Money Monster

Fui al cine con muchas ganas de ver lo nuevo de George Clooney, no es que sea un actorazo, pero si que es un tio que elige con bastante tino todos sus papeles, es raro que no me guste una peli suya, tiene siempre ese inmenso porte y carisma que llena la pantalla, esta vez no es una excepción, le cuesta un poquito entenderse con su personaje en los primeros compases, pero en un par de escenas ya se le quiere.

Esta es una peli pasable, no nos vamos a engañar, no es tan maravillosa como nos quiere hacer creer el tráiler, la simpleza de su argumento y las inmensas licencias que se toma (sobre todo en su segunda parte) tiran por la borda el buen trabajo actoral e incluso traiciona un poco el espíritu de la cinta (os cuento en los spoilers).

Aburrir no aburre, es bastante interesante, además de que la trama te va dando pequeñas miguitas para que tenerte en tensión constantemente. He de decir que la primera mitad de la peli promete mucho, parece que va a ser una especie de "Última llamada", pero no, no tarda demasiado en hundirse y termina siendo simplemente una peli correcta.

Lo mejor: Los actores, especialmente Jack O'Connell y Julia Roberts. Los dos están magníficos, yo por lo menos sentí bastante lástima por el personaje de O´Connell, su actuación me produjo mucha empatía. Clooney es Clooney haciendo de Clooney, si os mola, pues os gustará, no tiene más misterio.

Lo peor: La poca credibilidad y lo facilón del argumento, la segunda mitad de la peli es un poco mala.

No entiendo las malas críticas que tiene esta película, de verdad. Lo que tenemos ante nosotros es una obra maestra, con un presupuesto sencillo, pero un guión excelente. Esta película es de principio a fin una crítica, un bálsamo e incluso, un desafío al sistema monetario actual. Todo desde la perspectiva de un programa que ven cientos de personas, y que es totalmente increíble. Sólo tenéis que ir, disfrutarla, i recordarla. (***)sobre 4

Con gusto narrativo, tempo bien medido, historias bien enlazadas, y buenas interpretaciones, la ostentación 'buenista' puede llegar a edulcorar de más ciertas partes, pero los giros de guion anclan bien al espectador, que fija la atención con tramas argumentadas y exquisitas en su producción. Diferenciamos dos partes, la primera de gancho moral, con poso y peso interpretativo, con guiños al espectador, que se difumina en un espectáculo arbitrario, pero reconducido con un final, no por esperado, bien argumentado. Clooney y Roberts llevan el peso de la película, con secundarios que los aúpan a su trono interpretativo sin por ello desmerecer su trabajo. Toques divertidos, lenguaje realista y temática actual y verista.

Jodie y George son dos de los más simpáticos miembros del club de la ceja joliwudense. Así que nos presentan una crítica de ese capitalismo popular de casino que tanto daño ha hecho a tantos.

Pero también son dos hábiles artesanos y personas de negocios, y quieren hacer un producto apto para todas las taquillas y todos los paladares.

Y lo consiguen; a cambio de eso, la crítica se suaviza tanto que salimos de la sala convencidos de que bien pocos son realmente malos en el mundo de las finanzas o de los media.

En conclusión, amigo filmaffinitista, una película bien intencionada y agradable. Puedes verla, pero no esperes que te revele grandes secretos sobre el mundo real.

Estamos ante la nueva película de la actriz y directora Jodie Foster, tras la notable El castor (2011) con un recuperado Mel Gibson. Me digo a mí mismo: Bien podría estar basada en un hecho real, con el tema de la borsa como telón de fondo. Se venden y compran acciones cada día y nunca sabes lo que va a ocurrir. George Clooney, Julia Roberts y el joven Jack O'Connell conforman el trío protagonista de esta historia dramática. Muy lejos queda de la magistral El Lobo de Wall Street de Marin Scorsese, pero Foster consigue plasmar muy bien el guión de Alan DiFiore, Jim Kouf y Jamie Linden a la pantalla con mucha eficacia. Clooney, bien es cierto, parece que tienda a sobreactuar un poco, aunque el personaje interpretado por Julia Roberts está presente, de algún modo, para ir frenándolo. Hacen un buen dueto. El que se come la pantalla es el mencionado Jack O'Connell. Conocí al chaval en la serie adolescente británica Skins, y sabía que apuntaba a muy buenas maneras. Y aquí le tenemos, codeándose con monstruos de la talla de Clooney y Roberts.