El chico del periódico

Mucho se habló de esta película en el pasado Festival de Cannes debido a ciertas escenas protagonizadas por Nicole Kidman. Apagado ya ese ruido mediático nos llega este drama que bajo la apariencia de un thriller(totalmente desafortunado en ese sentido) nos presenta ,en realidad, el escabroso y sudoroso retrato de una serie de personajes disfuncionales, un drama marcadamente sureño repleto de secuencias tan perturbadoras como efectistas. El reparto asume riesgos, al enfrentarse a un guion tan retorcido, sobre todo Nicole Kidman(empeñada en parecerse físicamente a lo que queda de Meg Ryan) que asume con energía e histrionismo un papel bastante desafortunado; McConaughey no está mal, Cusack me recuerda a Nicolas Cage(no digo más) y a Zac Efron le viene grande casi cualquier papel serio.Como curiosidad hay que decir que fue un proyecto que casi supone el debut de Almodóvar en EE.UU. En definitiva un drama con tintes eróticos, confuso en su narración, sobreactuado y que acaba provocando cierta indiferencia, una pena porque prometía.

Lo mejor de "El chico del periódico son sus interpretaciones". En especial McConaughey, Kidman y Macy Gray. Zac Efron, a pesar de ser el protagonista, está por debajo del nivel de ellos. Y Nicole Kidman, ella sabrá lo que se ha hecho, pero físicamente está espectacular.

Lo peor desgraciadamente es el guión: trata de abarcar demasiado, no llega a profundizar en nada y falla por completo en la parte del suspense, a pesar de ser una historia sobre la búsqueda de la inocencia de un sentenciado a muerte. Pero claro, trata de hablar de tantos temas y lo hace de una manera tan desordenada, que no termina por definirse e incluso llega a aburrir.

El resto de la crítica, aquí:

http://suite101.net/article/critica-de-el-chico-del-periodico-con-nicole-kidman-y-zac-efron-a87230#axzz2Orfgu7GW

“El chico del periódico” podría haber sido una gran película. Tiene base argumental para haberse convertido en un thriller de los que dejaron huella sobre todo en la década de los 80 y principios de los 90. El problema es que ninguno de sus responsables parece haber creído firmemente en ella. Empezando por una dirección mediocre, pasando por unas interpretaciones histriónicas y acabando por un montaje un tanto caótico. Se desaprovecha así una buena historia llena de misterio, sexo, pasión y violencia enmarcada en los siempre fascinantes pantanos de Louisiana convirtiéndola en un producto insípido e intrascendente más al servicio del lucimiento de sus actores que no al de la historia en si. Cierto que todos tienen su momento de gloria aunque algunos no les llegue para el personaje, y me refiero sobre todo a un Zac Efron poco convincente en su papel al que solo aporta el físico. Quizás huyendo de la convencionalidad “El chico del periódico” se adentra en algo peor, la mezcla inconexa de géneros y estilos que la acaba lastrando de principio a fin.

Lo mejor: su desenlace sin concesiones.

Lo peor: unos personajes que parecen meras caricaturas.

Sí el objetivo del director era hacer un puré de verduras creo que ha acertado de pleno, sí por el contrario pretendía realizar una película y que la gente fuera al cine a verla se puede retirar de la profesión.

Siempre me quejo del ritmo de las películas y de cómo acaban matando al espectador (de aburrimiento se entiende), muchas veces una buena historia con un director sin ritmo acaba en un bodrio. En este caso la película tiene un gran ritmo, sin embargo creo que aquí lo que falla es la historia.

Para mí el problema viene de la parte de la mezcla de géneros que hace la película, quizás la eliminando partes de la película se hubiera podido conseguir un buen drama o un buen thriller de género o una buena película clásica. La mezcla de todo esto en la batidora ha dado como resultado un engendro bastante poco afortunado.

Sí me preguntan que cuenta la película no sabría que decirles, por estilo es un drama con retazos de novela negra, enmarcado en una Florida de los años 60 con tintes almodovarianos pero tampoco me quedan muy claras las ideas del director.

A veces este desconcierto supone un acierto y la película es interesante, en este caso a mí sin parecerme mala me ha aburrido bastante. Me ha parecido todo demasiado pasado de rosca cuando a veces la película parece otra cosa. Tampoco me ha convencido ese estilo retro de rodarla, con esas mezclas de planos, la fotografía y demás, me parece muy cutre tener que conseguir la ambientación gracias a esos trucos.

Los actores en general me han convencido, la película aunque es excesiva no cae en el mal gusto y eso es algo a favor del director. De los actores en general destacaría positivamente a al tándem Efron-Mateo y negativamente a John Cusack.

He de reconocer que el motivo de ver la película era el plantel de actores, aunque Nicole Kidman atraviesa horas bajas, John Cusack da unos vaivenes terribles en su carrera, el McConaughey da una de cal y tres de arena, y Zac Effron... bueno, no ha tenido muchas oportunidades, pero me gusta en Hairspray.

La película no obstante, va de un crimen y como dicho crimen tiene un culpable que no se sabe si es culpable o inocente, podríamos pensar que es un thriller detectivesco, pero no mantiene interés, hay relaciones psicodependientes, pero tampoco va de eso (aunque roza lo desagradable muchas veces, y no por lo que se ve realmente), un hombre en la cárcel, pero tampoco... de romance, o eso creo que dicen.

Bueno, es MALA, los actores rozan el paroxismo del mal hacer, y ahora, al mirar veo que es el director de esa oda al Opra llamado Precious... y todo, TODO, tiene sentido.

Absténgase aquellos que han gozado de películas como "Arde Mississipi" o similares, no tiene nada que ver, bueno, si, hay negros...