Separados

Gary (Vince Vaughn) y Brooke (Jennifer Aniston) conforman la pareja perfecta que han obtenido de lo que han deseado: un acogedor apartamento, son el centro de atención de sus amigos y creían que lo tenían todo perfectamente ensamblado. Pero sus diferencias en cómo llevar el apartamento, así como sus tareas domésticas los irán separando de lo que habían emprendido con ilusión en un principio.

Peyton Reed (A por Todas; Abajo el Amor; Di que Sí) es un relizador acomodado en el género de las comedietas románticas no muy interesantes a primera vista porque uno ya no espera ver más de por si. “Separados” ataviada de tópicos consigue, sin embargo, apuntar el ingenio con los diálogos que usan como arma la pareja protagonista con el fin de seguir sobreviviendo, cada uno por su lado, bajo techo. Su resultado es más que satisfactorio porque gradualmente vemos el descenso matrimonial de una pareja anidada, con un nivel de vida alto, con unos maigos por su parte, pero con unos caracteres distintos a los que tendrán que afrontar y aportar entre sí como modelos estereotipados del siglo XXI.

La observación de las conductas humanas, siempre me ha parecido interesante y nos encontramos con tantas y tan diversas como personas a las que conocemos, o creemos conocer. Las pérdidas siempre son dolorosas y las separaciones lo son, pocas son civilizadas y respetuosas y aún en estos casos duelen. El dolor no es gracioso como tampoco lo es ver cómo dos personas que han compartido proyectos, ilusiones y amor se esfuerzan en hacerse daño mutuamente, y dado que conocen los puntos débiles del otro, dando donde más duele.
Tiene muchas circunstancias que todos hemos oído o vivido sin olvidarse de las amistades, esas almas samaritanas, que dan consejos ya sea para malmeter y/o animar según sus experiencias vividas.
Buena interpretación, situaciones reales, todo hubiera sido mejor si no se hubiera intentado hacer reír, porque, la verdad, no tiene ninguna gracia.

Sí, esas frases, ni contigo ni sin, ese universo común. La única película que recuerdo interesante de la amiga Aniston, creo que esta vez, sin que sirva de precedente, se ha ganado lo que le pagan.

El film ronda por esos lugares que, en mayor o menor medida, nos han de resultar conocidos, eso sí, algo exagerados pues el cine es así, en general encuentro la cinta bastante realista, y cruda, hasta un poco agobiante, aunque al final quedas relajado y puedes respirar.

Está visto que lo de Jennifer Aniston no es la vida en pareja. En “Friends” se pasaba los meses y los años en un sinvivir a cuenta de sus tiras y aflojas amorosos con su compañero de piso; con Brad Pitt también le fue como el culo, tanto que al final el pobre no tuvo más remedio que dejarla y sustituirla por la primera adefesio que se le cruzó en el camino, y ahora le toca a Vince Vaughn, con el que vive en esta peli una especie de “guerra de los Rose” pero en versión “Friends”, mucho menos ácida y mucho más light que la famosa y genial comedia del pequeño gran DeVito.

Peyton Reed no sé si será igual de pequeño pero desde luego en talento y maldad no le llega ni a la altura del meñique. En esta historia no hay ni un solo momento digno de guardar en la memoria, ni sus protagonistas tienen la capacidad de zaherir con aquel humor hiriente y sarcástico del que hacían gala los tremendos Rose, y los diálogos están plagados de topicazos parejiles insoportables del tipo: “no me ayudas en nada, todo el día tengo que ir recogiendo lo que pones por medio, no te interesas por mis cosas, no pones nada de tu parte para que esto funcione, yo soy la que llevo todo el peso de la relación… blablabla blablabla blablabla”. Uffff, os suena de algo?

Hombre, habrá quien se sienta identificado con la historia seguro. Es una comedia tan poco cómica y tan aburrida que podría reflejar perfectamente la vida de cualquier amigo o vecino o de uno mismo. De hecho he leído por ahí una crítica de una pobre muchacha que vio la película con su novio y se quedó tremendamente desolada porque vio desde fuera su propia relación tan parecida a la de los protagonistas que le dio un ataque de espanto y no sabía si dejar a su novio o qué hacer. Criaturita!

Lo único que yo salvaría de este cúmulo de tópicos amorosos y desamorosos es el final, del que obviamente no puedo hablar, pero que al menos se sale un poco de la tónica general de este tipo de yankiladas. Lo demás, directamente a la basura.

Un consejo final: a no ser que Vince Vaughn te parezca el tipo más sexi de la tierra (cosa ciertamente complicada) o que seas un incondicional de “Friends” o de Aniston… mejor pásate a “Gran Hermano”. Es bastante parecido en cuanto a broncas y malos rollos pero al menos las caras no están tan vistas.

Y mal rollo, añadiría. No es que aburra, refleja con bastante precisión las diferencias entre hombres y mujeres en las relaciones de pareja. Real como la vida misma. Lo malo es que el mal rollo que destila también es muy de la vida real y puede dejarte con un mal sabor de boca al terminar la película.

Vince Vaughn resulta realmente antipático en este filme y Jennifer Aniston no habrá tenido que hacer muchos esfuerzos para meterse en el papel, puesto que al mismo tiempo que la rodaba se encontraba ella misma en plena ruptura sentimental y mediatizada de Brad Pitt. Sus lloros son de lo más reales, y la expresión endurecida asusta a veces.

Lo dicho, no es una comedia, es un drama, con peleas, gritos, insultos, etc... No sé a quién se la podría recomendar, ya que sólo consigue ponerte de mala leche cuando acabas de verla.