La fría luz del día

Cuando vuelvas a Madrí, Sigourney Weaver,
voy a hacerte emperatriz de Lavapiés
por tu morro, que no sé cómo te atreves
con tal villana sin sentido ni interés.
Ya se sabe que un buen thriller postinero
no es la crema de la intelectualidá.
Por lo menos se han dejado un buen dinero
desbarrando por la calle de Alcalá.
Madrí, Madrí, Madrí,
pedazo de tontá que han hecho aquí.
La Juani, el guapetón
y la Weaver que es mas chula que un chotís.
Madrí, Madrí, Madrí,
en Hollywood se piensa mucho en ti.
Porque si no a
qué viene esta verbena,
escena tras escena,
ay que cosa tan gilí.
Y vas a ver
lo que es una pamplina
y armar la tremolina
con la Weaver en Madrí.
Que sí.

La muy bruja se ha cargao la estatua del Yiyo. ¡Tócate el organillo!

Mabrouk el Mechri, me apunto el nombre del director de este thriller de acción y espionaje para no volver a ver nada que él haya dirigido, producido, escrito o protagonizado.

No sólo es una muy mala película, a pesar del indudable atractivo de su reparto lleno de nombres célebres que han perdido un tanto su fulgor, ni de que Superman sea el hermano de Verónica Echegui, la única salvable de la película que es, sin duda, la sonrisa y la participación de la española, ni tan siquiera las persecuciones aleatorias por medio Madrid, para lo que tuvieron que cerrar toda la ciudad, pues saltan de la Puerta del Sol a la plaza de toros de las Ventas, sin solución de continuidad, pasando por barrios como el Pozo del Tío Raimundo y algún pueblo y polígono industrial, cargándose mi guía del metro de Madrid, ya que cuando quiero ir a la "Puerta del Sol" desde la estación de "Pitis", me encuentro en medio de la Estación de Atocha.

Supongo que a los americanos se la suda y sólo quieren ver rincones de Madrid, y acudir a la Discoteca que ha patrocinado gran parte de la película, pero a los madrileños ésto nos indigna, mucho más allá de que la película no vale el billete de la butaca que pagas.

Infumable, 1.

Una de las peores películas de espías que he visto en mi vida, con razón Bruce Willis sólo aparece al principio unos minutos. El papel de Sigourney Weaver como agente de alto rango de la CIA no es nada creíble, y las escenas del protagonista con pistola en mano por las calles de Madrid son también tan artificiosas que no tienen credibilidad, le habrían detenido en minutos. La Policía Local que aparece al principio parece sacada de las telenovelas mejicanas, los exteriores de Madrid no concuerdan, las matrículas de los vehículos corresponden a principios del año 2000, pero con vehículos modernos, la trama hace aguas por todos sitios. Es una película totalmente prescindible.

Igual que te digo una cosa, te digo la otra: el cine de acción norteamericano bien hecho -por citar títulos recientes, véase la saga Bourne, o la saga Misión Imposible...- es para quitarse el sombrero, entre otras cosas, porque tiene un gran presupuesto, buenos actores, sólidos directores (desde Brian de Palma a John Woo...) y un guión currado (bueno, a veces...). Pero cuando se intenta hacer una chapuza, ya sea desde Hollywood, o desde la tasca de Benito, al final las cosas "cantan".

Mabrouk El Mechri es un joven realizador francés de origen argelino que deslumbró a todos en el Festival de Cannes con "JVCD", un originalísimo semi-documental para relanzar la (casi destrozada) estrella de Jean Claude Van-Damme. Por ello parecía un realizador con el suficiente crédito como para dirigir un producto como este, con estrellas internacionales (Bruce Willis, Sigourney Weaver), otras emergentes como Henry Cavill (el próximo Supermán de Zack Snyder) y una historia de espías con mucha acción. Pues resulta que aunque en el film se ven destellos del talento visual de este director -como ya se veían en "JVCD"- parece que el encargo le ha venido demasiado grande, ya que el resultado final ha sido mediocre. Es cierto, la cinta tiene secuencias muy bien conseguidas, especialmente las de acción, pero el guión resulta no solo poco creíble, sino en su segundo acto realmente pesado: un joven norteamericano viaja hasta España para estar con su familia, de vacaciones en su velero navegando por el Mediterráneo. A pesar de las desavenencias con su padre, el chaval se alegra de verlos. El problema empezará cuando al volver al barco después de una excursión por tierra, se lo encuentra desierto y al ir a la policía todo se descontrola, ya que aparece el padre y le explica que en realidad es un agente de la CIA, y que han secuestrado a su familia. Pero la cosa empeora, porque los mismos compañeros de su padre parece que tienen unos planes muy marcados...(SIGUE EN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)

Todavía me pregunto en que estaría pensando el director de este pésimo film mientras lo rodaba, porque es que yo no entiendo como en una película habiendo actores tan buenos y veteranos como Sigourney Weaver o Bruce Willis, haya salido este pedazo de indigerible bodrio venido a menos. Y eso que tiene un nombre algo, rarito, aunque esto es lo de menos, que cojónes, ya que a una película se la valora por su calidad no por como se llama, porque esta peliculucha cuenta con unas escenas tan mal rodadas, que hasta te llegas a preguntar en serio si esta peli la ha dirigido una persona mayor o un niñato barrio bajero.

Sobradamente decepcionante, os lo digo en serio, por si alguien todavía no la ha visto y tienes interés en ello, ya que más vale que lo vaya olvidando porque sinceramente no merece la pena.

Vamos, que yo prefiero la de "Street Fighter La Última Batalla" aunque no tenga nada que ver con esta, ya que en ella aunque salga Jean-Claude Van Damme haciendo el gilipollas, al menos no es una rareza y encima te diviertes, que no es poco (je, je)