El otro

El Otro es un thriller envuelto envuelto en tensión y misterios que se van desvelando poco a poco como capas de una cebolla en el que lo importante no es la resolución de dicho misterio, sino el aterrador camino que nos ha llevado hasta él y el aun más aterrador que nos espera por delante.

Súmale a eso grandes actuaciones, una puesta en escena inteligente, y una edición al servicio de la trama y tenemos una película brillante. Cierto es que a estas alturas una cinta como esta ya no nos puede coger por sorpresa...pero seguramente en la época dejaría a más de uno sorprendido.

Interesante propuesta de terror que nos habla del mal escondido en la inocencia. Un mal natural, intrínseco, que no por ello la persona debe reconocer como tal.

La historia nos presenta a dos gemelos, el bueno y el malo. Uno es obediente y sumiso, el otro maquiavélico y dominante. Las muertes a su alrededor no tardarán en aparecer. La familia parece marcada por la tragedia, aunque con esperanzas futuras. Con un mínimo de atención se ve venir el giro argumental desde el principio, pero no por ello la película se deja de disfrutar, al contrario, la lectura de la historia resulta más fascinante.

Buen manejo de la tensión, poco a poco la película termina logrando inquietar y dejar mal cuerpo. Las muertes no son gráficas, se apela a la imaginación del espectador, como una invitación a formar parte del juego de los niños. Se impone el terror psicológico. Grandes interpretaciones de Chris y Martin Udvarnoky, que llegan a angustiar con sus miradas.

Corren malos tiempos para los amantes del cine de terror. A día de hoy -sumidos en la más amarga desesperación- los incondicionales del género nos vemos irremisiblemente abocados a revisitar con cierta periodicidad obras del calibre de “El Otro”. Solo así podremos evitar ser contaminados por el aluvión de material “gore” y “gore porn” que la industria fabrica sistemáticamente para satisfacer ( y, de forma recíproca, beneficiarse ) de los mendrugos que pasan por taquilla y alimentan esa bestia inmunda.

Atrás quedaron los tiempos en los que la tensión se gestaba y se desarrollaba en nuestro propio cerebro, en nuestra propia psique. Atrás quedaron los tiempos en los que el guión no se nutría de tópicos y obviedades malolientes. Atrás quedaron los tiempos en los que se respetaban los tempos narrativos y el miedo se apoderaba de todos nosotros lenta..., implacablemente. Sin efectismos baratos, sin viscera gratuita. Atrás quedaron los tiempos en los que el cine de terror era CINE y transmitía TERROR. Atrás quedaron los tiempos en los que directores de la talla de Mulligan ( “Matar a un ruiseñor” ) se atrevían a rodar películas de terror. Como “El Otro”. Terror de viejo cuño. Del bueno.

Amigos de TAYLOR_1968, pasen por el spoiler si son tan amables...

Para mí una de las mejores películas hechas sobre el tema del terror infantil. De esta maravilla han surgido muchas películas más conocidas y menos buenas. La maldad infantil en estado puro mucho más terrorifico que otras en las que supuestamente nos encontramos ante el hijo del diablo. Magnífica dirección y resolución de la trama.

Buena película con una magnífica e inquietante interpretación de los gemelos protagonistas, si, son gemelos tanto dentro como fuera del film.
La música de Jerry Goldsmith es de lo mejor del compositor, que no es poco considerando que compuso varias obras maestras.
Dos peros a esta película, uno es el final, puede ser demasiado duro para la mayoría.
El otro, el comportamiento de la familia ante las muertes que se producen, a las pocas horas se comportan como si no pasara nada, solo la abuela parece ver algo y se siente cada vez más inquieta ante lo que va viendo y oyendo, los demás, ya pasó estó y a seguir viviendo, y eso solo en unas horas.
De todos modos, recomendable.