Milagro en la celda 7

Lo digo, porque las autoridades quedan regulín, regulán, y no sé hasta qué punto han cambiado desde entonces.

Por otra parte, he mirado otras críticas, y me llama la atención lo polarizada que está la opinión con respecto a esta película. Sospecho que aquellos que la han valorado mal, lo que critican en realidad, no es la propia película, que dicho sea de paso, es excelente, sino que lo que valoran es el mensaje que transmite. Si este mensaje no coincide con su forma de pensar, la película ya no vale. También debo decir que están perfectamente legitimados para decir que la película no les ha gustado, pero lo cierto es que despistan a los demás, que podrían perderse una gran película por culpa de este sectarismo, en el que hay que decir que yo también podría caer.

Esta película, es del género llorar. Es decir, se trata de una historia triste. A mí me irrita mucho que una película pretenda que llore por una trama absurda, pero esta no lo es. Es verdad que hay que buscar entre líneas el mensaje del director, pero eso le da verdadero valor.

La historia es preciosa y está muy bien contada. Las interpretaciones son soberbias, en particular la del protagonista. Si los premios del cine tienen algún sentido, esta película tiene que ser premiada y en particular la interpretación del protagonista, sin perder de vista a los secundarios. Todos tienen su personalidad bien trabajada. La historia parte de un hecho algo trivial, pero se aprovecha para ir dando cuerpo a la trama, y provocando una pausada transformación en los personajes. Por lo demás, los recursos de que dispone, fotografía, diálogos, vestuario, escenarios, música ambiente, etc, se utilizan muy acertadamente para acompañar a la historia.

Mensajes que ofrece la película: el típico error de juzgar a los demás por las apariencias, la redención, el amor, el perdón, la constancia, el sacrificio por el otro, la justicia. Muy recomendable.

Un último apunte: la vi en familia en versión original en turco con subtítulos en Español, porque no la encontramos en versión doblada, pero aún así, la disfrutamos mucho todos.

Me sorprende ver críticas que dicen "cine fácil", "cine emotivo", pues venga hazlo, si tan fácil os resulta, hacedlo.
Evidentemente es muy complicado llega al alma, y esta película turca que he visto subtitulado lo hace, incluso lo hace con solvencia, apoyada en dos interpretaciones magníficas, llenas de lenguaje no verbal, muy de actores de los años 50 y 60 donde el cine era un arte de interpretación.
Para mí es una joya, y sí, es fácil recordarla para siempre.

Soy buena persona, me gusta ayudar a quien lo necesite, se escuchar, comprender y aceptar todas las realidades de mi entorno, sean estas entendibles o no... mi vida es sencilla como un girasol... Pero para entretenerme en el cine necesito... putas, ladrones y asesinos; gente de mal vivir que me aparten de mi anodina existencia de personaje socialmente maravilloso.

"Milagro en la celda 7", es tan profundamente hermosa que me hundió en el más absoluto tedio. Personajes increíbles de cartón piedra que hablan sin contar y dicen sin pensar. Todo ese maravilloso mundo de buena persona encarcelada y encima deficiente, que no tendría judicialmente responsabilidad penal, sino que sería encerrada en una institución mental... aquí se nos brinda enmarcada en posturas radicales para generar la indignación, y por lo tanto el disfrute emocional de espectadores muy buenos y cariñosos con sus semejantes, siempre y cuando no sean sus propios padres mayores a quienes ni visitan ni atienden...

No creo que esta sea una película fácil de ver. Estoy segura de que la crudeza y la hostilidad transmitidas dejarán indiferentes solo a unos pocos.
Sin embargo, a pesar de lo cruel que me pareció el panorama existió algo que me mantuvo pegada a la TV hasta el final.
La inocencia es la primera, la esperanza es la segunda.
Con una banda sonora exquisita que acompaña a una linda fotografía, nos va llevando en un viaje de pena y dulzura, dolor y compasión, incomodidad y suspiro... Como si durante esas dos horas y monedas te creyeras con total convicción de que existe belleza hasta en la más grande miseria.
Vale muchísimo la pena, no dejen de elegirla.

Todavía me asombro, que valiéndose de recursos emotivos que se llevan utilizando más de un siglo en el cine, estos sigan funcionando y la califiquemos globalmente superando el siete.

La historia es bonita y emotiva; mezclan errores de la justicia para encarcelar a un discapacitado que no ha cometido ningún crimen. El espectador conoce todo lo que va sucediendo, y esa misma impotencia, genera una mezcla de sentimientos que tanto el manipulador guión como las actuaciones, van provocando gran aflicción en las buenas personas fuertemente impresionables que todavía quedan por el mundo.