Haz click aquí para copiar la URL

La noche de Walpurgis

Terror En una oscura sala dos forenses retiran una bala de plata de un cadáver, que vuelve a la vida y mata a los dos médicos. Waldemar Daninsky, el hombre lobo, ha resucitado. Dos jóvenes universitarias que han estado trabajando en un estudio sobre superstición y magia negra creen haber localizado la tumba de la condesa Wandesa Darvula de Nadasdy, la terrible adoradora del Diablo. Las dos jóvenes viajan al norte de Francia en busca de la ... [+]
<< 1 2 3 4 5 6
Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
13 de abril de 2015
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Noche de Walpurgis (La Noche de Walpurgis, 1971) es una de las películas típicas del fantaterror español de la década de los setenta, que empezaba precisamente en esta década a destacar. La película tiene todos los elementos prototípicos de este subgénero tan patrio: Paul Naschy como actor protagonista principal (uno de los clásicos del terror, podríamos decir que europeo a la par que español), Leon Klimovsky en la dirección (director habitual en películas del género), actores de reparto extranjeras (mujeres utilizadas como objetos para vender una imagen sexualizada), y un pastiche como guión que no tiene reparos para mezclar historias de diversa factura y procedencia.

La película es la cuarta entrega de la franquicia que tiene a Paul Naschy como máximo protagonista, en el papel de Waldemar Daninsky. Cierto que la Noche de Walpurgis fue la más exitosa de todas las cuatro entregas, conociéndose diversas traducciones del título a nivel europeo (también es verdad que Paul Naschy ha tenido igual o más reconocimiento en el continente Europeo que en España).

Con un prólogo ciertamente inquietante (bien que no sólo por las calidades terroríficas sino por la absurdez de la escena… ese médico lanzando una frase tan obvia antes de morir, casi que buscando la propia muerte) la película nos presenta al personaje que interpreta Paul Naschy, un conde que vive como un ermitaño en una pequeña población. Rápidamente nos damos cuenta de que el filme mezcla diversas historias del género fantástico así como leyendas folclóricas y populares en una sola línea argumental. Por una parte tenemos la historia licantrópica, que atañe a nuestro protagonista, quien en ciertos momentos del filme se convertirá en un hombre lobo. Pero a esta concepción se le une la del Conde Dracula, que dejo configurada el literato Bram Stoker en su novela homónima, y que se funde en la misma figura del personaje de Naschy.

Una mezcolanza curiosa, pero que no será la única. De hecho, y como decíamos anteriormente, una de las características típicas del fantaterror español consiste en la elaboración de unas iconografías bizarras en la que no es extraño la combinación tanto de fantasías ficticias como hechos históricos, con supersticiones románticas que nunca tuvieron lugar, que con algún indicio real aislado. En este caso, los fantasmas, espíritus, vampiros y demás ralea se mezclan con una mala comprensión del satanismo y la magia negra. Un pretexto con el que la cinta puede excusarse para mostrar secuencias violentas y morbosas de todo tipo. Esta mezcolanza ya proviene del propio título, pues la Noche de Walpurgis es una leyenda que tiene más sentido en el mundo germánico que no en la cultura hispánica o mediterránea.

Gaby Fuchs y Barbara Capell son también un elemento previsible en el filme. Las dos protagonistas principales que por casualidades del destino llegan a parar en el territorio de Naschy. Actrices extranjeras, que no es casual que sean dos bellezones, sino que se corresponde a los métodos machistas de estas producciones de terror, auténticos productos de explotaition que lo que aprovechan es la condición y reputación del género en estos años para incluir todo tipo de imágenes sexuales gratuitas, que no tienen ninguna justificación real en la película. No es de extrañar que las protagonistas de La Noche de Walpurgis no lleven nunca ropa interior.

También hay que destacar una puesta en escena un tanto insólita. La cámara lenta es utilizada en múltiples ocasiones, y casi siempre acompañada de una música ambiental que intenta dotar a la película de una atmósfera terrorífica, aunque sólo lo consigue a medias.

Por lo demás, la película es un producto convencional, aunque hay que decir que por encima de la media. La película cuenta con algún punto suelto que hace que no sea un filme totalmente avergonzante, y además Paul Naschy está en un estado de forma excepcional. Se trata de una producción mediocre, eso es innegable, y sólo hay que ver los chirriantes efectos especiales (esa secuencia en que le cortan la cabeza a un muñeco) pero se consiguen suplir estos defectos con una tacto si bien no demasiado fino ni elegante si artesanal, que deja alguna secuencia de interés.

En definitiva, una película tratada con mimo pero sobre la que el tiempo ha aplicado su ira más vengativa. Aunque pensándolo con crudeza, seguramente la Noche de Walpurgis tampoco fuera más que una producción de segunda categoría en el momento de su estreno, y sólo hay que comparar la película con otras grandes obras maestras del género producidas en la década de los setenta.

https://neokunst.wordpress.com/2015/04/12/la-noche-de-walpurgis-1970/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de febrero de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En resumen, ellas mismas se meten en la boca del lobo, nunca mejor dicho. Las susodichas son dos estudiantes de ¿antropología?, Elvira (Gaby Fuchs, austriaca) y Genevieve (Barbara Capell, alemana), que como van buscando una tumba en el norte de Francia de una antigua bruja, se van a meter en un lío morrocotudo, entre hombres lobos y mujeres vampiros, que es como en la saga "Underworld" (2003-) que están a la gresca, con el permiso de espectros, locas y hasta una especie de zombi. A propósito, que las actrices son bien parecidas aunque me quedo con Barbara Capell, que es muy mona. Atención a su sensual camisón como de niña pequeña y algún otro adorno más.

La película es una más de ese género de fanterror con un punto erótico que tuvo su edad de oro entre 1968 y 1975, es decir, en el tardofranquismo, de la mano del incombustible Paul Naschy. No niego que tenga cierto encanto, pero también que está ejecutada con gran bisoñez, con errores de atrezo, esos colmillos tipo paletón, cámara lenta inapropiada, situaciones tirando a absurda pero sobre todo, unas protagonistas bastante tontas, más de lo que en cierto modo requiere este tipo de cine. Aclaro que tiene dos o tres breves desnudos de lo más forzado, que en realidad corresponden a la versión "europea", que no a la española que llegó a verse en 1971, por efecto de la censura.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de septiembre de 2009
8 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película muy mala:

Lo peor:

- Mal dirección.
- Horrenda música
- Mala fotografía
- Malos efectos Especiales (si se pueden llamar así... por muy artesanos y laboriosos que sean, hay películas de los años 40 de lo hombre lobo mejor hechas...)
- Malas actuaciones
- Guión infantil, flojo y con muchos agujeros
- Mal montaje

Lo mejor:

- Las apariciones de las vampiras
- La pasión y buenas intenciones de nuestro Paul Naschy

Resumen:

La recomiendo para todos aquellos que sean apasionados del terror (como yo) porque para poder opinar y tener una visión lo más amplia posible del cine de terror (o cualquier tipo de cine) hay que ver de todo, y eso que tan sólo con el principio (con esa apertura y esa música...) ya me imaginaba lo que me iba a encontrar.

A pesar de que se pueda mostrar cierta melancolía, no entiendo los defensores a ultranza de esta película y por ende de muchas similares (por ejemplo "La noche del terror ciego").
José Barcia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow