Ese oscuro objeto del deseo

Ese oscuro objeto del deseo de Luis Buñuel, es un drama original y distinto. Dirigida con un ritmo paulatino, y a su forma personal y propia de hacer cine, consigue definir su último film de forma inteligente y lúcida, con un buen resultado digno de un director sin igual.
El guion, escrito por él mismo junto con Jean-Claude Carrière de la novela de Pierre Louys, tiene toques surrealistas e insólitos, de los que caracterizan al director, sin dar todas las explicaciones sobre el porqué de alguna diferencia en su film. Simplemente dejando al espectador preguntándose sobre el significado o el simbolismo de lo que representa.
Las actuaciones, con Fernando Rey en su línea habitual, realiza un gran papel, lustroso y convincente, Ángela Molina sensual, natural y muy apropiada para su papel, y Carole Bouquet fría y sensible. Con vestuarios elegantes y distinguidos, y desde luego evocadores y alusivos junto con los decorados a la trama en cuestión, dependiendo de donde se desarrolle.
La fotografía, es competente y eficiente, muy lumínica y con espléndido resultado, por estar estéticamente bien elaborada. Y la música, es escasa, pero sugerente a la acción. Destacando también, una narrativa explicativa y afectuosa aunque sarcástica, unos diálogos ingeniosos e irónicos, y el uso en el montaje de flash-back orientativos.
Por lo que, en definitiva. la considero una obra extraña e inusitada, en la línea fílmica de Buñuel, con algunos momentos surrealistas, y desde luego entretenida y enigmática. Recomendable para los seguidores del director, y para los que buscan un cine original y distinto, con buenas actuaciones, y sin mucha explicación sobre su significado.

Interesantísima película de Buñuel. Tormentosa y obsesiva. Un cubo de agua fría que el espectador, al menos en mi caso, no esperaba.
Nivel "masterpiece".

Buñuel hizo una adaptación libre de la novela La femme et le pantin de Pierre Louys. Como tema principal el director nos muestra un amor correspondido entre un burgués francés y una cazafortunas de origen español. ¿Pero qué es lo que hace especial a la película? Simple, la constante humillación que recibía el burgués por parte de la española. Muchos espectadores se asquearon de lo que vieron y lo tacharon de irreal y absurdo, pero ¿acaso el amor guarda relación con la lógica? Lo único que todos coincidimos es que es un potente drama y una maravillosa adaptación de una historia que el más sin vergüenza la guarda celosamente para él mismo.

La película se torna en una estupenda y casual reunión de franceses que habían ido a España y que tienen en común el destino de regreso a su país natal. Extrañados le preguntan a uno de ellos, después de presenciar una escena inusual, el motivo de su actuar. Mathieu (Fernando Rey) les empieza a contar su historia con aquella chica española llamada Conchita (Carole Bouquet / Ángela Molina).

Buñuel escogió como protagonista a su amigo Fernando Rey. Para la protagonista sí hubo problemas, al comienzo el papel era para Maria Schneider, pero luego de verla actual, Buñuel tuvo que aceptar que se equivocó con esa actriz. Volvieron a hacer el casting y hubo opiniones diferentes, no sabían si escoger a Carole Bouquet o a Ángela Molina. Luego de presenciar cómo actuaban, Buñuel se decidió por las dos. Es muy inusual que dos actrices compartan un personaje y por ende, hay muchas teorías sobre ellas. Particularmente considero que Carole Bouquet personifica al lado frío de Conchita y por el contrario, Ángela Molina personifica el lado pícaro y perverso.

Última película de Luis Buñuel, un maestro del cine y un genio contando historias. En esta ocasión nos cuenta la historia de amor entre Mateo y Conchita, una historia durísima de amor no correspondido, completamente justificado por la diferencia de edad y la prepotencia inicial de protagonista al pensar que el amor se puede comprar con dinero. Pagará su error con un sufrimiento y una frustración extrema que le convertirán en un pelele, en un paria, en un desgraciado que se enfrenta a su oscuro objeto de deseo con ingenuidad y con inocencia, pensando que va a jugar al bádminton, pero no.
En el otro lado del ring, Conchita una morena andaluza que no conoce el reglamento del bádminton, ella juega sin reglas con el reglamento de Karate a muerte en Bangkok.
Fernando Rey interpreta al pobre Mateo, un pagafantas clásico. Un trabajo de actuación absolutamente brillante.
Ángela Molina y Carole Bouquet interpretan de manera alterna a la grandísima zorra, un recurso caprichoso del director que decidió quitarle realidad a esta historia tan real como la vida misma. La crudeza de lo que está contando y la misoginia que nos muestra el Buñuel se suavizan con este original recurso cinematográfico en el que nos recuerda constantemente que solo es una película, pero esa comedia negra, esa broma pesada puede pasar cualquier martes y trece es un buen día para recordar a George Burns.

Cuanta razón tenía el sabio mayordomo citando a Zaratustra, "si vas con mujeres, no olvides el látigo", bromas aparte, me llamó mucho la atención la subtrama paralela de terrorismo, violencia y explosiones a las que no encontré el sentido, pero a buen que seguro que lo tiene.

Comparto ampliamente muchos de los conceptos de Vercengitórix (el anterior comentarista), pero quiero rescatar algo que me pareció muy bueno de la película (y que no se encontrará fácilmente ni en el cine ni en las telenovelas de la tres de la tarde): la incomodidad que provoca ver la relación tangencial que existe entre el "Poder y la Sexualidad". Molesta (nos molesta a todos) oír (o ver) que "el amor", muchas veces, no es esa cosa tan pura, que por allí se suele idealizar; sino que es un aspecto más de "la condición humana", donde se enconden muchas cosas oscuras que no se oyen decir ni admitir cotidianamente.
Si bien la película tiene un tinte misógino, temo que no podemos culpar a Buñuel de que exista, tanto la misoginia como las mujeres que "utilizan a hombres mayores" con motivos egoístas y deshonestos. Afortunadamente, yo no me he encontrado en mi vida personal con mujeres así, pero todos sabemos de su existencia... y podríamos citar algunos ejemplos de conocidos nuestros, que sí han pasado por situaciones similares a la del protagonista.
Es una película para reflexionar sobre algunos aspectos oscuros de la naturaleza humana.

Saludos.