El grito 2

Querido lector: esta película no tiene ni pies ni cabeza, es una vergüenza de secuela "americana" (la primera si era decente), y si esto es un remake yo soy director de cine. Por favor, si aprecias 100 minutos de tu vida, mirate la versión japonesa, esa sí que merece la pena, o si quieres ponte a contar moscas o granos de arena de la playa, cualquier cosa menos ver este tostón.

Terror es lo que te da perder todo este tiempo y ver como no paran de torturarte con sin sentidos...

Shimizu se las ingenia para hacer otra continuación más de la franquicia con una nueva entrega realizada a partir de secuencias rodadas en anteriores películas. Hay que ver, incluso cuando se le va la pinza con una historia distinta la sigue haciendo a base de trozos de las películas japonesas.

El argumento desvaría tanto que la mejor y casi única forma de ver esta basura sin morir en el intento es tomársela como una parodia. A grandes rasgos nos cuenta que ahora la casa no pinta nada y por razones argumentales inexistentes la maldición se hace mundial, más o menos, y la población empieza a convertirse en fantasmas pálidos de pelos largos. Menudo despropósito, pero es hasta gracioso. El niño gatuno aquí no pinta nada, y el protagonismo fantasmal recae en Kayako, que ha pasado de ser un espíritu lleno de ira y rencor que daba cierto miedo a una modelo pintada de blanco que se pasa el día pegando sustos y recolectando gente para su ejército de fantasmas blancos y melenudos.

Y no hay que olvidarse de las nefastas interpretaciones que te hacen preguntarte todo el rato qué le pasa a esa gente. ¿Vergüenza por participar en este bodrio?¿Consciencia de haber tocado fondo?¿O simplemente son así de malos? Sea lo que sea, verlos es una maldición.

La película grita de agonía y el espectador de bochorno y risa.

Es curioso que el director japonés vuelva a estar aquí una vez más. Esto es una secuela del remake, que no un remake de la secuela. Este trabalenguas se traduce en que esta vez el guion es totalmente nuevo y original (no pasa lo mismo que en la versión nipona), dentro de la repetitividad de las sucesiones de sustos. Y tampoco pasa todo en el país del sol naciente, por una vez.
Sin embargo, es claramente más floja que “El grito”. Está hecha un poco por inercia, como si no hubieran querido esforzarse en hacer una película de terror destacable. No tiene ese “no sé qué” del cine de miedo asiático.
Al menos entretiene, aunque el argumento no invente nada nuevo, una vez que ya sabemos el origen de todo y Shimizu se limita a asustar (o intentarlo), pues entre sobresaltos la película no ofrece mucho más que conocer algo más de la historia de Kayako.
En general no da mucho miedo, y es solo para echar un rato si tenemos el listón cinéfilo bajo.

El título de esta crítica se refiere a mi opinión respecto a esta película. Soy consciente de que lo que voy a decir puede hacer que mucha gente se sorprenda, pero ahí va. Para mí, esta película, es la mejor de la saga, no de la trilogía, si no de la saga en completo, empezando por la primera entrega del 2000. Obviamente, las primeras cuatro películas del universo de "Ju-On" son la base a todo lo demás, lo que posibilita y da ideas de como es la historia y como debe ejecutarse. Hay sustos, situaciones de tensión y terror que hace que la saga empiece muy bien. Pero en mi opinión personal, esta película es la que marca diferencia con las demás por el simple hecho de los sustos, como se elaboran, como se ejecutan y sus consecuencias dentro y fuera de la pantalla. Los sustos me parecen de los más originales de toda la saga. Y para que una película de terror funcione, el 85% de su efectividad viene dada de los sustos. La historia como muchos dicen, es más de lo mismo pero extrapolando a otros destinos. Pero tiene ciertas cosas en el guion que no son repetitivas para la saga, son algo novedosas. A mi realmente, me parece una película inquietante y muy buena secuela, no se sale de los esquemas para mal pero si para bien para darle cierta frescura en algunos aspectos.

Primero que nada, no tiene nada que ver con la versión japonesa en cuanto a la historia que cuenta. Segundo, es muy lenta, no asusta. Lo que si causa en varios momentos, es algo de risa. Me resulto muy tedioso llegar al final. No comprendo como el mismo director de las versiones anteriores se prestó al cambio de argumento, creo que al ceder terminó perdiendo mucho de las versiones originales. Eso en la primer versión norteamericana de la pelicula no había pasado y algo asustaba pero en esta, ni siquiera un susto.