Juntos, nada más

Comedia sobre el poder de las relaciones humanas y la capacidad innata del progreso en base a la cooperatividad. Es una película correcta, y suda ese típico perfume francés refinado que la hace muy local. A mi gusto demasiado local.

Lo que sucede es que de tanta simpatía el sabor de la peli me sabe desabrido, no es que esté mal, a ver si encima le achacamos al director tener pensamientos positivos y expresarlos. Pero de tanto hacer la plancha terminaba distrayéndome, buscando ese choque, ese conflicto a flor de piel que nunca llegó sencillamente porque la peli no buscaba eso y porque como espectador de pronto me descubrí demasiado anclado a la tensión extrema, al dramón familiar, a la ampulosidad o a la rimbombancia. En fin, me descubrí atado a ciertas fórmulas que lejos tal vez de abrirme la mente terminan por encasillarla de maneras peligrosas.

No obstante, la peli peca de distraída, es tan lineal lo que pretende, como lo desarrolla y de que forma lo resuelve que por momentos pareciera fluir naturalmente sin ningun tipo de elaboración que traspase lo cotidiano y esperable. Maneja tonos parecidos a los de Amelie, sólo que sin ese espíritu fabulesco y juguetón que caracterizaba a aquella.

LLena de ternura y sensibilidad, donde no importa quien eres y de donde vienes sino el presente, un trato humano cargado de pequeños detalles y exquisita argumentación.
Es deliciosa de verse

La película trata de la convivencia entre tres personas muy distintas entre ellas: un extraño individuo con problemas de dicción que va por la vida haciendo el bien a todas horas, el típico chulo que pasa de todo y que utiliza a las mujeres, y una chica que huye de su pasado. La película nos muestra como la convivencia entre los tres va cambiando a los tres: el tipo raro se va volviendo menos raro, el chulito de discoteca va sacando el lado romanticón de su ser, y la chica poco a poco va encontrando su lugar en el mundo.

También se nos muestran los problemas sociales que tanto gustan en el cine europeo: la soledad, los trabajos basura, los ancianos, disputas familiares...

Lo bueno de la película es su sencillez. Las pegas de la película es que está muy estereotipada y es muy previsible. Eso si Audrey Tautou esta deliciosamente increible.

Película ideal para un tarde/noche de lluvia. Es ligera, elegante, muy francesa (me refiero al cine francés reciente, antiguamente las películas francesas eran más bien aburridas).
Cuenta las vivencias de 4 personajes muy distintas entre sí que deben arreglárselas para llevarse bien.
Muy recomendable y buena adaptación de la novela.

Agradabilísima comedia de Claude Berri, ejemplo perfecto del cine francés comercial: tierna, entretenida, amable, llena de buenos sentimientos.
Después de un comienzo algo errático, en el que los fallos de la cinta entera son bastante evidentes (el montaje no tiene ni pies ni cabeza y hay cosas que no se sabe qué hacen ahí), Juntos, nada más compone una bella y entretenida película sobre la amistad, las relaciones, la compasión y la solidaridad. Se le puede perdonar que, en el último tercio de metraje, el guión aparte a un lado al personaje de Philibert en favor del romance entre Camille y Franck.
Entre los actores, brilla con luz propia Laurent Stocker, absolutamente fantástico en la piel de ese hombre tan peculiar que es Philibert. Audrey Tautou y Guillaume Canet han hecho trabajos mejores, pero están tan encantadores y carismáticos como siempre, y despliegan una química única. Tautou, en concreto, sigue exhibiendo ese magnetismo que hace que sea imposible apartar los ojos de la pantalla cuando ella está presente.
En definitiva, buen cine que no alcanza la excelencia, pero resulta encantador y agradable.

Lo mejor: El tono afable, cómico y romántico de la propuesta, y la actuación de Laurent Stocker.
Lo peor: El montaje es errático, hay cosas que no encajan mucho (¿qué aportan las escenas de Camille y su madre?) y no es ninguna obra maestra.