Carne trémula

Estamos ante una película de Almodóvar y con poco de él, es un pan sin sal, algo soso, poca esencia del manchego.

Si fuera una película de cualquier otro director del montón, sin problema, sería hasta buena, pero sabiendo que viene de Almodóvar, es algo muy soso, muy seco, casi sin sabor.

De primeras, los actores no son característicos del director, no tienen la fuerza que los suele caracterizar y en algunos momentos hasta actúan mal.

La película podría ser buena, pretende tener la esencia del manchego pero parece que está hecha por un aficionado y seguidor del director…

La película tiene mucha miga y mucha sustancia pero en este caso no le salió al director manchego.

Todo esto nos demuestra que el director no es un genio, nos demuestra que aprende y que cada vez se intenta mejorar, tras “Carne Trémula” nos regaló con una de sus mejores películas, “Todo sobre mi madre” y “Hable con ella”, auténticas obras maestras del director.

Solo vi una vez “Carne Trémula” y cayó en el olvido, no había nada en la película que quisiese recordar o que se me quedase grabado, es una de esas películas que las ves y te olvidas de ellas, así pasó “Carne Trémula.

Soy un gran apasionado del cine de Almodóvar, es un gran contador de historias...alocadas, para que nos vamos a engañar. Con unos personajes variopintos que le dan un extra a lo que cuenta.

Carne trémula es una historia muy interesante, mucho mejor el libro el cual disfruté muchísimo que la película. En gran parte por las pobres actuaciones. Quizás se salva de la quema José Sancho y Angela Molina. No es que los otros estén fatal, pero no están a la altura de sus categorías como actores. La trama es cogida con pinzas, mira que hay casualidades en la vida, pero como ésta pocas.

Ese trío protagonista (Bardem, Sancho, Rabal) con la misma mujer de por medio, unida a la chica joven que aparece por sorpresa en la vida de nuestros protagonistas, tenía mucho más juego del que veremos en pantalla. Deseo, venganza, justicia, pena, odio, celos, hay de todo en cada uno de los personajes que nos iremos encontrando a medida que la historia se hace más evidente. Y como no, no podrían faltar las escenas de sexo, algunas acorde con lo que ocurre y otras simplemente de relleno innecesario. Puro Almodóvar.

Es extraño no ver un sólo homosexual en una película de nuestro más afamado director manchego. También es extraño no ver ninguna concesión al humor. Tal vez por eso, a pesar de ser una de las películas con mejor argumento de la filmografía de Pedro Almodóvar, su resultado deje bastante que desear. El oscarizado director, rompe en esta película muchos de sus esquemas y consigue con ello no sentirse cómodo en su sillón de director.

Una noche, Elena se encuentra en su casa esperado la visita de su camello. Sin embargo, la inesperada visita de un reciente ligue de discoteca frustrán todas sus intenciones de abastecerse de la ilegal sustancia. Ello desencadena una discusión que obliga la presencia de dos policías. Entre los cuatro se produce una tensa situación que desemboca en uno de los dos policías parapléjico, y el ligue en la cárcel. Años más tarde, los trapos sucios de aquella fatídica noche saldrán a la luz cuando los cuatro vuelvan a coincidir.

La película presenta su principal virtud en un argumento interesante, que con un director más acostumbrado a este tipo de producciones, seguramente hubiera sido mejor aprovechado. El ritmo no termina de ser el adecuado, y el intento por abarcar demasiado termina de lastrar la película. Además, la presencia de escenas de sexo totalmente gratuítas, y una crítica al franquismo fuera de lugar no ayuda nada.

Sin embargo, hay que reconocer una grandísima escena inicial a cargo de Penélope Cruz, Pilar Bardem, y Alex Angulo; así como unas muy buenas interpretaciones en especial de Angela Molina.

La vida errática y desgraciada de Víctor, un joven madrileño que, no por casualidad, vino al mundo de manos de una prostituta en la parte trasera de un autobús urbano mientras el régimen franquista declaraba el Estado de Excepción en todo el territorio español, sirve a Pedro Almodóvar para contar con su habitual estilo la fragilidad de las relaciones personales, las idas y venidas de los sentimientos, los deseos y los rencores del pasado, entrecruzando su solitario caminar con el de otros cuatro personajes que, paradojas del destino, encuentran orden en sus desaguisadas vidas al caer él en desgracia y cuya pacífica (y volátil) existencia vuelve a saltar por los aires cuando, una mañana soleada de 1994, irrumpe de nuevo en su realidad cotidiana con una Biblia bajo el brazo y ciento cincuenta mil pesetas en el bolsillo de la cazadora.

Una de las películas más carnales de toda la filmografía de Almodóvar, quizá un poco lastrada por un guión que, digan lo que digan, no explora al máximo todas las posibilidades dramáticas de la historia, y un reparto (salvo las honrosas excepciones de Pepe Sancho y Ángela Molina, siempre magníficos) absolutamente desubicado y balbuceante al que cuesta perdonar tanta incompetencia. Sorprende que Almodóvar (con su fama de exigente implacable) diese por buenas según qué tomas. No me quiero ni imaginar cómo serían las otras.

Lo mejor: el toque Almodóvar, ya afianzando el que sería su nuevo estilo, y el trabajo de Ángela Molina y Pepe Sancho.

Lo peor: Liberto Rabal y Francesca Neri.

El cine de Almodóvar cuenta con muchos seguidores a la par que muchos detractores. En mi caso tengo que decir que en general es un cine que me suele gustar porque presenta unas tramas bastante interesantes; al igual que personajes que encandilan e hipnotizan. Pero para nada soy una persona que defienda todo lo que hace el director manchego; ya que cuenta con trabajos bastante infumables.
Recuerdo ver este film hace años y en mi memoria se recogía una sensación de disfrute. La tenía como una película que me encandiló; pero ahora que la he visto tengo que reconocer que no me ha parecido una película realmente brillante; ya que cuenta con ciertos momentos que no consiguen convencer.
Lo primero de todo es la nefasta actuación de Liberto Rabal. En mi memoria también tenía un recuerdo de que su trabajo era horrible; y ahora que lo he vuelto a ver me reafirmo en ello. De verdad, no sé quien habrá hecho el casting; pero su trabajo es totalmente falso y no me creo nada de lo que hace.
Es sin lugar a dudas lo peor de todo. Pero también cuenta con escenas que resultan un poco falsas. Es decir; los personajes se comportan en algunas ocasiones de una forma que no son para nada creíbles; y por consiguiente produce que uno no se crea lo que está sucediendo.
Creo que la historia cuenta con mucha fuerza en su esencia. Esa fuerza que tiene toda la filmografía de este director con unos personajes llenos de sufrimiento; y que viven situaciones realmente dramáticas. Unos personajes que en muchos casos se extraen de lo más bajo de la sociedad; y que intentan sobrevivir como pueda de una sociedad y una condición humana que los hunden irremediablemente a una realidad horrible.
Como curiosidad hay que decir que esta película es la primera de Pedro Almodóvar que no cuenta con una protagonista femenina clara. Es más, el protagonista es ese joven que sale de la cárcel y que da vida Liberto Rabal. Alrededor de él giran dos satélites de gran importancia protagonizados por unos brillantes Javier Bardem y Francesca Neri. Y alrededor de los tres; dos magníficos José Sancho y Ángela Molina.
En fin, "Carne trémula" es una película interesante que cuenta con mucha esencia de su director. Desde su banda sonora llena de mensaje hasta su fotografía y ambientación característica en su filmografía. Un film que cuenta con muchos momentos y personajes realmente sobresalientes; pero que se combinan con otros momentos y aspectos técnicos mal realizados que hacen que decaiga en calidad. Además de una nefasta actuación de su protagonista.