La vida de Calabacín

Una de las películas nominadas al Oscar a Película de Animación (y la que debería ganar), ganadora del Premio a Mejor Película en el Festival de Annecy (el más importante en animación), y en el Festival de San Sebastián el Premio del Público. Esta belleza filmada es stop motion es una de las mejores películas del 2016, de animación y no animación. Es absolutamente hermosa, tierna, dolorosa y humana. Calabacín, es un niño que al perder su madre es trasladado a un hogar de acogida, donde se relaciona con niños con su misma condición. La animación es preciosa, delicada y muy detallista. Los encuadres y su concepción son tan bien hechos y cuidados, que tiene varias de las escenas más bellas y logradas del año en el cine del 2016. Su guión es excelente, es una adaptación de la novela de Gilles París. Es una absoluta maravilla y una obra de arte. La mejor película de animación del año pasado, y de las mejores de la década. Y entre lo mejor del cine general del 2016.

Frases y Diálogos de la película:
http://frasesdecineparaelrecuerdo.blogspot.com.co/2017/06/frases-pelicula-ma-vie-de-courgette-la-vida-de-calabacin-claude-barras.html

Me encanta como muestra los sentimientos, como combina lo trágico y lo cómica, muestra como pocas la fragilidad de los niños, es tierna, es delicada, es dulce, es mágica. Me encanta esa mirada, nos muestra una infancia robada, que frágiles y vulnerables somos a esa edad, inocentes, incrédulos, niños al fin y al cabo. La animación es magnífica, esta realmente realizada, se me hizo cortísima, me quede con ganas de más, la recomiendo, un placer.

Una joya. De esas películas inolvidables y un buen tirón de orejas o de otras partes a los académicos que no han tenido el valor de darle el Oscar que le correspondía en favor de la todopoderosa multinacional que año tras año acapara las estatuillas. Afortunadamente y sin desmerecer el trabajo de dichas multinacionales surgen cada año proyectos sobre todo en Europa que aportan otra mirada y otro enfoque al campo de la animación. La técnica del stop-motion siempre ha sido puntera en este sentido con los estudios Armand y Laika a la cabeza.

Desde Suiza nos llega una historia tan tierna como desgarradora sobre la infancia de esos millones de niños que suelen ser los "daños colaterales" de sus mayores y que inician su andadura con una inmensa losa que no siempre son capaces de sobrellevar. No quieren sus autores cargar las tintas sobre ello aunque lo afrontan con sinceridad y valentía y apuestan por un mensaje de fe y esperanza en el mañana basado en la comprensión del otro, la solidaridad y la amistad.

Estos "siete magníficos" chavales se unen como una piña para salvarse a si mismos y dar ejemplo al tiempo que nos hacen sonreír y si pudiéramos los adoptaríamos a todos. Sus caracteres están trazados con sencillez y eficacia, el diseño general encuadra a la perfección el mundo aún inocente de la infancia y el mensaje final deja claro que queda mucho por hacer. Lo dicho, una joya.

Otra pequeña joya que ha resultado de muy difícil acceso para el gran público por la escasa representación en las salas.
Trata de manera tan sencilla y honesta temas tan difíciles que no cae en ningún momento en la sensiblería ni en la condescendencia. Recrea tanto en la forma como en el fondo el universo infantil como pocos filmes lo han hecho a mi juicio hasta la fecha. Se desmarca del imaginario de la infancia ideal mostrando sin filtros la crudeza pero también la esperanza, la resiliencia que habita en los niños.
Muy recomendable.

No suelo ver mucho cine de animación pero se nota que es una película muy especial por la naturalidad y madurez que desprende. Los muñequitos y la forma de contar la historia sin caer en efectismos me ha parecido muy original. ¿No os recuerda a Verano 1993?