Mentiras (Serie de TV)

¿Cómo es posible que Antena 3 haya invertido en este bodrio?

Los primeros tres capítulos mantienen la incertidumbre sobre cuál es la realidad acerca de un hecho criminal acontecido. En esos momentos dudas de qué es lo que el guión quiere relatar, aunque supones que para ser políticamente correcto (y aprovechar la circunstancias actuales) se va a decantar por la posibilidad más en boga y comercial (y la más fácil). Es verdad que yo mantenía la pequeña esperanza de que los guionistas hubieran currado y mantendrían la incertidumbre hasta un buen e imaginativo final.

Ocurrió lo normal, en el capítulo 4 se decanta rotundamente por lo fácil.

A partir de ese momento todo deriva rápidamente, con determinación y sin vergüenza, hacia situaciones poco o nada creíbles, reacciones a menudo absurdas de los personajes, tramas paralelas ridículas, sin sentido o ambas cosas y que por lo tanto se resuelven absurdamente o se quedan sin resolver.

¿Es que no sabían cómo alargar la historia hasta 6 capítulos? Me temo que sí.

En fin, un desastre que yo recomendaría que no vierais para no perder el tiempo. El problema es que yo leí críticas que decían lo mismo, que no perdiera el tiempo viéndola, y sin embargo... la acabo de ver.

Fiaros de mí, es un desastre, pasad de ella.

Desconocía que la presente "Mentiras" es una adaptación de la serie británica "Liar" (2017-2020), con la diferencia de que la primera sólo consta de seis episodios y la segunda de doce. ¿Significará que la han recortado a marchas forzadas? Eso parece, a tenor del abrupto desenlace. O para ser más exactos, a partir del tercer capítulo que creo que es el instante clave de la ficción. Hasta ese momento existe cierta incertidumbre pese a que resulta de lo más evidente lo que ha sucedido realmente (SPOILER). Pero cuando deciden enseñarnos las cartas, durante ese tercer episodio, a partir de ahí el interés cae en picado. Decidido el partido, sería más o menos lo que se conoce como los minutos de la basura. De hecho, esa continuación desvirtúa demasiado a los personajes, salvo que en realidad me quieran transmitir el siniestro mensaje que de ahí puede sacarse (Otro SPOILER).

Dicho lo cual, "Mentiras" es más bien entretenida, quizás por el espinoso asunto que aborda, que son los abusos sexuales. Y digo "espinoso" porque produce reacciones muy viscerales, a veces ambiguas en el hombre, y casi siempre equivocadas. Las mujeres, gracias al delirante feminismo, están cayendo en una especie de paranoia antiviolación, que desconoce la verdadera naturaleza del fenómeno y por supuesto del varón, mientras que los hombres están reaccionando con una absurda indignación como si estos delitos no tuvieran nada que ver con ellos. Es decir, que las violaciones existen, las cometemos los varones, pero no es ninguna expresión del inexistente patriarcado o del machismo. Por lo demás, la serie aprovecha para colarnos todos los mantras progres actuales: lesbianismo, inversión de roles familiares, feminismo, relaciones interraciales, etc.

Uno se pregunta una y otra vez qué está haciendo mal, porqué no acierta nunca, cómo es posible que todo le salga mal, pero si soy culto, tengo estudios y trabajo, hago deporte y hasta soy educado y alegre, joder, y aun así soy un desastre, es que no hay manera...

Por suerte aparecen de vez en cuando series como MENTIRAS donde sus avispados directores y actores se esfuerzan por aclararnos las ideas (intuyo que el Ministerio de Igualdad también echó una mano y un par de millones al asunto, por ello también muchas gracias).

Pues bien, tras los preceptivos agradecimientos paso a resumir que no espoilear la citada serie; un español (mal empezamos...) viudo, padre soltero ejemplar, cirujano, guapo y atractivo, deportista y preocupado por los suyos comete el error (grave por supuesto) de ser heterosexual y atraído única y exclusivamente por las mujeres (gravísimo sin duda) motivo por lo cual y obviamente no puede ser normal, debe ser un maníaco violador que no contento con valerse de su atractivo físico fascista, echa droja en la bebida de sus inocentes, recatadas y honorables ligues para después abusar de ellas, sin hacerle falta por cierto, ya que ellas se mojan en su presencia cual atún del Cantábrico.

Por supuesto, para que podamos ver la luz, la productora nos ofrece los comportamientos correctos para ser honorables y podamos ganarnos el salvoconducto de buen ciudadano como por ejemplo las lesbianas esperando su hijo, el padre moro maltratador, pero no mucho, actitud más que aceptable y corregible para un extranjero en España, hija mora (con pañuelito reglamentario y aconsejable en la cabeza) que se queda preñada por el niñato español de turno que sin duda la penetró con artimañas y engaños propios de los fascistas, menos mal que el aborto es libre y salvador, sin tener ella ningún tipo de responsabilidad, claro, la madre y esposa de una familia modélica que, muy bien por cierto, ella trabaja mientras el marido se queda en casa cuidando de los niños y ella se va follando al que pilla, pero como lo hace ella y no él, son todo risas y no es para tanto, es lo normal e incluso recomendable...

Y mientras... ¿Qué pasa con el prota? pues nada, el tío no tuvo suficiente con tener la poca vergüenza de estudiar una de las carreras más difíciles entre las que se puede optar, despreciando asquerosamente una paguita del Gobierno para compartir un piso de 60 metros cuadrados con otros 5 y fumar porros hasta caer rendido, que encima va y se compra una buena casa en un barrio lleno de fascistas y hasta se pilla un coche ¡¡de gasolina!! despreciando como español autoritario que es el medio ambiente y contribuyendo al cambio climático ¡qué asco! Y además el muy sinvergüenza viste bien, y trabaja con ahínco, es educado, cortés y detallista y... ¡ay ay ay! cuida de su madre anciana y enferma... ¿se puede ser más abominable?

Gracias a Alá que los directores ponen los puntitos sobre las íes y nos enseñan que alguien así tiene que ser necesariamente un enfermo sádico peligroso enemigo de las mujeres, así que, si eres una de ellas valora las opciones que tienes si quieres convertirte en una futura buena ciudadana: ser lesbiana obviamente, elegir un magrebí maltratador, pero sin pasarse y si se pasa reconoces tu culpa por supuesto, quedarte embarazada cuantas veces te apetezca por no usar ningún anticonceptivo que para eso tu Gobierno se ha esforzado por aprobar el aborto libre y, si pese a todo lo que te hemos advertido, todavía sigues siendo una enferma y cortita de mente y, pese a todo, optas por un español de buen ver, buenos modales que en el colmo del empoderamiento y la hipocresía te trata bien, que sepas que tu vida está en peligro.

Avisada quedas querida.

Después de verme la serie entera hoy, sinceramente es decepcionante. Al verla al principio hasta parece buena serie o al menos apunta maneras, pero conforme avanza la serie se convierte en un folleto de propaganda que es bochornoso. Toda la serie esta estructurada para venderte que nadie cree a la protagonista y que el tío es como un jodido psicópata(en lo cual sí que dan en el clavo porque consiguen que lo odies a muerte, 0 redención para él, es un ser despreciable).

Al final acabas perdiendo el interés porque se ven claramente las intenciones de la serie y adonde va, para qué engañarnos. Una pena perder el tiempo para esto. Eso sí, cumple todos o casi todos los requisitos de inclusividad (bueno, le falta alguien trans), pero por lo demás no es muy buena sinceramente.

P.D.: Se me olvidaba, vomitivo lo del pavo que usa la violación como método de terror... En fin, estas mierdas eran que se recrean en lo sádico y no se con qué propósito exactamente pero da asco y pena la dirección y el guion de esta basura.

Por un breve momento creí, erróneamente, que por fin alguien se animaba a denunciar el absurdo jurídico de la "justicia con perspectiva de género". Iluso de mí. Ya a mitad del primer episodio queda claro que estamos ante otro truñaco feminazi que, a esta altura del partido, ya podría considerarse una especie de subgénero con reglas propias. En todos estos mojonazos los hombres son o bien unos perversos o unos completos imbéciles (incluso, a veces, las dos cosas al mismo tiempo) mientras que las mujeres empoderadas son la quintaescencia del ser humano y, por eso mismo, pueden robar, mentir, secuestrar, intimidar, violentar correspondencia y domicilios sin ninguna consecuencia. Y a más inri la policía (en general representada por otra mujer "sorora" -absurdo anglicismo que erróneamente se traduce como empatía cuando en realidad denomina a las cofrades de las fraternidades universitarias de los USA (sororities), círculos cerrados y excluyentes donde los haya), en lugar de sancionarla utiliza esas "pruebas" obtenidas de manera ilegal como si fuera lo más natural del mundo. Las actuaciones son de pena y la protagonista totalmente repelente. El guión totalmente absurdo no hay por donde cogerlo. Los personajes más planos que una tabla y el ritmo inexistente (de hecho, los dos últimos capítulos tuve que pasarlos en FF porque ya no soportaba seguir viendo tamaño despropósito). Lo único rescatable es el paisaje mallorquín.