Escalofrío en la noche

Viendo la filmografía de Clint no iba a faltar su primera película como director, cinta setentera con tintes oscuros e intensos más que cómicos como estamos acostumbrados de vez en cuando en su filmografía. En esta ocasión Clint no es el protagonista sino Jessica Walter, quien tiene un papel aterrador en un thriller con momentos terroríficos. Muy probablemente películas como La mano que mece la cuna y mogollón de thrillers y dramas actuales en especial de televisión hayan bebido de esta cinta que a su vez tiene planos de Que fue de Baby Jane. Eastwood está muy bien aunque la estrella de la función es Walter quien brinda una actuación a recordar gracias a un personaje que saca de quicio. Quizás la trama no sea original y que algunos tópicos estén presentes pero la sensación de angustia es constante. Quizás Clint maree un poco con la cámara en los momentos más cruciales debido a su inexperiencia y que el tramo final sea un tanto previsible pero la tensión y atmósfera oscura están servidas. Una cinta para recordar sobretodo por su terrible oscuridad que forma una cinta por momentos aterradora. Clint debutó de una manera correcta, evidentemente sin llegar a ser una obra maestra logra juntar lo mejor del género y explotarlo de la forma más absorbente y entretenida. Buena.

Después de trabajar junto con Don Siegel en "El seductor", Clint a los pocos meses presentó "Escalofrío en la noche" su debut como director.

Absorbente, nebulosa, Clint saca a relucir todas sus cualidades que llevaba guardadas como director y se nota quien fue su maestro, supo crear una atmósfera abrumadora y una buena narración, en el reparto podemos ver al propio Siegel, incluso ya podíamos apreciar la admiración de Clint por el blues, en la escena que transmite "tranquilidad", para luego volver a la psicosis del personaje de Jessica Walter (Evelyn), la primera de el como director y una de sus mejores, todo un comienzo de una gran carrera.

Acertado debut de Eastwood como director, desde luego.

Su sello clásico, su tono inquietante y la lacerante misoginia de que haría gala en algunas de sus películas primerizas aparecen aquí perfectamente esbozadas.

El tramo inicial es un poco vacilante, pero coge tono rápidamente, y sin duda la película adquiere intensidad y crudeza en grandes dosis. Su toque hitchcockiano es evidente, sus ciertos socavones de ritmo también, lo que le emparenta bastante con el cine primerizo de De Palma, aunque diría que algo más interesante.

El poder devastador que una mujer puede lograr frente a un hombre es atroz, como se puede observar.

Naturalmente, quienes nos cuelga un rabo de los piernas tampoco estamos libres de culpa.

Todos somos culpables por existir. Yo quizá debería comenzar a disculparme.

Notable, en cualquier caso.

Este largometraje se basa en un interesante planteamiento, ¿como una sola persona puede destrozarte tu vida profesional y personal? lo hace a través de dos personajes: un famoso locutor de radio y una seguidora con un problema obsesivo compulsivo. Eso digamos que es la base de la línea argumental, pero no supieron o no quisieron sacarle más material a la línea base, y Clint se dedicó a rellenarlo con escenas de postal y números musicales que le hacen perder solidez al conjunto pues despistan al espectador de la trama principal.
La película tarda una hora en despegar, y cuando lo hace no es todo subida, pues cuando nos tiene con el culo prieto y con la atención puesta, el bueno de Clint nos da otro pase de diapositivas de luna de miel. El argumento es interesante, aunque a estas alturas que escribo estas líneas ya es un tema muy manido el del admirador obsesivo, pero a lo mejor se le podría haber sacado más. Por eso, y por ser la opera prima de Eastwood mi puntuación no deja de ser un 6/10.

Opera prima como director del aclamado actor y realizador estadounidense Clint Eastwood. En ella nos cuenta la historia de un popular locutor de radio (interpretado por el propio Eastwood), el cual empieza a verse acosado por una psicótica fan llamada Evelyn (magistralmente interpretada por Jessica Walter), haciéndole la vida imposible a él y los que le rodean, y desembocando en peligrosas y terribles consecuencias.

Eastwood empezó a apuntar maneras con este primer film, que fue aclamado por la crítica y público, dotándolo de un excelente pulso narrativo, con secuencias de angustioso suspense; una muy buena dirección de actores, sacándoles el máximo a cada uno, desde los estupendos secundarios como Donna Mills que interpreta a Tobie la novia de este, o John Larch que interpreta al puntilloso sargento McCallum, hasta una espectacular Jessica Walter que interpreta a Evelyn; y también un exquisito gusto por la música jazz (huelga decir que de las estupendas canciones que componen su banda sonora, destaca la gran versión que Roberta Flack realizó del tema "The first time ever I saw your face" escrito por el compositor Ewan MacColl para Peggy Seeger en 1957), y el buen cine, ya que se podría decir que esta inquietante película posee reminiscencias al maestro del suspense Hitchcock y a su gran clásico Psicosis, y también al infravalorado clásico de su mentor Don Siegel (que como dato curioso tiene un pequeño papel interpretando al barman Murphy) "El Seductor (The Beguiled)", también de ese mismo año, en el que Eastwood realiza una interpretación muy pareja, pero distinta a los papeles de duro que nos tenía acostumbrados.

En conclusión, pese a tener sus fallos y no ser una película redonda, sí que podemos afirmar que se trata de un peliculón muy recomendable, y sin duda un clásico de culto de Clint Eastwood, leyenda viva de la historia del cine.