que haya reunido a tan atractivo elenco para una historia tan cursi y naif como la de esta película que mezcla romance y fantasía en un guión que llega a dar risa, adaptado por el propio Goldsman de la novela de Mark Helprin publicada hace 30 años.

Este relato ambientado en Nueva York va desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, mezclando un amor inmortal entre un amable ladrón y una bella y virginal tuberculosa, con ángeles, seres maléficos, milagros, un caballo volador y el mismísimo Lucifer. Por mucho que todo sea un cuento como dice su título, se requiere de muy buena voluntad para tragarse la película; si pese a todo funciona, es porque cuenta con una bonita ambientación de época, una bella fotografía del veterano Caleb Deschanel, y sobre todo con un reparto de lujo, encabezado por el carisma y atractivo físico de Colin Farrell y la británica Jessica Brown Findlay (de la serie "Downton Abbey"), y en el que aparecen desde un sobreactuado Russell Crowe, Will Smith, Jennifer Connelly y William Hurt, hasta la veterana Eva Marie Saint, recordada por sus legendarias películas dirigida por maestros como Kazan, Hitchcock y Preminger. Todos hacen lo que pueden para convencer recitando sus afectados diálogos, y la verdad es que pese a todo, considerando que su estreno mundial fue en la semana del 14 de febrero, "Un cuento de invierno" cumple en buena medida con lo que tradicionalmente muchos espectadores esperan de un film romántico para esa fecha. Otra cosa era pedirle que además sea una buena película...

Me parece una gran película mágica. No entiendo a la gente que se deja llevar por algunas incongruencias de fechas y saltos en el tiempo. es un cuento al fin y al cabo. Tanto Farrell como Findlay están magníficos, y junto a un Crowe algo sobreactuado y la bella Conelly crean un ambiente emocionante. La aparición de Will Smith es toda una sorpresa agradable. Fotografia bella, algo de acción y mucho romanticismo completan la obra de Goldsman.



Totalmente recomendada para aquellos que buscan historias románticas a través del tiempo y el espacio. Eso sí, no hay que analizar cada una de las escenas, porque entonces pierde esa magia de la que está rodeada de principio a fin.

Película de género fantástico que se ve claramente lastrada por un guión indeciso y poco acertado que no aprovecha el potencial de toda la maquinaria que tiene a su alrededor. La verdad que por culpa de un componente (si acaso el más importante a la hora de producir una película) nos encontremos ante una cinta que no se aprovecha y disfruta del todo.

El guionista Akiva Goldsman (Star Trek: Picard) debutó en la dirección de largos con esta ópera prima, y escribiendo la adaptación de la novela homónima de Mark Helprin. Pero no resultó tan acertado en el guión como en la dirección, que se ve más que correcta. Obviando el hecho del flojo guión, la película presenta unos valores de producción altos, lo que favorece que el producto entre por los ojos con una bella factura técnica, fotográfica, musical (Hans Zimmer) y de ambientación. Además, Goldsman se rodea de una buena plétora de estrellas que no desentona, a pesar de que por momentos la historia resulte algo cursi: Colin Farrell (The Gentlemen) como eje principal del argumento, Jessica Brown Findlay (Downton Abbey), Russell Crowe (Cinderella Man), Jennifer Connelly (Una Mente Maravillosa), William Hurt (Una Historia de Violencia) o Will Smith (Ali) en un pequeño e interesante papel.

En definitiva, la primera película de Akiva Goldsman peca en donde suele tener más tablas el director: el guión. Aún así, se deja ver hasta el final a pesar de las lagunas argumentales gracias a la capacidad técnica con la que cuenta y a la belleza de la fotografía y la música.

Tenía planeado ir a verla al cine desde mucho antes de su estreno, pero cuando empecé a leer las malas críticas que estaba cosechando, me eché a temblar. Sin embargo, en la sala del cine, me sorprendí a mí misma dejándome llevar por la fantasía de la historia, por la sensibilidad que desprende la pareja protagonista y por la preciosidad que resulta la historia de amor que les envuelve.

En el terreno interpretativo, Colin Farrell ha logrado convencerme en un papel no muy propio en él. Le aporta a su personaje todos los matices que necesitaba y además tiene muy buena química con su compañera (hasta entonces desconocida para mí) Jessica Brown Findlay.
Russell Crowe no me termina de convencer, su papel me recuerda demasiado al que hace poco ha interpretado en "Los Miserables" y le encuentro quizá pelín sobreactuado. Jennifer Connelly es una actriz superlativa, por lo que en este film la echamos un poco de menos ya que hace una aparición demasiado corta y un poco en plan "mujer florero".

Recomiendo a todos los amantes del cine romántico que vean este film, que no se dejen llevar por las malas críticas y disfruten de la magia del amor.

Mi nota: 8.3