Un traidor como los nuestros

El argumento me parece interesante, más aún los personajes y actores. Ambos protagonistas están muy bien, destacaría a Skarsgard, quien me parece un gran actor. Lo que sí le achaco es falta de ritmo a partir de la mitad de la película. Aunque no le haga falta realmente, en una cinta de éste tipo siempre queda bien algo de acción. Alguna escena no le hubiera venido nada mal.

Menos densa que el libro homónimo del genial Le Carré, pero entretenida de principio al fin. Tal vez previsible en algunos momentos, pero en conjunto, una película de espías al estilo de la guerra fría ruso-americana que tan buenas obras nos ha traído.

No es una película top, pero cumple con su cometido de entretenimiento. Tiene una buena trama, es eficaz.
Tiene un buen director, buenos actores, los cuales aportan credibilidad a la historia y la hacen mejor.
Es verdad que te deja la sensación de que podia ser mejor, desaprovecha mucho a los personajes, podia haber aprovechado mas a los personajes del profesor y la abogada, mas de Damián Lewis.
Me hubiese gustado más acción, mas intriga pero la enfocaron mas como una trama política, la mafia, su poder, su avaricia. Cumple, un placer.

Pese a ser una novela de uno de los grandes del género, John le Carré, la película no aporta nada que no hayamos visto ya mil veces. Los clichés se repiten y la historia tiene poca consistencia. La pareja protagonista, McGregor y Harris, parece que está pegada ahí en la historia sin terminar de integrarse. En especial ella, que sólo está para hacer bonito.

Se ve sin grandes pretensiones, pero es fácilmente olvidable.

Según Phillip Roth (el eterno candidato al Nobel que SIEMPRE escribe sobre viejos profesores judíos que se follan a bellas alumnas rubias), John Le Carré es el mejor escritor inglés del siglo XX. Parte de razón tiene, su estilo es magnífico y narra como nadie historias en las que no pasa casi nada. Por eso no entiendo la obsesión de adaptarlas al cine, excepto la prodigiosa 'El jardinero fiel', sus escritos están magníficamente basados en.... los diálogos de dos personas en una mesa, normalmente espías, tomando whisky de Malta. 'Un traidor como los nuestros' es otra más, pero la directora Susanna White ha prescindido de estos encuentros y ha optado por la estética azul de videoclip y los paisajes exóticos. Mal, porque la película no se entiende y los personajes actúan 'porque sí' todo el maldito rato. Pero bueno, algo había que hacer con un original nada cinematográfico, pero deslumbrante.