Le pongo 3 solo por la fotografía que, realmente, es notable pero en realidad merecería un 1 porque en realidad no cuenta nada, pero lo hace de forma que pareciera que está contando algo trascendental. Por alguna razón que desconozco todos los usuarios que comentan dan por sentado que Guerrero está hablando de las F.A.R.C. cuando en ningún momento aparece ningún indicio de ello. Es más, ni siquiera se llega a saber si son guerrilleros, narcos o paramilitares ya que algunos usan una especie de uniforme pero otros van de playera así que podrían ser cualquier cosa. Tampoco se ve que hagan otra cosa que ir de un lado a otro, tomar cerveza y fumar así que tampoco por ahí se puede deducir gran cosa. En cuanto al escape de las protagonistas se limita a un paseo por el bosque ya que no sufren hambre ni sed, ni se encuentran con grupos armados de delincuentes, ni siquiera se ve que nadie las persiga ni nada cuando en Youtube hay cientos de videos de migrantes que intentan cruzar la selva del Darièn y se ve claramente que no es precisamente un paseo por el bosque. Solamente en una escena aparece un retén del ejército pero que parece estar más como decoración que otra cosa. Por otra parte, la marcación de los actores es casi fotográfica: se limitan a mirar a cámara sin expresión alguna y que cada cual le dé el significado que le parezca. En resumen, cuando no hay nada para contar, que no se note y algún gafapasta va a pensar que está ante una obra de arte y los demás, como los vasallos del emperador cuyo traje inexistente alababan para no pasar por tontos, van a ponerte por las nubes.

La vi, después de leer las pésimas criticas que tiene en esta plataforma, pensando que tal vez no era para tanto pero me equivoque. Es aún peor. Una pésima copia de películas como Hills have eyes o Wrong turn pero carente de todo sentido protagonizada por cinco "actores" que lo único que hacen es correr y gritar como poseídos todo el rato. Se supone que es un found footage, pero no se justifica en ningún momento porque estos cinco descerebrados a pesar de estar en riesgo de muerte siguen grabando o porqué aparecen grabaciones de cosas donde ninguno de ellos estuvo presente. El inexistente guión está repleto de sinsentidos y hacen que la visión de ésta cosa sea una total pérdida de tiempo. Lo único rescatable son los paisajes navarros que, además, están totalmente desaprovechados.

Llama la atención la alta puntuación que dan algunos usuarios a tamaño engendro donde todo está mal. Desde las espantosas actuaciones del inexpresivo Javier Rey, Verónica Echegui que más que en un drama de suspenso parece estar actuando en alguna comedia televisiva, Stephanie Cayo a la que además le tocó en suerte un papel totalmente ridículo (a los responsables de esto habría que aclararles que los texanos, aunque Texas haya sido arrebatada a Méjico por los estates, hablan en inglés igual que los demás norteamericanos y no como un peladito en una película de Cantinflas). Tal vez el único que salva la ropa es Jon Olivares que al menos intenta crear un personaje. El CGI horroroso que hace que Birdemic parezca una obra de arte, las escenas donde se trasladan en autos y están filmadas con un croma que ya parecía viejo hace 50 años. La ambientación de una Madrid bajo bombardeos constantes según dicen los propios personajes pero sin embargo no se ve ni una sola bomba, no suena un solo disparo y las calles aparecen limpias como una patena. El único indicio de que hay una guerra son unos cuantos sacos terreros en las puertas de algunas casas. Eso para no hablar de la ambientación de Buenos Aires donde los creadores de este bodrio creen que la gente se pasa la vida bailando tango en la calle. El idioma que utilizan los personajes no es ni por asomo el que se usaba en las décadas de 1930/40. Hasta ponen en boca de Martina Gusman la palabra gediento, vocablo del argot de ciertos sectores marginales que se puso en boga a fines de los `90. El vestuario: todos aparecen vestidos de punta en blanco sea que se encuentren en un hospital de campaña o en el frente de Stalingrado (que diferencia con Sin novedad en el frente donde casi se puede oler la mugre, la sangre y la pólvora en las trincheras). Renglón aparte merecen los datos históricos completamente erróneos que se utilizan aunque, tal vez, en parte sea problema de la propia novela original de Almudena Grandes que no he leído. Pero viendo esto y El grito de las mariposas pareciera que los guionistas españoles ignoran la propia historia de su país*. Igual lo que interesaba a Almudena no era la historia sino el folleteo de lo cual en la novela debe haber bastante, pero en la serie para no molestar al colectivo y quedar como cosificadores de la mujer, prefieren cosificar al hombre y todos los que aparecen desnudos son representantes del sexo masculino. Las féminas siempre aparecen tapadas con una sábana o en penumbras como en los años `50 o, como decía Sacristán en Lo verde empieza en los pirineos "cuando la rubia iba a salir del río, siempre pasaba un tren por delante y, cuando se iba, la rubia ya estaba vestida". Además de recurrir a todos los clichés habidos y por haber (rojos abnegados, fachas malísimos (y acá rematadamente idiotas), nazis tratando de mantener vivo al Reich, el supuesto nazismo de Peròn,etc.etc.etc.) ideológicamente resulta cuando menos contradictoria.**

Había escuchado hablar mucho de este documental y después de verlo debo decir que me molesto bastante su auto indulgencia y falta de autocritica. Al principio nos cuentan que la familia era fervorosa partidaria de León Febres Cordero, que asumió la presidencia de Ecuador en noviembre de 1984 y a partir de 1985 se convirtió en una dictadura sangrienta con grupos parapoliciales, asesinatos, torturas, desapariciones e incluso escuadrones de la muerte todo lo cual no parece molestar para nada al Sr Restrepo y su familia. De hecho, dice que hasta Enero de 1998 en que desaparecieron sus hijos "vivimos unos años maravillosos", algo que no pensaba el resto de los ecuatorianos. A partir de la desaparición de sus hijos, empiezan a preocuparle los derechos humanos que hasta ese momento le daban igual (algo así como el personaje de Jack Lemmon en Missing: si no me afecta a mí, no es mi problema) y, en todo el metraje, no hay ni un asomo de autocrítica.

La verdad que como película no me pareció la gran cosa sobre todo porque adolece del mismo problema del 99% del cine español; no se entiende la mitad de lo que dicen. Ni a Zahera se le entiende lo que te obliga a verla con subtítulos. Además, el final me pareció pobrísimo. Ni siquiera el tema es original ya que se trató y mucho mejor en "La barraca" de Blasco Ibáñez publicada en 1898 que tuvo varias versiones cinematográficas. Lo que sí es interesante es toda la implicancia extra cinematográfica que posee. Temas como el de los citadinos que quieren "vivir en comunión con la naturaleza" y se mudan a pueblos como ese donde cuando le caíste mal a uno le caíste mal a todos o, por el otro lado, que el destino del pueblo dependa de los extranjeros (sea la multinacional de los molinos de viento o los franceses que se niegan a vender y con eso sellan la suerte de todos los demás).