El mensajero

Cierto que llama la atención ver una película de Dwayne "The Rock" Johnson y que sea más fiel a los sentimientos y a los actos de moral que a los golpes, explosiones y demás a los que nos tiene acostumbrados. Por este reciclaje sin precedentes, hay que darle la enhorabuena. También es de celebrar el volver a ver a "Omar" (The Wire) esta vez en la gran pantalla. Lo secundarios están bastante correctos, salvo una Susan Sarandon que aparece y desaparece cual sombra en medio de la película y cuya interpretación nos deja indiferentes.

El trayecto de la película llega a resultar pesado hasta los últimos 20 minutos finales, en donde se suceden las resoluciones que, dicho sea de paso, son más que predecibles. Por otro lado, a mí los acontecimientos me resultan bastante inverosímiles como para estar basados en hechos reales, aunque de entrada siempre suelo de desconfiar de películas que llevan esta etiqueta. Por lo demás, se deja ver si lo afrontamos como que no es otra típica película de "The Rock" y sí una nueva película de Dwayne Johnson.

En esta última entrega, The Rock pisa el pedal del freno para hacer de padre coraje a la americana.
Por culpa de la inocencia de un adolescente que se ve envuelto en un caso de tráfico de drogas, resulta que dicho joven era el hijo de The Rock y debe evitar que su primogénito vaya a la cárcel por una larga temporada. De este modo, vemos a nuestro protagonista hacer de mensajero de un cárter de la droga, para que su hijo recupere la libertad, y para ello debe ponerse a las órdenes de la inflexible fiscal del condado, Susan Sarandon.

Aparentemente, la historia pinta bien, sin embargo, pierde fuelle con el paso de los minutos, ya que The rock nos tiene acostumbrados a darnos buenos chutes de acción. En esta ocasión, el actor se aventura mas en una trama dramática que frena, en parte, el desarrollo de la película. Y es que la verdad, esperaba ver al típico padre de familia, retirado del cuerpo de policía por problemas de comportamiento, que infiltrándose en una banda de narcos, se lía a tiros con todo el mundo, con persecuciones de coches, helicópteros que tiran misiles, explosiones de edificios, caos en la ciudad y una lucha final con el jefe de los traficantes de drogas para eregirse como el gran héroe de acción al que nos tiene acostumbrados, en otras entregas como el Rey Escorpión, etc.
Sin embargo, hay que tomárselo con calma, que el bueno de Dwayne está divorciado y casado felizmente por segunda vez con una hijita adorable, y es que el padre de familia pisa el pedal del freno para hacer de un padre coraje moderado y sin muchos sobresaltos para no perturbar su vida familiar.

Película para pasar el rato, sin aburrirse demasiado.

Ante todo siempre me gusta matizar que en las mayorías de las ocasiones, se a lo que me expongo viendo estos productos palomiteros. Entiendo perfectamente que jamás o nunca, veré una película con Dwayne Johnson nominada al oscar, ni por sus interpretaciones, ni por su guión y menos por su dirección. Y no porque sean malas, sencillamente porque a estas películas las han tachado incluso antes de su aparición de cine de entretenimiento-comercial.

Yo personalmente como uso el cine como parte de mi ocio y mientras me entretenga el tiempo de proyección, me considero afortunado. Otros son más exigentes, y si no les muestras algo nuevo, algo en lo que reflexionar o la película no muestras las cinco patas del gato…la catalogan de cine basura y no vale la pena verla. Qué vidas más patéticas deben llevar estos tipos. Es como jugar al Fifa 14 y en lugar de disfrutar, te pones a buscarle pegas a los gráficos. Una auténtica jilipollez, pero bueno, qué vamos a esperar de este mundo.

En cuanto a la película poco que reseñar sinceramente, a mi particularmente me gusta mucho ver a la Roca en acción, aunque aquí ejerce más de actor, que de repartidor de hostias a domicilio y no sé yo que me gusta más. Dicen que la historia está basada en hechos reales, si es cierto, ole los cojones del padre real, porque capear con gente tan peligrosa como la que vemos en el film, se las trae en lata. Me ha recordado bastante a Padre coraje, guardando las distancias. En especial en como se ve solo ante el problema y la justicia le pone solamente trabas en lugar de soluciones. Me ha gustado ver de nuevo a Jon Bernthal en pantalla, pero en algún momento temí que se mosqueara y se convirtiera en un zombie de The Walking Dead, gracias a Dios, la sangre no llegó al río. Susan Sarandon clavando el personaje de odiosa y manipuladora fiscal y Un Benjamin Bratt bastante desaprovechado. Las escenas de acción no es que estén sobradas, pero las que veremos son de una calidad impresionante.

Si quieres disfrutar durante casi dos horas de cine de entretenimiento y no eres muy exigente, esta es tu película.

Extraña llegar a ver como interpreta Dwayne "The Rock" Johnson el papel de un padre desesperado por ayudar a su hijo.
Cuando termine de visionar la película,tuve la sensación de haber disfrutado con el papel del protagonista y por supuesto de la fuerza que desprende la siempre admirada Susan Sarandon.
Realmente una película bastante entretenida que no aporta nada en especial a lo que el cine americano ofrece ultimamente.

Hace ya tiempo que la etiqueta de "basado en una historia real" ha dejado de ser un detalle por parte del espectador a tener en cuenta a la hora de escoger una película. Pese a todo, el realizador Ric Roman Waugh acomete la historia de lo que aquí llamaríamos "un padre coraje", el cual para acortar la condena a su hijo por posesión de drogas, se mete en la mísmisima boca del lobo.

Dwayne Johnson, trata de poner tierra de por medio ofreciendo una imagen más humana, más vulnerable bajo su montaña de músculos. En esta ocasión da vida al "padre coraje", al principio padre indignado con un sistema judicial en el que se ha visto atrapado su hijo que se enfrenta a una larga condena, atrapado en una trampa perpetrada por un amigo suyo. Aquí encontramos un primer punto en contra del film. Lo que podría haber sido un alegato contra un sistema que muestra sus imperfecciones, acaba derivando hacia aspectos mucho más melodramáticos (veánse las visitas del padre a la prisión), centrándose más en las consecuencias que no en las causas. Y eso que para ayudar a Johnson, el papel de fiscal lo interpreta Susan Sarandon, cuya escasa presencia en la pantalla es compensada de sobras con tablas y buen hacer.

Dejando de lado un posible debate sobre si los hechos fueron tal y como se narran en el film o se exagerado algo, y valorando la propuesta de forma objetiva, Waugh busca acercarse al "thriller" con tintes de cine negro, pero sin cerrar del todo la puerta a la acción, que se mantiene latente durante los momentos centrales de la función aunque evitando el estallido. La presencia de Dwayne Johnson en un papel algo alejado de habitual en él, se puede interpretar como el intento por parte del realizador de enfatizar lo dramático de la situació y la indefensión del personaje ya que realmente choca ver en situaciones comprometidas a semejante montaña de músculos. El problema es que no termina de funcionar esa conexión, y si a eso sumamos la sensación que tenemos que en cualquier momento se quitará la camiseta y empezará a repartir cera por doquier, la intención del realizador no queda conseguida en absoluto.

"El mensajero" es un film correcto, al que hay que agradecerle que no se pase media película dando rodeos, sino que desde el principo va directamente a lo que quiere contar y lo hace con solvencia. No tiene grandes pretensiones salvo la de intentar dar algo más de empaque a su protagonista y se agradece que no busque un final espectacular, aunque también es cierto que podría haber recortado un poco más la vena melodramática. En definitiva, es un film que se puede ver, que recuerda vagamente a la forma de hacer cine de los 70 y se disfrutará con su visionado siempre que no se tengan las espectativas demasiado elevadas.