El viento y el león

En primer lugar desde el punto de vista del propio jefe Rasuli, donde pretende que el secuestro sea un pretexto para que el pueblo marroquí y en general el pueblo musulmán, recapaciten sobre el dominio al que están siendo sometidos por parte de los occidentales, tanto europeos como Americanos.

En segundo lugar el punto de vista del presidente de los EE.UU. Theodor Roosvellt, que utiliza, el propio secuestro para engrandecer su figura, ante los propios americanos, manteniendo una política de “ojo por ojo” “diente por diente”, sabiendo lo que un pueblo tan inmoral como el americano necesita.

Posteriormente la película trascurre de forma, que se ve como el jefe de los bereveres, como un verdadero líder, del pueblo musulmán, y portador de la palabra de dios, mientras que por otra parte el presidente de los estados unidos, habla por la legitimidad que le otorga la democracia. Lo que se puede sacar como conclusión, las dos tipos de moral existentes en aquellos tiempos y hoy en día en el mundo.

Por otra parte destacar, que podemos comprobar, que los problemas de hoy en día, se ven exactamente calcados, a comienzos de siglo veinte, lo que te hace preguntar, lo poco que hemos evolucionado en un siglo, lleno de guerras e injusticias, donde el pueblo americano, como se dice en la propia película se muestra como una tormenta que arrasa con todos los pueblos del mundo, sin ser querido por ninguno, pero temido por todos. Lo que me hace llegar a la reflexión, de que hasta cuando llegará esta situación, por que cada vez más estamos llegando a la decadencia de un pueblo inmoral.

Por último destacar, la injusticia de la escena donde cuatro señores, con un puro en la mano y una copa en la otra deciden el futuro de muchísima gente, mandándolos a una guerra que parece hacen como entretenimiento, aunque ninguna guerra está justificada, en estos aspectos y situaciones, me parece algo que el ser humano, debería preguntarse realmente el por qué.

Es curioso lo poco que hemos evolucionado, y la hipocresía, que todos demostramos al seguir al pueblo más fanático, a guerras, y economías fallidas donde los ricos se enriquecen y los pobres se empobrecen.

Pero es que encima la historia es un sinsentido, no sé si se trata de un esperpento burlándose de los yanquis o una sincera exaltación de lo heroicos que son. Hay unas cuantas escenas particularmente grotescas, entre otras la toma me la residencia de la mano derecha del sultán de Marruecos (nota al mapa en el que no aparece el Sahara Occidental, sino que todo es Marruecos) o en el momento final en que los cuatro yanquis, cómo no, se lían a tiros contra centenares de alemanes y marroquíes con cañones y los ponen en su sitio.