El abismo negro

A pesar de que la Disney no gozaba de buena salud debido a la increíble competencia que le había salido desde el panorama hollywodiense, la proliferación de films con personajes de carne y hueso desde “Mary Poppins” (1964) llevaba más de una década produciendose con éxito y dejando una estela de films destinados a la sobremesa familiar como “El Abuelo está Loco”, (The Gnome Mobile, 1967), “Ahí va ése bólido” (The Love Bug, 1968), su continuación “Herbie, un volante Loco” (Herbie Rides Again, 1974), “El Hijo de la Jungla” (The World’s Greatest Athlete, 1973), “Un astronauta en la corte del Rey Arturo” (Unidentified Flying Oddball, 1979) se situa éste algo oportunista, entretenido y oscuro “The Black Hole”, estrenada aquí con el título de “El Abismo Negro”. Modesta y pero algo adulta gracias a un entramado que remueve entre la imaginería de las mansiones encantadas de Poe y Lovecraft por un lado y el infinito oceano que puede llegar a representar el inexplorado espacio sideral cual Julio Verne.

El personaje sinuestro del doctor Hans Reinhardt que interpreta soberbiamente el austríaco Maximillian Schell representa claramente esa caracterización de científico loco y amo de su destino encerrado en su gran nave espacial erigida como una oscura y gótica mansión.

Así "The Black Hole" surge como uno de los films más serios de la factoría Disney y contando, junto con Maximilian Schell con un reparto envidiable compuesto por Anthony Perkins, Ernest Borgnine y Robert Forster que forman parte de una expedición de reconocimiento hasta que interceptan la misteriosa nave a punto de ser presa de un absorbente y misterioso agujero negro.

Con una dilatada trayectoria en la televisión, el realizador Gary Nelson (colaboró en series como "el Fantasma y la señora Muir" , "McMillan y su esposa" o "Mike Hammer") se encargó de llevar a cabo ésta fantástica como siniestra aventura silenciada por títulos y sagas del género más reconocidas por el gran público. John Barry firma su magnífica aportación a la banda sonora.

No entiendo como esta película es tan desconocida. Dado el género y la época en que se rodó, Star Wars debería haber servido de catalizador para que películas como esta fuesen mas visibles para el gran publico. Como aficionado a la ciencia ficción espacial me cuesta creer haber tardado tanto en conocer su existencia. No es ninguna maravilla pero merece una oportunidad. La historia y los efectos especiales (recordemos que se estrenó en 1979) son su punto fuerte, aunque creo que otros directores podrían haberle sacado más jugo a estos últimos. Por contra, hay muchas cosas del guión que no me gustaron. Más que presentarte la trama parece que te arrojan contra ella, mostrando el abismo desde el principio y empezando la película con una colección de diálogos explicativos. Mientras avanza, los personajes dan demasiadas pistas sobre lo que está por venir, chafando la sorpresa. Otro punto flaco es la coreografía de las escenas de acción, lo que se une a unos villanos poco intimidantes a excepción del principal. Cuando hago referencia a comparaciones odiosas me refiero obviamente a Star Wars, película con la que comparte ambientación, técnica, época, y en el caso de España también doblaje. Debieron contratar al mismo estudio porque reconozco las voces de Han y Luke. Incluso el androide VINCENT comparte doblador con C3PO, dato que no pasa de curiosidad pero que tiene su gracia. Si la peli tiene cosas buenas y cosas malas, en un punto intermedio está una banda sonora que no se decide. Tiene partes muy buenas, partes repetitivas, partes que no concuerdan con la escena... De todo.

En resumen: mas que correcta ciencia ficción setentera con algunas buenas ideas, otras no tan buenas, un guiño final a '2001: Una odisea en el espacio', y muy eclipsada por la franquicia de George Lucas. La cual no nos engañemos, le da mil vueltas a 'El abismo negro'.

Muy buen guion. A pesar de los limitados efectos especiales, el director consigue atrapar la audiencia y mantener el interés constante. Una trama interesante. Unos personajes bien definidos y un robot con una personalidad y una chispa que se hace notar desde el principio; pasando a ser otro protagonista indiscutido.
La emoción del acto final mantiene pegado al espectador y hace olvidar las debilidades del filme. Un desenlace inesperado hace querer ver que sucede con los protagonistas, dejando una gran puerta abierta para una secuela más. Buena película, buen argumento, muy buen manejo de los tiempos y las cadencias para al final cumplir con el objetivo: entretener y emocionar. Si bien no es la mejor en su tiempo del genero, si tiene ese algo que atrapa. Tiene lo fundamental: una buena historia bien contada, un reparto de buenos actores que den credibilidad, y un excelente manejo de las escenas, la tensión y las emociones que el guión demanda. Llegue a verla con una expectativa baja, pero quede gratamente sorprendido por este filme no muy conocido. Recomendado.

Una gran película de ciencia ficción de su época, no hay duda.

Unos escenarios curradísimos, efectos visuales (el agujero negro, los rayos láser, etc) buenísimos para el momento, y con un pedazo de actuación del robot (prácticamente protagonista del film, que bueno es, coño!).

Muy entretenida y divertida, aunque el final es un poco extraño...

A ver, he leído todas vuestras críticas y comentarios de esta locura de película, que me parecen todas muy adecuadas y buenas. Pero parece que os da vergüenza reconocer que en esta cinta es Vincent el protagonista absoluto, un robot de gomaespuma animado por hilos. Este robot me parece absolutamente genial y estructuralista, pues casi me parecen más malas las intenciones con las que ha sido programado que las que han creado a Maximilian, el robot maléfico con color de cucaracha que se enfrenta a él en secuencias antológicas.

Vincent supone la supremacía del pobre, cutre y minusválido (véase el amiguito que se hace) frente a la sofisticación retorcida del infernal Maximilian creada por las oligarquías, es un robot de corcho absolutamente revolucionario y por supuesto el que protege a todos estos actores protagonistas en toda la película, pero no se sabe quién le hace a esta actriz el peinado de peluquería de París (Yvette) en plena nave espacial.

Está claro que este pequeño robot de gomaespuma tiene una personalidad más potente que la de C3PO, y se come al resto del elenco y quiero uno en casa. Y por no hablar del robot bola de las nuevas de Star Wars que aún no sé qué facultades tiene,la verdad.

Dejando aparte todo esto, esta película es una gozada por su falta de sentido, sus decorados espectaculares, sus diez minutos finales que no tienen nombre en cuanto a psicodelia, sin diálogos, sólo con una música de John Barry que quita el hipo, de hecho podría ser como otro episodio de Fantasia. Un sonido que si conseguís una copia en 5.1 os desmayáis directamente, yo tuve la suerte de conseguir una en El Corte Inglés hace siglos. En fin, gozada total.