Enganchados a la muerte

Lo que usa de la original lo desaprovecha y lo que se inventa es malísimo. Ya el motivo por el que quiere hacer el experimento en esta versión es mucho más cursi y genérico que en la de 1990, después todo lo que se genera una vez que regresan de la muerte es puro cliché, la película se les viene abajo, y la llenan con subtramas dignas de telenovela o series juveniles, llenas del nihilismo y la "rebeldía" millenails. La verdad que los personajes de la versión original estaban mucho mejor planteados.
De paso el elenco, el original exceptuando William Baldwin, que igual comparado con los de esta versión es casi digno de un Oscar, si estos todavía fueran sinónimo de buenas interpretaciones.
Tampoco se entiende qué aporta Kierfer Sutherland, ni siquiera se sabe si es el mismo personaje de la primera, o si está a modo de homenaje a esta, la cuestión es que su personaje es un mueble que no aporta nada, encima hace una especie de parodia del Dr. House.

Cuando una persona muere su cerebro sigue trabajando y que pasa en sus pensamientos en un gran guión y argumento con actores que prometían entre ellos Ellen Page y Diego Luna, pero la historia se va moviendo hacia algo que no me gusta nada y aburre, usando el karma o algo similar e intentando dar miedo.
La primera media hora era de notable y es de notable, pero va bajando y bajando al calidad hacia un final que me ha hecho darle esta nota, que no llega al aprobado.
Innecesario remake y punto.

Esta nueva versión de "Línea mortal" (1990) es igual de inverosímil y disparatada, con un argumento pseudo científico y tendencioso que no va a ningún lado. La realidad es que si se recuerda alguna sensación después de una parada cardíaca es porque el cerebro no está muerto. Si las células cerebrales han cesado su función, ya nada puede volver a resucitarlas. Por tanto, el regreso es imposible. La descripción de lo que puede acontecer después de la muerte clínica es una fantasmada fantasiosa que no se cree nadie. Salvando la justificación de la trama, la realización tampoco funciona. Es muy inferior a la de la primera versión, que al menos se beneficiaba de la interpretación de Julia Roberts. El protagonista masculino, más que un médico, parece un playboy de discoteca exhibiendo su chulería, por no hablar de la pasmosa facilidad del trío para acceder y usar los servicios esenciales de un hospital universitario. Quien haya visto la película de 1990 no hace falta que vea ésta. Y quien no la haya visto, pues tampoco. Mejor intentar localizar "Línea mortal" para visionarla y olvidarse de que existe "Enganchados a la muerte".

Los productores ni siquiera esconde que se trata de un remake de "Línea mortal", aquella película de los 90 donde Julia Roberts, Kiefer Sutherland y alguno más jugaban a inducirse un coma en la facultad de medicina, para experimentar al borde de la muerte.

Aquella película tenía cierto interés, e intentaban darle un significado a las pesadillas que atormentaban a los protagonistas, presas de su propia paranoia. En esta otra, sin embargo, tratan de darle un sentido paranormal que, para mi gusto, estropea la idea de la película original.

Me parece una película muy ramplona, para un público poco exigente. Una película de terror adolescente sin más.

Remake dirigido a jóvenes descerebrados. Absolutamente desnortada, terror?comedia? Las supuestas escenas de terror siempre empiezan con un apagón de luz, lo cual me hizo soltar una carcajada. Absurda y ridícula hasta el extremo. No hay empatía con los personajes, al fin y al cabo no sabemos nada de ellos, excepto que hicieron cositas feas en sus vidas. En fin, no quiero perder más tiempo, no la veas, no aporta absolutamente nada, me pregunto cómo, por qué y para qué se hacen películas así.