La leyenda de la ciudad sin nombre

Epica interpretación de lee marvin que roza la perfección en el papel de adorable borrachín y sorprendente la del amigo clint, demostrando al mundo que ser actor está al alcance de muy pocos. El film es un maravilloso canto a la amistad, el honor y la alegría de vivir, a pesar de la soledad y la muerte. Memorable el número musical de Marvin recorriendo lentamente la ciudad sin nombre y cantando con ésa voz rota una de las mejores baladas de la historia del cine. Imprescindible para los amantes del séptimo arte.

Joshua Loganes para mí su única aportación para engrandecer la historia del cine. Contó con un gran Lee Marvin, como siempre, como un gran Clint Eastwood, como siempre y con la malograda y bellísima Jean Seberg. Pocas películas unen como ésta las esencias del cine: puesta en escena, dirección, interpretación, guión y banda sonora. Irreverente para su época, no se como coló con la censura las palabras de Ben Rumson: "no ha leído la Biblia", "Sí y me y me quitó la afición por la lectura" o "soy un exciudadano de ninguna parte". Reune además el conglomerado de gentes que se afincaron en Norteamérica, de todo tipo de lenguas, procedencias sociales y comportamientos. Mención especial para "Willy mala suerte" a quién naddie ganaba ni con cuatro ases al poker, el borracho irlandés, los chinos que llegaban a América, el alemán cuadriculado. El colmo es de Jean Seberg, reivindicando los derechos igualitarios de hombre y mujer cuando dice que si un hombre "como los mormones" podían tener varias esposas, porqué ella no podía tener dos maridos. Simplemente esta película estará en los los libros de la Historia del cine.

Una gran película del oeste y un magnífico musical. Lee Marvin borda su papel de viejo alcoholizado y clint eastwood está entrañable en su papel.

Puede que el exceso de canciones corte el ritmo de la cinta en exceso y la haga demasiado larga, pero es que se trata de un musical al fin y al cabo. La historia es muy original y tiene un gran sentido del humor.

Película perfecta para pasar un buen rato aunque no seas amante de los musicales... como yo.

Película rara, de las que no espera uno ver haciendo a Clint Eastwood. Es un western, pero también un musical y una comedia.

Deja para la historia la canción "Wandering star", que se ha convertido en mítica, hasta Loquillo tiene una versión de la misma.

Y pone sobre la mesa, medio en serio medio en broma, alguna perla como la poligamia consentida por todos los miembros del matrimonio múltiple.

Interesante.

A partir de un argumento irreverente, cáustico, procaz y trasgresor, la historia se elabora en clave de parodia y la impronta del director queda sobradamente marcada desde el principio gracias a ese dinamismo y fluidez que solía imprimir en sus filmaciones y que, en esta ocasión, también resultan evidentes.
La adecuada combinación de lo cómico y de lo dramático, la singular ambientación y la estupenda banda sonora realzan la magnífica interpretación de los protagonistas.

Casi cualquier tipo de guión se convierte en un espectáculo inolvidable cuando Joshua Logan decide que vale la pena ponerse manos a la obra.
Y este guiño a la épica del lejano oeste no marca excepción.