Hotel Transilvania 3: Unas vacaciones monstruosas

La tercera entrega de lo que ya es una saga de cine infantil nos vuelve a presentar a la desenfadada galería de monstruos clásicos, que esta vez se van juntos de vacaciones de crucero. Un crucero en el que su capitana humana esconde villanas (y previsibles) intenciones.

La película mantiene el aceptable pero en ningún caso reseñable nivel de sus predecesoras. Con un argumento bastante visto en el cine infantil de villano y protagonistas "salvando el día"... mientras que este particular Drácula encuentra la obligada parejita (algo que ya se ha utilizado como socorrido recurso en las secuelas de sagas como "Gru, mi villano favorito", "Ice Age" o "Toy Story" entre otras). Un argumento tan perezoso como resultón en este tipo de productos.

Porque "Hotel Transilvania 3" sigue siendo el mismo producto de entretenimiento, con una trama que progresa con atinada actividad y con una sucesión de gags infantiles realmente simples pero llevaderos para todo adulto y amenos para los críos. La cinta es capaz de mantener el atractivo suficiente para un adulto y la diversión competente para un niño. Desde luego quien espere un guion de la altura de "Del revés" (2015), "Shrek" (2001) o de "El Rey León" (1994)... que siga esperando y que se contente con no exasperarse durante el metraje, ya que "Hotel Transilvania 3" al menos sí logra esa distracción digna para todo espectador.

Y no tanto por su trama, que navega por unos derroteros completamente estándares y vistos (en cuanto apareció la capitana en el barco, ya supuse con quien estaba emparentada... pues la secuencia inicial por algo se nos muestra. Y el tema musical del desenlace... también lo adiviné sin posibilidad de error. Al fin y al cabo mi etapa infantil fue en la fiebre norteamericana por la canción en cuestión), un adulto curtido puede jugar a ir adivinando que sucederá a continuación y dudo que falle, pues el valor del film y su principal atracción sigue residiendo en su animación.

Esta vez "Hotel Transilvania 3" explota con gusto este viaje acuático y festivo, y otorga al film una elegante exhibición de colores fluorescentes. Su fotografía combina con delicia la oscuridad oceánica con la iluminación colorista de marcada saturación. Hay en "Hotel Transilvania 3" una composición de tonalidades cautivadora por momentos. Es algo que agradece el film, junto a un diseño de personajes inspirado ya establecido así como unos movimientos audaces en líneas generales.

Es por todo ello que "Hotel Transilvania 3" se torna llevadera y apenas aburre en su casi hora y media de metraje, un metraje calibrado. Desde luego es una película olvidable tras su visionado para cualquier adulto, pero al menos ese público puede de tanto en cuanto esbozar una sonrisa o no ser capaz de apartar los ojos de la pantalla mientras los más peques disfrutan en mayor medida. Muy recomendable para ellos, recomendable a secas al resto de público aficionado al cine de animación en general. Pero en absoluto estamos ante un largometraje indispensable. Esto no es "La bella y la bestia" (1991), "Coco" (2017), "El Príncipe de Egipto" (1998) o "Wall.E" (2008)... más bien es un "Bee Movie" (2007), un "El gato con botas" (2011) o un "Los Simpson: La película" (2007), cintas que mantienen cierta dignidad en su conjunto, pero que jamás llegan a cotas de obra maestra.

Lo peor: Que el argumento base su premisa en un Drácula que encuentra pareja (¿no había nada más original y singular?)
Lo mejor:...

Los directores de los hoteles, aunque sean para monstruos, también necesitan unas vacaciones. Ahora le ha tocado el turno a Drácula, su hija y su marido, y demás monstruos que pululan en el famoso hotel que se nos muestra en las dos entregas anteriores. En esta segunda secuela de Hotel Transilvania (2012) nos encontramos con un cambio de aires, un cambio de escenario. Drácula (con la voz en versión original del gran actor Adam Sandler) se siente algo agobiado por el trabajo y su hija se da cuenta de ello. Así que, a modo de sorpresa, le prepara a él (al que se les unirá sus amigos ya conocidos por el gran público, como Frankenstein, el Hombre Invisible o la Momia) un crucero de lujo para poder relajarse y disfrutar de sus merecidas vacaciones. De todos modos, no serán tan relajadas porque el pobre hombre, sin quererlo ni beberlo acaba enamorándose de una mujer humana, de nombre Ericka, y encima es la capitana del barco. Eso sí, la mujer no es trigo limpio y tiene algunas intenciones ocultas para Drac y los demás huéspedes que vamos descubriendo a lo largo del metraje. Un film animado que es la mar de disfrutable, muy entretenido, que consigue sacarte algunas sonrisas y gustará tanto a los grandes como a los más pequeños de la familia.
La animación está muy cuidada, a la altura de las dos anteriores, y yo creo que con el cambio de localización, el pedazo de crucero (me recuerda a un Titanic a lo bestia) se perciben muchos más detalles. En el apartado de la música, aparte del score de Mark Mothersbaugh, me ha gustado la incorporación de algunos temas bastante bailables, y me ha hecho gracia que entre ellos sonara La Macarena, para volver a ponerse de moda. Una notable película, sobretodo con un buen toque familiar, ideal para ver junto a un buen tazón de palomitas y una bebida, y para disfrutarla lo mejor posible. Mi nota final es de 8/10.

Vaya por delante que es la primera de la saga que veo por lo que no la puedo comparar con las precedentes. Ya tengo mis años...y casi seguro los años de todos los que están leyendo este comentario sumados. O sea que no es una película pensada para mi...y he disfrutado como un niño como me suele pasar con todas las películas de dibujos animados.
La historia es lo suficientemente boba como para engancharte y los personajes, música y situaciones te llenan de diversión intrascendente. No todo puede ser UP o COCO pero esta cumple con lo que se puede pedir de ella. El doblaje está conseguido y el disfrute también.
Recomendada para todos menos para los que buscan siempre encontrar el "sentido de la vida" en una película. En esta, seguro, no lo van a encontrar.

Demasiado largo el título para la película dirigida por Genndy Tartakovsky, con viejos conocidos y donde Drac se ve obligado a tomarse unas vacaciones familiares en un gran ferry lleno de diversión. Se va con toda la pandilla y durante el viaje se sucederán aventuras submarinas que harán las delicias de los más pequeños. Con un sentido del humor muy de estar por casa, y con escaso impacto para los más grandes, la película podría ser la más floja de las tres. No es una saga tan interesante como otras, ni tan siquiera sus personajes están a la altura del carisma de otros protagonistas, pero ahí está, que ya es mucho.

Tiene guiños interesantes, alguna broma o situación divertida, baile, música, acción... En fin, todo lo que un niño necesita para pasárselo genial y echar un buen rato en el cine comiendo palomitas. Sin embargo, para los padres y demás acompañantes es una película infantil sin más. La animación durante estos años ha aumentado el nivel significativamente, pero HOTEL TRANSILVANIA 3 es un simple entretenimiento que no pretende ir más allá. Amistad, amor y familia. Para qué más.

En definitiva, HOTEL TRANSILVANIA 3: UNAS VACACIONES MONSTRUOSAS será borrada de la mente de cualquier niño, no digamos ya adulto, a los dos días de verla. Es simpática, divertida a rato y tiene acción, pero le falta carisma y punch. Una tercera entrega muy light, cargada de buenrollismo y con una animación que tampoco sorprende. Eso sí, los peques se lo pasarán bien. Algo es algo.

Un tufo a secuela para alquiler, en la época de los VHS, que tira para atrás. Los monstruos salen de su hábitat para meterse en un crucero que parece más un especial veraniego que una película perteneciente a una saga que más que tener éxito empieza a ser impuesta.

La saga necesita un buen viraje, o un largo descanso, pero no parecen dispuestos a dárselo. Las dos anteriores no eran malas, pero tampoco gozaban de tantas virtudes como para estirar el chicle.