El chico de oro

De la filmografía ochentera de Eddie, sobresale este título a caballo entre fantasía, romance, suspense y drama.

El propio Murphy aludió a la fantasía y a la aventura de esta película, uno de sus primeros trabajos serios, que generó una taquilla más que decente.

Pero a mi modo de ver tiene algo de lo que adolecen el restos de pelis más taquilleras de Murphy, y son los pesados y continuos desdoblamientos del actor en varios personajes para meter sus chascarrillos y chistes simpaticones que harán que te rompas el culo riendo o que te pongas serio esperando que pase el momento si no son de tu gusto, te pillan en un mal día o no lo has pillado.

Es eso lo que echa para atrás a mucha de la audiencia, y aquí no hay que soportarlo.

Me encantó cuando Murphy lo hizo en "El profesor chiflado" pero no en "El príncipe de Zamunda", tan de moda ahora por su secuela.

La historia gira entorno a un niño tibetano, que es una especie de portador del bien al que Charles Dance, Numpsa, un demonio, intentará corromper pero Eddie, un detective que busca a niños desaparecidos se lo impedirá siendo el elegido.
Le acompañará Charlotte Lewis, como la chica guapa y karateca que traerá la acción.

El humor de Eddie Murphy aquí es genuino, no forzado, y la mitología produce situaciones cómicas que lo accionan, junto con la espontaneidad del cómico.

Es una película muy diferente, y por eso, muy especial.

No tenerlo todo, es parte, de tenerlo todo. Sin embargo, el chico de oro lo tiene todo! y es capaz de hacer que una patata se quede colgada sobre la puerta de mi compañero de piso durante un año....y milagrosamente no le salió ningún tipo de hongo!

Una patatita!

Porque en el chico de oro tenemos, al igual que en golpe en la pequeña China, una buena muestra de interculturalidad tan necesaria en los tiempos que corren, sobre todo de cara a las culturas orientales.

No es una película que aburra, pero desde luego, todo lo que vas a encontrar está a la altura chiste pésimo que me ha venido a la cabeza para titular esta crítica.

Un Eddie Murphy perezoso, con la inercia de Superdetective en Hollywood pero con una chispa muy inferior que se contagia a una película que incluso dura demasiado. Desarrollo ya clásico de los 80, personajes creados con plantilla y actuaciones para el olvido en una trama policíaca con tintes sobrenaturales que, por desgracia, no se explotan mucho. Eso sí, el malo final es para verlo.

Me esperaba una película excelente y cumplió mis expectativas.
"El Chico De Oro" es una excelente película de acción y comedia muy divertida y entretenida.
La actuación de Eddie Murphy es excelente y está graciosísimo en esta peli. Me sacó una sonrisa porque me pareció una película muy simpática.

Sosa película de aventuras protagonizada por Eddie Murphy durante su etapa de máximo apogeo que, pese a estrenarse en la década donde las comedias de aventura solían marcar a toda una generación, no conseguimos sentirnos atrapados por lo que nos cuenta la historia, pese al posible potencial de la misma.

Aquí Murphy es una especie de detective encargado de investigar casos de desapariciones de niños. Recibirá la petición de ayuda por parte de una tibetana para buscar a una especie de niño elegido con superpoderes, capaz de cambiar el destino del mundo si su poder acaba en malas manos. A partir de ahí, la película consistirá en una sucesión de altercados con pandilleros de mala muerte, aventuras en el Tibet y el enfrentamiento final ante villanos con poderes extraordinarios. Sobre el papel suena interesante, pero por desgracia nada termina de llamar demasiado la atención, y ni siquiera Eddie Murphy consigue hacernos reír especialmente con sus chistes y momentos humorísticos. Como dato negativo destacaré al villano interpretado por Charles Dance, tan de moda décadas después por su participación en una famosa serie de televisión. No me gustó nada.

Pese a lo dicho, tampoco considero que estemos ante un desastre de película. Y de algún modo, su encanto ochentero hace que se salve de la quema, pero es evidente que con el paso de los años está claro por qué no se habla tanto de ella como sí de otras cintas con ese toque humorístico aventurero surgidas por aquel entonces.