La ruta hacia El Dorado

Sin ser excluyente y pudiendo alcanzar apenas las expectativas regulares que genera, "El camino hacia El Dorado" (2000) tiene una extraña mezcla entre magnetismo de personajes, escenas que han trascendido en el tiempo y apuestas que vistas en retrospectiva son bastante interesantes en una cinta de su tipo. 

A esta altura es innegable que se trata de una película que no solo presenta aventuras para chicos o en plan familiar. Las aventuras de Tulio y Miguel son las propias y esperables de dos bribones ante la oportunidad de sus vidas y aunque el tono suele ser de "guante blanco", son varios los pasajes donde la franja de "solo para mayores" coquetea con la inocencia del resto de la trama, con paisajes y personajes. 

"El camino hacia El Dorado" puede considerarse levemente por encima de la regularidad como película, con una correcta animación, bastante energía pero los que la vieron en su estreno o primeros años aún la recuerdan con cariño. Y si bien el argumento o desenlace no son nada del otro mundo, es interesante como han envejecido a dos décadas de su irrupción, entre tanta otra propuesta que derrocha recursos y aristas.

Por su simpleza pero no menos cierta efectividad, pudiera asemejarse -guardando muchas proporciones- con "Las locuras del Emperador" (2000) aunque claro, esta última merece un documental aparte por todo lo conllevó su realización. En síntesis, una apuesta modesta pero con ciertos toques de riesgo que curiosamente al no ser tan masiva, se convirtió en una interesante invitación a la entretención.

Recomendación:
Interesante. Sin ser un clásico en sí, dejó varios pasajes para recordar.

=Cité de Buyinski= buyinski.blog

Cualquier época es buena para ver cine de animación, aunque más aún cuando las fechas navideñas ya están llamando a la puerta para alegrarnos el corazón y llenarnos la barriga de dulces en forma de bombones, mantecados y demás vehículos para coger esos kilos de más de los que luego uno se termina arrepintiendo.

'La ruta hacia El Dorado' fue una de esas propuestas de la factoría de animación de Dreamworks que se estrenaron en el año 2000 (aquel año donde parecía que los ordenadores iban a reventar al unísono) contando con el contexto del aventurero y explorador Hernán Cortés (1485-1547) y tomando como protagonistas a dos estafadores llamados Miguel y Tulio quien por azares del destino y del guion terminaron con sus huesos en la ciudad de El Dorado, la cual existe en el filme.

La cinta no fue un éxito económico en su momento (poco más de 76 millones de dólares recaudados a nivel mundial para un presupuesto de 95 millones), aunque según tengo entendido se ha alzado su valor después de tantos años, y no me extraña, pues estamos ante una cinta de aventuras que bien es verdad que no tiene nada que no se viese ya antes en esa época, mas el carisma de los personajes, un buen villano y el contexto histórico que anima a quien quiera a aprender sobre esa época son motivos más que suficientes para valorarla positivamente, además de la banda sonora de Hans Zimmer y John Powell con las canciones de Elton John (Sergio Dalma en la versión española, que es la que yo he visto).

Es verdad que hay algunas referencias sexuales que para los más pequeños les puede pillar en fuera de juego y que tiene que ver con el personaje de Chel y que para quienes ya sepamos de que va la vida nos causa mucha gracia, si bien en este caso creo que lo mejor sería esperar a que las mentes de los niños se desarrollen sin prisa y sin pausa con otras producciones que puedan disfrutar antes de enseñarles que pasa cuando un hombre y una mujer se atraen como imanes y donde metas la olla no metas la...y demás sabiduría de la vida. Aún con todo, esta es una cinta de animación que no merece caer en el olvido.

Si bien sabemos que esta pelicula paso desapercibida bajo los ojos de la critica (que siempre se enfoca mas en las tipicas de Disney) hay que decir que esta pelicula es simplemente hermosa. No hay un momento donde la comedia no se sienta al igual que la sensación de una aventura.
No hay una batalla epica porque no se necesita, la interaccion entre los personajes es la verdadera batalla. Tulio y Miguel, estos hombres tienen una de las amistades mas hermosas que recuerdo, ya que uno llega a identificarse, quien no ha tenido un amigo codicioso pero de buen corazón, o a uno que busque divertirse sin prestar atención a los detalles.

Estos personajes evolucionan, se ve que la batalla que sienten no es solo esta aventura, si no el miedo a separar sus caminos. Una joya del pasado con un desarrollo humano sorprendente.

Esta película ha pasado sin pena ni gloria por el mundo de la animación, algo que es totalmente injusto. La ruta hacia el Dorado es una muy buena cinta, de esas que puedes ver una y otra vez sin cansarte porque es tremendamente divertida.

La historia es atractiva y está bien desarrollada, el ritmo no decae, tiene grandes momentos musicales (enorme compositor), la ambientación es fantástica... pero sobre todo, y ante todo, tiene a la pareja protagonista, Miguel y Tulio. Qué personajazos, qué gran acierto. La película se sustenta sobre esta pareja que con su extraordinario carisma podría sacar adelante cualquier historia.

Resulta casi imposible ver esta película y no disfrutarla, no reírte con ella, no simpatizar con los protagonistas o no deleitarse con sus canciones.

Tenemos, además, a la chica más sexy del mundo de la animación, a Hernán Cortés, el juego de la pelota, España...

La ruta hacia El Dorado es una película que me encanta. Nuna me cansaré de verla, nunca dejaré de disfrutarla, nunca dejaré de recomendarla y nunca dejaré de emocionarme con la escena en la que Miguel se envuelve de las personas que habitan en esa región. No es esta una de las escenas que más me gusta de la película, es una de las que más me gusta del cine de toda la historia.

Cuanto mas la veo mas me doy cuenta de lo realmente buena que es. Rara vez se da el caso que una película sea tan condenadamente divertida y alegre como esta. Se te dibuja una sonrisa en la cara que es imposible perder a lo largo de toda la aventura. Tiene el sentido del humor que a mi personalmente me mata de la risa, es por eso que hubo un tiempo en el que la vi tantas veces que llegue a saberme todos los diálogos de la película. Es imposible no contagiarse del buen rollo y química que tiene el trió protagonista, (si, incluido el caballo) y sus peripecias y conversaciones son desternillantes. A destacar también que tiene una música y canciones fuera de lo normal, todas son preciosa y con una letra sencilla, es imposible no tararear alguna durante días. Contiene una historia que llega a tocar la fibra de lo emotivo de forma increíble y que no te esperas para nada.
En definitiva, no me reía tanto desde Shrek (la primera) y es recomendable para todos los públicos, grandes y pequeños.