Un invierno en la playa

Escrita y dirigida por el joven Josh Boone. La película en un principio se titulaba Writers (Escritores), aunque su título original pasó a llamarse Stuck In Love (traducido libremente como Atrapados en el Amor, y en España Un invierno en la playa). Va de un escritor en horas bajas (Greg Kinnear), separado de su mujer (Jennifer Connelly), con dos hijos, ambos escritores amateurs. La hija mayor (Lily Collins) estudia en la universidad y está a punto de editar su primera novela y el hijo (Nat Wolff), un adicto a la maría y fan de Stephen King, todavía está en el instituto y está enamorado de una chica que está en su misma clase. Un muy buen melodrama, el cual me ha parecido muy sincero, algo a tener en cuenta, y que toca varios flancos, varios terrenos: el amor, la muerte, el miedo a perder un ser amado, las drogas, el sexo y el instituto. El reparto es de diez, me han gustado todos desde Greg Kinnear pasando por Lily Collins, cuyo personaje es bastante negado en esto del amor, pero conoce al personaje interpretado por un grande como es Logan Lerman (sabe elegir bien los proyectos, no todo va a ser cine comercial, revienta-taquillas, el cine de arte y ensayo, independiente también le va bien en su filmografía. Ya lo hemos visto hace poco con Las ventajas de ser un marginado) y la cosa da un giro brutal. La joven Liana Liberato está fantástica como la novia de Rusty, el hijo pequeño, que acarrea algun que otro problema. Su trama tiene sus momentos impactantes. Un film que consigue que te emociones, que llega a tocarle a uno la fibra sensible. El final es precioso, me ha agradado como le han dado su punto y final. Sobre las canciones, pues, mencionar que hay una, Between the Bars interpretada por Elliott Smith, que es bastante importante en la trama y la han subtitulado. Otra, como la del inicio y hacía el final que la he escuchado ya en otra película, concretamente en la francesa Incompatibles y es muy pegadiza.

Si hay un género que ha resurgido en los últimos años es la comedia romántica. En todos los casos y siempre con unos excelentes guiones hemos podido ver películas como Blue Valantine, Ruby Sparks, Las ventajas de ser un marginado y Un invierno en la playa. No he citado El lado bueno de las cosas, porque no está al nivel de las citadas, pese a ser una propuesta interesante.
En Un invierno en la playa todas las historias son importantes, con unos personajes muy sinceros. Casi todos los interpretes están muy bien y es el mejor reparto joven de los últimos años, destacando Lily Collins y Nat Wolff, que están impresionantes como hijos de Kinnear y Connelly, pasando por momentos dramáticos y románticos muy buenos. Tanto Connelly como Kinnear son de los mejores intérpretes de reparto del momento, se prodigan poco, pero siempre eligen sus papeles y en este caso no defraudan. Los personajes que nos sacan una sonrisa son William y Tricia, siempre sinceros y con unos diálogos muy irónicos.Todos los personajes tienen grandes momentos dramáticos.
Todo esto no podría funcionar sin este gran guión, que además es muy literario en cuanto a que muchos de los personajes son escritores, pero con todas esas referencias al mundo de los libros, nunca se convierte en una película pedante o que emplee diálogos literarios excepto cuando sean necesarios. De lo poco mejorable son aspectos visuales, ya que en esto se parece al resto de las típicas películas románticas, seguramente no sea necesaria una fotografía variada para mejorar lo que nos cuenta el guión. La banda sonora es buena, aunque no llega al nivel de Las ventajas de ser un marginado.
Otro de los aspectos mejorables es el final, creo que un guión tan bueno podía haber arriesgado un poco más y haber terminado de otra forma. Pero siendo mejorable no es un final malo, sino simplemente típico y esperado. Como siempre digo prefiero un final esperado, pero sin errores a intentar hacer giros inexplicables que estropeen el resto de la película.

Una pena, una película fresca que tiene un arranque más que prometedor y que deriva en una historia más dentro de los dramas agradables o las comedias fuertes, tanto da, que gustan en USA. No remata Josh Boone una buena idea y se va quedando en la parte más amable de la historia. Greg Kinnear y Jennifer Connelly están más que correctos, pero es Logan Lerman quien se come la historia con una gran interpretación. Curiosa la familia que vive literariamente y original el planteamiento. Lástima que el desarrollo no llegue donde debería. Habrá que eguir a este director, no obstante, a ver si rompe finalmente.

Uno es consciente de entrada de que se está enfrentando a un film indie americano estándar, con el adocenamiento en la puesta en escena y las guitarras acústicas de fondo que eso supone, pero es difícil perdonarle a este trabajo que desaproveche a un buen plantel de actores y una situación de partida con cierto potencial. Pero todos los personajes han de ser absolutamente adorables y todo tiene que salir redondo. Con esto el chaval de 17 años con ínfulas intelectuales de turno se podrá decir a sí mismo que llegarán momentos excepcionales en su vida, pero para el resto de los mortales la inmensa previsibilidad de lo que se cuenta apenas deja hueco para apreciar los momentos contados en que se le permite a Jennifer Connelly hacer algo con su papel.

Me ha gustado mucho más de lo que esperaba, tenía unas ganas tremendas de ver Un invierno en la playa y después de verla, la voy a recomendar a todo el mundo al que le gusten las películas del género drama, románticas, etcétera, por la simple razón de que merece ser recomendada.
Es tan dramática como divertida, el reparto es perfecto, insuperable, Nat Wolff, Jennifer Connelly, Greg Kinnear, Lily Collins, Logan Lerman, etcétera, todo el reparto es bueno.
El guión es bueno, sin duda es muy bueno.
Se pasa volando, la hora y 35 minutos que dura aproximadamente no aburre, el ritmo es muy bueno, la trama engancha desde el principio y no te suelta hasta que termina, muy entretenida.
El drama es muy bueno, sí no eres de lágrima fácil, es muy difícil que llores, pero los sensibles lo pasarán mal, lo más probable es que terminen llorando.
Muy divertida, he de decir que con los dos personajes que más me he reído ha sido con Nat Wolff y Logan Lerman, muchas frases del guion que sueltan son muy buenas.
Como película de drama funciona muy bien, además de ser muy divertida, a los enamorados les gustará, y los que buscamos una película entretenida, nos gustará.
Notable, tenía muchas ganas de verla y me ha gustado mucho.