Alas de mariposa

Excelente debut en el largometraje del entonces muy prometedor y original Juanma Bajo Ulloa, que tuvo continuación con otra magnífica película: "La madre muerta" ... y se acabó la promesa y la originalidad, porque de repente se pasó a la basura comercial de la peor especie con la chabacana y taquillera "Airbag" y ahí sigue con su último esperpento "Rey gitano". Qué pena de director echado a perder.

"Alas de mariposa" es una película dura, trágica, sin ninguna concesión edulcorante al espectador. Historia sórdida con personajes tristes, atormentados, casi sin esperanza, perfectamente llevada y dirigida. Las interpretaciones, extraordinarias por parte de Tito Valverde, Silvia Munt, Susana García y la niña Laura Vaquero (lo borda, la criatura).

En resumen, gran película, tan dura y amarga como magnífica. Imprescindible.

Triste película que creo que habla sobre encierros y encerrados. Un padre encerrado en una vida mediocre atado a un trabajo no deseado, una madre encerrada en su obsesión por tener un hijo varón, así como una hija encerrada en sí misma y en su propio género. Sus vidas se desarrollan, más mal que bien, intentando salir del capullo en el que están encerrados para poder desplegar algún día sus ansiadas alas de mariposa.
Bonito detalle cuando la protagonista sale en la última escena con el mismo color de camisa que la prenda de la que recortó, de niña, la tela para hacer el dibujo de la mariposa.

Bonita pero triste historia que te sobrecogerá y hará que sueltes alguna lágrima porque la actuación de la madre va cambiando y comportándose con su hija de una forma que no puede evitar. La niña quiere más atención por parte de su madre pero recibe lo contrario, aunque al principio son muy cariñosas y se dan esos besos "con pelo". Es muy enternecedora desde el principio hasta el final y creo que no dejará indiferente a nadie.

Píntate. Segundo apellido. Te doy mis ojos. La niña santa.
El mal por el mal. La primera parte queda invalidada, a pesar de sus muchas rimas (el bastón, el ruido del juguete que pisa el padre cada puta noche, el beso con pelo... ) y hallazgos, de su indudable talento audiovisual, por una premisa fantástica, maldita, de leyenda negra medieval, nada moderna, anacrónica, imposible,además absurda si la mezclas o casas con una narración detenida en el puro realismo psicológico de un presente convencional.
Ese mal o problema que origina tanto sufrimiento no proviene o emana de los personajes o situaciones que nos muestran, de la pura lógica de la historia y cómo esta evoluciona, es anterior, previo a todo, es un punto de partida viciado, dios justo antes de crear el mundo, sin ningún sentido, solo posible dentro de un cuento gótico totalmente metafórico, artificioso, barroco, no solo como fondo o excusa y adiós muy buenas. La unión de esos dos elementos bastante antagónicos, lo extraordinario fabulesco alegórico pesadillesco y lo cotidiano naturalista ordinario tétrico, depara un relato fascinante y extraño, morboso y fallido, curioso, desagradable, hermoso.
Pero es en la segunda parte cuando todo se va al garete, cae por el retrete, ya que además desaparece la causa primera, todo lo que aquí pasa es completamente arbitrario, caído del cielo, porque sí, fullero, tramposo, engañoso, no se sostiene, no es mínimamente verosímil, es grotesco, penoso y ridículo. Y me refiero muy especialmente al personaje, claro, del largo, el basurero guapo, el chistoso, ese energúmeno o fantoche de medio pelo. Todo en él (con) nada tiene que ver; botarate, engendro, estrambote, disparate. Como un meteorito, un rayo o un trueno que cae sobre la historia y la aplasta o destruye, parte por la mitad, espachurra definitivamente.

Dividida en dos actos (mejor el primero con diferencia con los ojos azules y la mirada inquisidora de la niña Ami), es una obra interesante y novedosa en su planteamiento (quizás sea la mejor película de su devaluado director, pese a las limitaciones derivadas de la falta de presupuesto y/o técnicas disponibles).
Básicamente es un enfrentamiento entre madre e hija en un mundo machista dominado por los hombres.
La película es una fábula expresionista que atrapa desde el principio en su primer acto. Después la película pierde entereza, precisión e intensidad, dando paso a la tristeza y a la redención final.
Hay un aspecto menor en la película que le hace perder a las cuidadas e inquietantes imágenes su peso y es la horrorosa música electrónica incidental: anticlimática, demasiado reflexiva y no convergente en ocasiones.
Una historia extraña, inverosímil y de corte expresionista, repleta de personajes malvados (con excepción del padre de Ami) y bastante impostada.
Un drama psicológico febril e insano que perturba mucho.
Merece un visionado, salvando las distancias, responde al nuevo cine de autor vasco encumbrado por Julio Medem.