Días extraños

Días extraños fue uno de los mayores fracasos taquilleros de los noventa. Sin embargo, es una película muy digna estupendamente dirigida por Kathryn Bigelow y escrita por la que era su pareja en aquellos tiempos James Cameron. Un policíaco de ciencia ficción ambientado a finales del milenio con el cambio de siglo y la llegada del mítico año 2000. Una obra entretenida con buenas escenas de acción y pinceladas de suspense así como un original argumento y un reparto interesante.

Fiennes es un ex-policía que trafica con experiencias humanas grabadas en minidiscos y obtenidas a través de unos sensores colocados en la cabeza del individuo. Lo que permite al que se conecta ponerse en el lugar del otro y vivir sus experiencias y sensaciones como si fuera el mismo el protagonista. Sin embargo, dicho material está prohibido y puede dañar el cerebro si se abusa de él. Un día Fiennes recibe la visita de una amiga prostituta de su ex-novia que le entrega un disco grabado con información sensible que puede poner patas arriba toda la ciudad si se hace público. Dos policías corruptos persiguen a la chica con el fin de matarla a ella y a todo aquel que se cruce en su camino.

Es un film interesante pero que se enreda algo con la trama y se hace un pelín largo. La historia está bien contada pero se explaya demasiado. Dos horas y cuarto me parecen excesivas. No obstante la película es buena y pronto llegará el día en el que se reconozca la calidad que atesora.

Juliette Lewis sale particularmente morbosa luciendo unos sugerentes modelitos y exhibiendo sus cualidades como cantante protegida por el siniestro Michael Wincott. Angela Bassett es una musculosa guardaespaldas que ayudará a Ralph Fiennes a descubrir la verdad acompañados de Tom Sizemore y perseguidos por Vincent D´Onofrio y William Fichtner. Glenn Plummer es el polémico rapero bocazas encargado de incendiar la ciudad con sus provocadoras canciones protesta.

Videoclip futurista de mas de dos horas prometedor en su principio y previsible en su final. Le falta la tensión que promete en su inicio y buscas el reloj a la hora y media o incluso antes. Solo te quedas con las actuaciones de artistas estilo rock alternativo como Skunk Anansie o la propia Juliette Lewis provocadora y erótica siendo quizás su mejor interpretación . Ralph Fiennes hace un papel decoroso y Angela Bassett esta extraordinaria. Película aceptable, se puede ver pero seguro que no repetirás.

La Bigelow y el Cameron. El Cameron y la Bigelow. Unos cuantos años después de divorciarse se estrenó «Días Extraños», dirigida por ella y con guión de él. Siempre que puedo la revisito, pues si tuviera que definir mi religión, diría que esta se basa en un puñado de discos, libros y películas que no puedo dejar de devorar si tengo la oportunidad (desde esta perspectiva, obviamente «Días Extraños» es una película «de culto» para mí). Por añadidura, estamos hablando de una obra con una banda sonora imprescindible capitaneada por Skunk Anansie en la que encontraremos muy buen hip hop y versiones de PJ Harvey y The Doors, por ejemplo. También escucharemos, con un poco de suerte, una frase que años después Fat Boy Slim haría famosa usándola como sampler (pista: la frase la dice la Bassett). «Días Extraños» tiene un magnífico tándem protagonista, el desquiciado Ralph Fiennes y la severa Angela Bassett, acompañados de dos de mis secundarios favoritos, Vincent D'Onofrio y William Fichtner (si hubiera estado también David Morse ya habría sido perfecto). Ah, bueno, y de Juliette Lewis, claro.
Pero, ante todo, que el árbol no nos impida ver el bosque, porque durante dos horas podremos reflexionar sobre la naturaleza de las relaciones humanas, la ética en relación a la tecnología, los conflictos raciales en EEUU, la prostitución, las parafilias sexuales, la violencia policial y, sobre todo, sobre si Ralph Fiennes está más guapo aquí, con el pelo alborotado y las medias de color, o en «El jardinero fiel», aquella soberbia cinta de Meirelles en la que interpretaba a un viudo con ganas de complicarse la vida (pero eso sí, luciendo un corte de pelo perfecto). Puntuación: 9/10
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Lo decía en broma pero resulta que así es. La directora Kathryn Bigelow vio a Ralph Fiennes en "La lista de Schindler" (1993) y se entusiasmó con él. Así que para su última película, ésta, tenía que ficharlo sí o sí. Por eso lo tenemos en "Días extraños" junto a Juliette Lewis, Angela Bassett y Tom Sizemore, entre otros. Vaya por delante de que a simple vista podría ser un largometraje estimulante, una mezcla de distopía entre la ciencia ficción y el cine negro, ambientada en las últimas horas del 1999, justo con el cambio de milenio. Teniendo en cuanto que todas las obras de este subgénero futurista se parecen a "Blade Runner" (1982), la presente es que se asemeja muchísimo, empezando por Lenny Nero (Ralph Fiennes) como el alter ego de Rick Deckard (Harrison Ford), cosa que la propia Bigelow ha reconocido. Aunque luego después adquiere un aire como a la de "Dark Angel" (2000-2002).

Todo esto está muy bien pero vamos a lo importante, ¿es buena o al menos gusta esta "Días extraños"? Pues francamente no. De hecho, en su momento fue mal recibida por la crítica y vapuleada en la taquilla con menos de ocho millones de dólares recaudados tras 42 invertidos, lo que la situó en el puesto 126 en los Estados Unidos respecto a la recaudación. En cualquier caso, la película es floja pese a su apariencia entre lo sofisticada y rompedora. Para empezar tarda mucho en entrar en faena, la narración es más bien espesa, los personajes actúan movidos por unas extrañas corazonadas, se lía sola y al final cuando se desvela el pastel resulta que la trama es lo de más normalita, por no decir que es una estupidez. El remate llega con Mace (Angela Bassett) en plan machote pegándole a los hombres, con una trama "romántica" horrible. Pues sí, además de floja, es que es fea.

Original thriller de ciencia ficción situado en los días previos al fin del milenio pasado. El ritmo frenético (aquí hay bastantes persecuciones, peleas, tiros...), los giros del guión (que no nos deja conocer le verdad de todo el embrollo hasta el final, como debe ser) y unos sugerentes planos (sobre todo cuando vemos lo que hay grabado en los cds de memoria) hacen de esta cinta un film reseñable de la cf de los 90. En contra tenemos los tópicos de siempre: la manía del "malo" de explicarle su vida al "bueno" cuando debería cargárselo de una vez, el continuo linchamiento que padece el pobre prota (pobre Ralph Fiennes), la impresión de estar viendo (y oyendo) a veces un videoclip de algún grupo de rock industrial... De todas formas, las virtudes de la cinta y la producción de James Cameron nos hacen saber que pasaremos un rato muy entretenido. Además, es interesante comprobar que, junto a "Dark City", "Días extraños" es una de las películas que abrió camino a la obra que revolucionaria el género años después: "Matrix".