Mindhunter (Serie de TV)

De lo mejor que he visto en los últimos años. Me está enganchando tanto como lo hizo la gran True Detective.

Si alguien vió Cazadores de mentes, 2004 (mindhunters) que no cometa el error de pensar que esta sofisticada serie tiene algo que ver con esa peli mediocre.

Es mi primera crítica en FILMAFFINITY. No soy un cinéfilo ni nada por el estilo, aunque obviamente como todo el mundo disfruto viendo una buena serie o película. No sé que ha hecho que esta serie haya impulsado a registrarme y empezar a comentar. He visto miles de piles y casi siempre suelo entrar antes en la página para ver la nota que tiene puesto que suele coincidir con mis gustos.

En general, la serie es espléndida. Y en particular, me quedo con la evolución del personaje principal, es asombroso ver cómo va cambiando. Y además lo hace de una forma absolutamente creíble. Te metes de lleno en el personaje. Es de esas series en la que los diálogos, el ambiente, los personajes hacen que te enganches. A mí en absoluto me ha parecido lenta.

Si se está preguntando si ver o no esta serie puede que la respuesta sea sencilla. Si ha visto la película Zodiac de David Fincher y le ha gustado, esta serie también le gustará. De hecho no es casual que el mismo Fincher participe en la dirección de la misma.

En caso contrario está en territorio ignoto, así que me permitiré hacer las siguientes observaciones para que desarrolle su juicio.

Mindhunter trata sobre la creación de la Unidad de Ciencia del Comportamiento del FBI. Esto es la célebre unidad, de la cual habrá oído hablar en más de una película de asesinos en serie, que se dedica a elaborar perfiles psicológicos de los sospechosos en las investigaciones.

La premisa de comienzo son las entrevistas con asesinos seriales condenados para intentar vislumbrar sus motivaciones e intentar catalogar su comportamiento a fin de elaborar perfiles psicológicos que ayuden a identificar a futuros asesinos de características similares.

En todo caso desista de cualquier expectativa morbosa dado que la serie es altamente circunspecta, y aunque no faltan detalles escabrosos no hay ningún tipo de reconstrucción gráfica de los crímenes. Eso queda para la imaginación del espectador. Quizá lo más perturbador que pueda ver sea la perspectiva humana del asesino, cómo narra afablemente y sin atisbo de remordimiento actos monstruosos con toda naturalidad.

A propósito de cómo abordar las entrevistas se plantea además un interesante debate metodológico entre dos de los personajes principales de la serie, el agente Holden Ford y la doctora Wendy Carr. La aproximación intuitiva e incisiva aunque desorganizada defendida por Ford o la alternativa más sistemática y metódica sostenida por Carr que facilita la categorización de los datos obtenidos a riesgo de resultar superficial y omitir información importante.

Hablando de personajes comentar que el trío protagonista es sólido y equilibrado en buena parte de la serie. Holden encarna al joven agente visionario pero temerario, Bill al agente veterano y Wendy aporta la perspectiva científica. De todos modos, aunque se trata de personajes bien construidos y creíbles, se aprecia un arrinconamiento del personaje de Wendy hacia la mitad final de la segunda temporada. Da la sensación que los guionistas no saben qué hacer con ella y su línea argumental se desentiende totalmente de la principal.

Igualmente sólido es el trabajo técnico. La recreación de los tiempos en los que se desarrollan los hechos es más que notable.

La dirección es sobria y efectiva. No se puede decir lo mismo de la narrativa que a veces resulta caótica. Pareciera que intenta abarcar más de lo que le conviene y da demasiados bandazos, pudiendo marear al espectador. Además creo que se dedica demasiado tiempo a desarrollar aspectos bastantes superfluos de las disputas de despacho o algún detalle de la vida personal de los protagonistas.

Probablemente lo más destacable de esta serie sean las entrevistas mantenidas con los asesinos y el trepidante tramo final de la segunda temporada a la caza y captura del estrangulador de Atlanta, que además sirve en cierto modo como una denuncia de las carencias y errores cometidos en esta investigación.

En resumidas cuentas, si eres de los que disfrutas del buen thriller policiaco y no te importa asomarte a los abismos del comportamiento humano, esta serie no debes perdértela.

P.D.: Mención honorífica a la inquietante cabecera de la serie que capta completamente su esencia.

Serie con la firma de David Fincher y su creador Joe Penhall. Su primer capítulo me dejó un poco frío, por lo que demoré un poco en retomarla. Pero luego de ver el segundo capítulo quedé enganchado en una serie que va en constante acenso y tiene unos puntos altos muy fuertes.
Contiene una perspectiva distinta dentro del género de asesinos en serie y policíacas, ya que aquí se ahonda en los orígenes de la investigación psicológica y de la conducta de los criminales. Incluso observamos cuando acuñan el término de "asesinos en serie". Aunque la serie tiene su toque de thriller psicológico, en su enfoque también somos testigo de la parte interna, institucional y burocrática de los grupos anexos al FBI.
Pero sin dudas su punto fuerte, donde deja ver lo crudo y sórdido del ser humano, es en las entrevistas a los asesinos. Y como los dos agentes (Jonathan Groff y Holt McCallany) se ven implicados emocionalmente en ese proceso, especialmente al personaje de Holden (Jonathan Groff) (curioso nombre el de Holden para este personaje, me recuerda al Holden de El Guardián entre el Centeno de Salinger. Quizás por la mala fama de la novela, que según ha inspirado a varios asesinos), que representa a una especie de Sherlock Holmes moderno.
Ambos hacen excelentes trabajos, así como la actriz australiana Anna Torv, y uno de los famosos asesinos, interpretado por Cameron Britton y la novia de Holden, Hannah Gross. Su estética y ambientación son muy de Fincher, por lo que la calidad está asegurada, así como los capítulos dirigidos por Asif Kapadia.
Adaptación del libro "Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit", escrito por Mark Olshaker y John E. Douglas. Es una serie que va creciendo con los episodios, y nos hace un retrato crudo y visceral de la mente humana, del mal, de las relaciones de familia y las infancias problemáticas. Hay varias escenas que aterran y dejan sin aliento. Recuerda también por supuesto al gran clásico, “El silencio de los inocentes”, por las entrevistas con los asesinos, y la relación que se alcanza con ellos. Muy recomendada.

Reseña:
https://asbvirtualinfo.blogspot.com.co/2017/12/critica-serie-mindhunter-serie-tv-netfflix.html

Por alguna extraña razón, el tema de los asesinos en serie nos gusta, y Netflix se ha dado cuenta de ello, por eso nos ha engordado su catálogo con todo tipo de material relacionado, desde documentales, grabaciones, confesiones y series como 'Mindhunters'.

La serie aborda la creación por parte del FBI de la unidad de 'fuerzas del comportamiento', unidad policial que por primera vez utiliza métodos de psicología moderna (la de los años 70 eso sí), antes mal vista por parte de las fuerzas policiales porqué ellos veían a los malos como malos ya ya está, no hace falta irse a razones de porqué son malos, son malos porqué lo digo yo y punto.

Y entre la lucha de los reaccionarios a los cambios, la introducción de los nuevos métodos que incorpora la entrevista sistemática a asesinos en serie para saber que demonios tienen en la mollera, y cosas así va discurriendo de forma muy entretenida esta serie.

No entiendo porqué no sacan más temporadas.

En fin, abrazos.