En una semana he visto dos películas con un punto de partida similar, la secuela de Puñales por la Espalda y el debut en el cine de Mark Mylod: El menú. En ambas un grupo de elegidos se dirigen a una isla privada para asistir a una jornada particular.
Si en la película de Rian Johnson la trama deriva hacia una parodia ingeniosa pero inofensiva en "El menú" los dardos se multiplican, se envenenan y se dirigen hacia múltiples objetivos de manera inmisericorde.
De la mano de un acertadísimo Ralph Fiennes, un chef/gurú que dirige su cocina con disciplina militar, sus comensales y nosotros a la vez vamos descubriendo la grandiosidad conceptual de su menú y cómo es imposible mostrar indiferencia ante su arriesgada propuesta.
El factor discordante de la función, Anya Taylor Joy siempre correcta, nos permite descubrir los porqués de los comportamientos más delirantes de alguno de los personajes.
Esta brillante comedia negra, negrísima añadiría, no deja titere con cabeza en su ácida visión de la pomposidad y oquedad que se destila entre los fogones de la alta cocina y en el mundo de los ricos y famosos. Sólo queda asistir a este festín sin demasiada información previa y asintiendo a los parlamentos del personaje de Fiennes con un rotundo: ¡Sí, chef! Un 8.
Lo mejor: Fiennes, en estado de gracia. Un guión inteligente que avanza de manera demoledora, se supera en cada plato.
Lo peor: poca cosa pero no todos los comensales están a la altura interpretativa necesaria. La acidez del conjunto puede no ser digerida por todos los paladares.

Opinión(sin "spoilers"): Joker (Todd Phillips,2019)
Gotham desde los primeros planos de “Joker” es un reflejo no disimulado del Nueva York de los 70 que sirvió a Martin Scorsese como escenario de la magnífica “Taxi Driver”. Arthur Fleck, el personaje que borda Joaquin Phoenix, tiene con Travis Bickle muchos puntos en común (la presencia de De Niro en el reparto es significativa): son seres expulsados del sistema, abandonados por los servicios sociales, denigrados, golpeados (física y moralmente) y se van quedando sin salida hasta que deciden reinventarse y hacer realidad sus sueños.
Dicho así parece que estamos ante una tópica y optimista historia de redención pero nada más alejado de la realidad, “Joker” es un complejo retrato de un ser atormentado que vive en una sociedad deshumanizada, repleta de basura física y moral que el protagonista pretende encarar con la mejor de sus sonrisas; sin embargo, esa risa descontrolada, nerviosa, inquietante nace del dolor, un sufrimiento profundo, lacerante, un eco de un alma atormentada y enferma que pide auxilio a gritos sin que nadie lo escuche.
La filmografía anterior de Todd Phillips (Resacón en La Vegas) no auguraba que fuese capaz de realizar una película tan redonda y es que, tras años en los que las carteleras han estado inundadas de cine de superhéroes y villanos más bien esquemáticos (salvo contadas excepciones), este nuevo “Joker” inaugura una nueva perspectiva más adulta que sin dejar de lado sus conexiones con el universo DC y con la figura de Bruce Wayne (no tan alejado de él) es capaz de crear CINE con mayúsculas.
Mención aparte merece el trabajo de Joaquin Phoenix, se acaban los adjetivos para definir su trabajo: emocionante, inquietante, profundo, desgarrador, conmovedor; estamos ante quizás la creación más impresionante de un personaje en lo que llevamos de siglo. Sin él no hay película, es capaz de hacernos empatizar con su sufrimiento y fragilidad; sus momentos fugaces de alegría transmiten una tristeza infinita, la sensación constante de que es un tren a punto de descarrilar no impide que asistamos al tramo final del film con el corazón encogido, una sensación de malestar emocional que se impregna en la retina y de la que es difícil desprenderse.
Esperamos que más allá del éxito comercial, que se supone por la apabullante campaña publicitaria de la que disfruta, sea reconocida como la notable película que es y que esto permita que los grandes estudios recuperen la fe en desarrollar producciones más arriesgadas y adultas.
Un 9.
LO MEJOR. Joaquin Phoenix, la inquietante banda sonora de Hildur Guðnadóttir y la fotografía de Lawrence Sher.
LO PEOR: quizás cierta reiteración en algunas escenas de los bailes de “Joker” pero es un mal muy menor.

Érase una vez en Hollywood ( Once Upon a Time in Hollywood, Quentin Tarantino, 2019)
El cine dentro del cine, Hollywood recreándose en su propio ombligo es un tema recurrente del cine de todas las épocas y latitudes: Cautivos del mal, El crepúsculo de los dioses, La última orden, La noche americana, Barton Fink, The artist…Tarantino aborda este tema desde la madurez de un director que lleva 30 años en la industria y que ha decidido hacer un tributo nostálgico a una época(los 60) que él no vivió como espectador adulto pero que ha nutrido su carrera por su afición obsesiva por los relatos de serie B, el cine de consumo y los seriales televisivos.
El director, fiel a su trayectoria, escoge como protagonistas a dos perdedores, un actor de éxito fugaz pero mediocre y que, consciente de sus limitaciones, ve próximo el fin de su carrera y su fiel escudero, su doble y amigo que no sufre porque es consciente de cuál es su sitio en la industria. Paradójicamente estos papeles están interpretados de manera magistral por Leonardo DiCaprio y un extraordinario (se huele la nominación) Brad Pitt, dos de los actores más exitosos de las dos últimas décadas. Esta pareja es el eje de la película, de hecho el tono de la cinta es el de las “buddy movies”(película de colegas) una comedia ligera en la que estos dos amigos van capeando el temporal para mantenerse a flote el tiempo necesario en la comunidad de Hollywood, unos secundarios que se codean con la élite del momento de manera circunstancial y que viven su más que probable expulsión de ese paraíso con la resignación propia de un superviviente.
Quizás las noticias sobre el rodaje incidieron demasiado en el caso de la familia Manson y Sharon Tate creando la sensación de que íbamos a ver otra película mucho más violenta y siniestra pero no es así en ningún caso: la visión naif de Sharon Tate (muy cercana a la realidad al parecer) ,la soberbia escena del rancho(puro cine) y la sorprendente resolución(una hilarante escena propia del cine de serie B), son partes aparentemente dispersas de una visión amable de conjunto sobre una época que socialmente fue muy convulsa y sobre todo una declaración de amor a Hollywood (esos largos trayectos de Pitt en coche, los neones, las fiestas, la banalidad, los restaurantes) y a esa legión de artistas que están escritos en la letra minúscula en la historia del cine y la TV pero que han sido inspiración para otros que, como Tarantino, nunca han olvidado su nombre ni sus modestas películas y que se han inspirado en ellas para sus creaciones.
En definitiva, Once Upon a time…in Hollywood es una película notable, quizás la más equilibrada del director en los diez últimos años y que resulta francamente divertida si entras en el juego que Tarantino propone; en última instancia una antología de su carrera: sus fuentes, muchos de sus actores, la música, la violencia… Un cuento cinematográfico con final ¿feliz?
Un 8
Lo mejor: Brad Pitt, recuperando su carisma y Di Caprio, brillante en un papel paródico. La elegancia con que está rodada. La escena del rancho.
Lo peor: Alguna escena de los seriales se alarga demasiado, lo desaprovechada que está Margot Robbie y la selección musical (por obvia, algo inusual en Tarantino).
#onceuponatimeinhollywood

Opinión: Assassin's Creed Movie(Justin Kurzel,2016)
Hace aproximadamente un año el comienzo del rodaje de Assassin´s Creed en Almería traía buenas noticias: un reparto lustroso, un famoso videojuego mezcla de ciencia-ficción y relato clásico de aventuras y un realizador competente que tenía en cartelera Macbeth (también con Fassbender y Cotillard). Desgraciadamente el resultado final está lejos de ser notable: el fondo de la trama está entre lo risible(por su hueca trascendencia) y lo confuso(no puede explicarse peor) , la acción está muy mal graduada, atropellada cuando intenta imitar al videojuego y rutinaria cuando se las da de original. Por otra parte los secundarios del brillante reparto está totalmente desperdiciado: Brendan Gleeson o Charlotte Rampling son los casos más sangrantes mientras que el resto hace lo que puede con material tan defectuoso. La idea era iniciar una franquicia exitosa pero me temo que el colosal fracaso en taquilla da por cerrada la partida en el primer nivel. Game Over. Un 3. #asssassinscreed

300, el origen de un imperio(Noam Murro,2014)
Hace seis años Zack Snyder triunfó con la adaptación de la novela gráfica de Frank Miller:300. El que disfrutó con aquella película y su peculiar estilo visual encontrará en esta cinta los mismos ingredientes cocinados de manera similar aunque faltos de algo de energía. No se puede hablar en esencia de una secuela porque se narran hechos anteriores, paralelos y posteriores a lo sucedido en la original, de hecho las imágenes que recuerdan lo sucedido en la batalla de las Termópilas planea durante gran parte del metraje y agranda la brecha de carisma que hay entre el Leónidas de 300 y Temístocles, sobrio pero sin fuerza dramática, de ahí que las partes en que habla con sus hombres produzcan verdadero sopor. Según la ficha técnica estamos ante la adaptación de la novela gráfica "Xerxes"(aún no editada en España) pero curiosamente la figura del emperador persa es más bien secundaria asumiendo el verdadero protagonismo una arrolladora Artemisia (Eva Green, espectacular) que se apodera de la película con su encarnación rebosante de maldad, sensualidad, brutalidad y locura. Si recordáis la película de 2006 podéis imaginar que en esta la fidelidad histórica tampoco es demasiada ni. lógicamente, el objetivo; estamos ante una revitalización digitalizada y brutal del "peplum" de los 50 y 60 con imágenes impactantes en 3D, sangre a borbotones y discursos gradilocuentes , que nadie espere diálogos brillantes, interpretaciones de Oscar, ni un guion profundo.
En definitiva una serie B en esencia(pagada a precio de oro), bastante entretenida(salvo un tramo central tedioso) que funciona más como ampliación que como una aportación realmente novedosa. #300riseofanempire