Defosaenfosa (De fosa en fosa)

"De fosa en fosa" es cine independiente esloveno del que me esperaba algo más, ya que fue galardonado con el premio Altadis-Nuevos Directores en el festival de cine de San Sebastián del 2005. No seré yo quien crucifique al cine de autor, porque he visto películas buenas e interesantes, pero lo que no voy a hacer tampoco es sobrevalorar un filme por este motivo. La cinta que nos atañe es una castaña soporífera, esto no es puro cine como dicen algunos, esto es puro aburrimiento. Si hay algo que pedirle mínimamente a un filme, sea del género que sea, y sea del país que sea, es que por lo menos cuente una historia. Luego cada uno decidirá si lo hace mejor o peor, y si le gusta más o le gusta menos, pero lo que no puede ser es que cuando termines de ver una película te quedes pensando: ¿Qué pretendía realmente contar el director?. ¿Qué es lo que quería decirnos?. O bien se le ha olvidado por el camino, o bien va acerca de los destinos de unos pintorescos personajes que buscan el amor y el cariño en el difícil escenario que es la vida. Y si es así, que forma más aburrida y pasada de rosca de contarlo, ¿no?. Pues qué queréis que os diga, yo ni me creo lo que acabo de ver ni me voy a cortar para criticarlo. Centrándome ya en el filme, pues decir que se trata de una supuesta tragicomedia de humor negro, y digo supuesta porque drama sí que tiene, ¿pero dónde está la comedia?. Será que no he pillado el humor esloveno, quizás. Sea como fuere, no me he reído ni una sola vez. Además, el drama aparece solamente en el último tercio del metraje. Y dicho sea de paso, lo hace porque sí, y con tal incoherencia y boquetes en el guión, que termina resultando un tremendo despropósito. El resto del metraje es algo sin chicha ni limoná, algo que no tiene interés y que llega a rozar el ridículo en varias ocasiones. El pulso narrativo es desesperadamente pausado, lo que hace que la película sea más lenta que el caballo del malo. Los interminables planos fotográficos centrados sobre un árbol, una piedra, el cielo o la hierba, tampoco ayudan al filme en lo más mínimo y lo hacen más aburrido si cabe. ¿Y dónde me dejas esos bailes sin venir a cuento al ritmo de la música de I Will Survive de Gloria Gaynor?... hombre, por favor. Para terminar con mi crítica quiero dejar constancia de que le doy un 3, y no un 2 que es la nota que realmente se merece, debido a su buena fotografía y a las dos sorpresitas que contiene: La que se lleva el profesional de los discursos fúnebres con la chica que le gusta (por cierto, vaya tela el trabajo del pavo). Y la del final, todo hay que decirlo, que me hizo exclamar: ¡Ostia!

El poco cine de los países del este que he podido ver podría definirse como un costumbrismo empapado de absurdo y tragedia, casi un esperpento que revela verdades muy íntimas de la condición humana. Me vienen a la cabeza algunas películas de Kusturica; Defosaenfosa no queda muy lejos de sus planteamientos.
Defosaenfosa, el debut tras la cámara de Jan Cvitkovic, es una película que, sobre todo, quiere dar un nuevo aire a ese cine de pequeñas muestras de vida de personajes aparentemente insignificantes. La película gira en torno a Pero, un joven provinciano cuyo trabajo consiste en dar discursos en funerales; pero el director no se centra sólo en él, sino también en la gente que le rodea, que conforma un cuadro tan disparatado como emotivo: su amigo que lo lleva en su coche de funeral en funeral, su padre (con instintos suicidas), su sobrino, su hermana muda, la chica que le gusta, etc. Es una película coral donde se van desgranando pequeñas historias que igual nos hacen sonreír que estremecernos.
Aunque su ritmo puede parecer a veces demasiado lánguido, no podemos negar que Defosaenfosa es una película hecha con mucho mimo e inteligencia. Y se guarda para el final diez minutos verdaderamente impactantes y estremecedores, de los que se graban en la retina. Sin aspavientos, con las justas pretensiones, Jan Cvitkovic firma un guión y una película de gran calado humano. Un hermoso canto a la épica cotidiana.

Desconozco absolutamente todo del cine esloveno, pero está claro que es fácil emparentarlo con el cine serbio o croata. Es decir: con Paskavlejvic o Kusturica. Ahora bien, "De fosa en fosa" tiene su propia personalidad y empaque, es una notable película.
Como el cine de su zona es una comedia falsa y fingida, pues en el fondo se trata de un drama, casi tragedia, de ámbito localista y a la vez universal, dónde el humor estrambótico y costumbrista, así como la coralidad, invaden el relato de un lirismo entre romántico y trascendental, extraño.
Un film muy interesante y logrado, justamente premiado en algunos festivales y con un final sorprendente, tan hermoso como negrísimo.

No es mala idea visitar algún país de Europa que no sea el de siempre de vez en cuando, cine europeo distinto aunque siempre acabemos fijándonos en las banderitas. Eslovenia por ejemplo, cuya existencia se debe a un proceso rápido tras una guerra que comparándola con el resto de la ex-Yugoslacia fue más bien como empezarla hoy y acabarla al día siguiente. No sé si son raros, poco más de dos millones de habitantes que van a su rollo y la verdad, no parece que les vaya mal pese a ser un Estado joven... Ah, la película, que de eso quería hablar... Funciona pese a su completa rareza, hecha creo yo con mucha meticulosidad, porque las cosas no son porque sí, no es una suma de hechos, de escenas y tiro porque me toca. Evidentemente el principio es una traca, es de un humor negro maravilloso, luego viene lo que viene, un cambio de registro que no me parece en absoluto brusco y que hace que confiese que no es recomendable, es buena, pero no recomendable.

Conocemos a los personajes, tal y como lo veo yo, parece que todo va en la misma línea y entonces tras ese desánimo lógico por no haber encontrado algo nuevo y diferente todo va cambiando poco a poco, no creo que sea de forma brusca, te la cuela poco a poco y eso es algo que paradójicamente hay que relacionarlo, cosas de la poesía tal vez, con el silencio. Ella no habla porque es muda, ya ves. Él, que se dedica a dar discursos sobre muertos, tampoco hablará. Se despiden en la oficina del protagonista, un cementerio, y el recuerdo que va a quedar seguro que no tiene nada que ver con el inicio, con el humor. Eslovenia debe ser una mezcla de todo ello tal vez, risas si convienen, pero no siempre, también recuerdo por un pasado no muy lejano relacionado con la tristeza.

Emir Kusturica. Woody Allen. Aki Kaurismaki. Tal vez Abbas Kiarostami y John McNaughton. O quién sabe, incluso Lucrecia Martel.
El charlatán funerario que nos ocupa se parece a Gene Wilder y me recuerda al protagonista de "Blanco", la de Kieslowski.
Quizás la única forma de defenderse contra la muerte, todo el dolor, sea el humor, aunque es demasiada la tristeza, que finalmente vence, de aquella manera, siempre.
No todos nacen. Sí todos mueren.
Película tremenda, arte salvaje, libre, bella, que empieza tenue, más bien casi alegremente, y que con el correr de los minutos se va agriando, trágicamente, hasta estallar apocalíptica, apoteósica, brutalmente.
De la comedia al espanto. Todo poético. Brillante. Verdadera. También con algún exceso que sobra y algún pequeño tiempo muerte evitable.
Familia, pueblo, entierro.
Trata de retratar esa especie de terrible alegría, llena de hondura, balcánica, fértil, que nace de la más definitiva pena, es decir, la vida es más intensa cuando se es más consciente de ella, de su horror, más hermosa y sincera cuanto más comprendes su arbitrariedad e injusticia, su silencio administrativo, su burocrática oscuridad; de la crueldad surge el amor, o al revés.
De apariencia ligera, de maneras suaves y despistadas, pero en el fondo es severa, muy moral, juiciosa, fuerte, lo tiene claro, sabe donde está lo bueno y todo lo malo, sabe que la ternura y la violencia no son la misma cosa y que hay que hablar con palabras claras y sencillas para no engañar a nadie. Ni eventualmente ni con diapasón.