Lazos de guerra

No es que se trate de una mala película. Está claro que su punto de referencia cinematográfica es ‘Salvar al soldado Ryan’, de la que toma casi literalmente algunas escenas y personajes. El mérito de la película asiática es trasladar la estética y el planteamiento patriotero a la guerra de Corea, que dividió a la península coreana a ambos lados del paralelo 38. La factura técnica es notable, los dos protagonistas se entregan a fondo, pero la hipertrofia es el mayor lastre de este film.

Las sórdidas peripecias a las que se ven abocados los dos hermanos en torno a los cuales gira la historia, están sobredimensionadas, al igual que las escenas de lucha cuerpo a cuerpo, la mostración de sangre y vísceras. Demasiada carnaza y demasiados gritos. Sobran algunas trincheras y un par de bayonetas. A medida que la acción avanza, los acontecimientos se muestran menos verosímiles, sólo persiguen un clímax final a todas luces exagerado. Y la presentación de ambos bandos se me antoja harto esquemática y maniquea. Al director solo parece interesarle la tremebunda relación de amor-odio entre los dos protagonistas. No hay duda de que contiene momentos emotivos, pero la reiteración en determinadas situaciones acaba cargando y resta credibilidad a la película.

Con todo, es una muestra de cine bélico asiático de impecable factura que de paso sirve para comprobar cómo en otras latitudes existen directores al menos con tanto oficio como los occidentales, y para que nos demos cuenta de que hubo vida -muerte- más allá de Normandía, Iwo Jima o El Alamein.

Dos hermanos se ven enrolados a la fuerza en el ejército de Corea del Sur para defender a su país de la invasión de Corea del Norte. El mayor de los hermanos negocia con sus superiores para realizar todas las misiones suicidas que sean necesarias con tal de proteger a su hermano menor manteniéndolo a salvo de las balas enemigas. Su única esperanza es que su hermano vuelva sano y salvo a casa para cuidar de su familia y seguir estudiando.

Esta película tiene el mérito de mostrar lo miserable y lo injusto que es la guerra. Un gran punto a favor es el crudo realismo de las imagenes y un comienzo que emociona al más frío de los seres humanos. Un punto en contra: excesiva duración, 144 min. De todas formas me parece que es muy recomendable.

Tengo que decir, que los coreanos actúan mejor que los japoneses o chinos. Al menos en esta película, los actores han estado a la altura. Sí que es verdad que es un hollywoodense, pero está bien los momentos bélicos. No tanto en la historia. A veces, en vez de hermanos parecía una pareja que se querían tanto que hacían tonterías. Amor de hermanos, no sé, no lo veo tan fuerte y tan unidos. Es que, el momento de "aquí te pillo, aquí te mato" quedó bastante gay, y otros momentos también.

Por la parte final, en que el hermano cambia de bando como quien cambia de champú me ha parecido un poco irreal. Además, que esta película se resume en que me puedo cargar a todo el mundo, con tal que mi hermano se vaya a casa. Un poco heavy, pero bueno.

Hay dos clases de cine comercial, el que arriesga y el que va sobre seguro, esta película va a caballo entre las dos ramas, por una parte tiene un argumento muy "occidental" y típico, estalla la guerra de Corea, el hermano más pequeño es reclutado forzosamente, el más grande también se meterá para intentar protegerlo y traerlo a casa sano y salvo, vamos una mezcla entre "Salvar al Soldado Ryan" y algo de "Leyendas de Pasión" (dos de mis películas favoritas), la historia que nos cuenta más allá de las escenas bélicas no está mal del todo, aunque si deja que desear, la película va en el rollo de lo que llamaríamos "una americanada" si viniera de ese país, como no ha sido engendrada por esos lares se percibe más "exótica", no lo es.
Hay una cosa muy buena para mi gusto de esta película, y es la sangre, no escatiman en mostrarnos secuencias verdaderamente impactantes y brutales siendo ahí donde arriesga con dos pelotas sin miedo a la censura, las escenas puramente bélicas están rodadas de forma más que notable, con una escala épica y colosal al estilo de la película de Spielberg, dicho esto queda muy claro si esta obra te va a gustar o no.

A mi sí me ha gustado bastante, le quitaría de encima algunas escenas y tópicos que destilan ese olor a estiércol de cine angelical Hollywoodiense, y la dejaría con la parte puramente demoniaca y demencial, que es la que me gusta, además es muy entretenida casi en todo momento (el comienzo es casi vergonzoso, pero dura poco).

Si te gustan las películas bélicas espectaculares tienes una cita obligatoria con esta buena obra.

Je-kyu Kang escritor de guiones de «Shiri» o «Mei wei» dirige «Lazos de guerra» (de título impronunciable en coreano), una película sobre dos hermanos que se ven forzados a alistarse en el ejército en la guerra de Corea que va del 1950 al 1953. Entre los protagonistas tenemos a Dong-gun Jang conocido por «El camino del guerrero» o «Friend» (2011); o a Bin Won conocido por «El hombre sin pasado» o «Mother» (2009).

Se trata de una película de género bélico en la que prácticamente toda la acción se desarrolla en el frente de batalla con algunas escenas que nos cuentan cómo llegaron los hermanos a alistarse y el momento en el que estalla el conflicto. Está muy bien hecha y a pesar de durar dos horas y veinte en ningún momento tiene bajón alguno.

Los actores están bien aunque no conozco a ninguno para poder comparar con otros trabajos.

Tiene un metascore de sesenta y cuatro lo que indica críticas en su mayoría positivas y una tomatá de ochenta con etiqueta de calidad. Las críticas favorables dicen de ella que las batallas son impresionantes, que es brutal o que vale la pena verla. Las menos favorables comentan que las actuaciones son flojas o que es demasiado «telenovelesca». A mí me resultó una película muy disfrutable en la línea de otras supreproducciones occidentales, es decir, con impresionantes escenas de lucha pero que además también tiene su parte más emotiva a la que probablemente si hubiera estado más atento seguro me hubiera sacado una lagrimilla que otra.