Bella de día (Belle de jour)

He perdido la cuenta de todas las veces que vi esta película, mi favorita del gran Luis Buñuel... y un escalón por debajo se encuentra "Tristana" (1970). "Belle de Jour" es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Joseph Kessel, publicada en 1928. Protagonizada por la maravillosa Catherine Deneuve, y con Michel Piccoli encarnando al mejor personaje de esta historia, repulsivo pero carismático.

La trama es retorcida pero muy original, sobre todo en los años '60. Transgresora y provocadora. Real y onírica, lo que genera confusión sobre todo al final. Yo tengo una interpretación con respecto a ese cierre que la dejaré en spoilers. A mi este film me encanta, sino le pongo la calificación máxima es porque hay algunas cosillas que no las dejo pasar como por ejemplo: algunos actores, Jean Sorel y Pierre Clémenti. El primero no está al nivel y el otro sobre actúa de forma impresionante. Catherine Deneuve ha brindado mejores interpretaciones pero en "Belle de Jour" tiene momentos donde me encantan sus expresiones y otras donde no me la creo. Me convence a medias su trabajo. Es una de las cintas donde más bella está, ese cabello rubio y los vestidos que usa. Una muñeca. No por nada fue un icono de la moda.
Un detalle que me molesta es el haber escogido a una pequeña actriz que hace de Séverine de niña que no se parece en nada a Catherine Deneuve, pero nada de nada. Cuesta creer que sean la misma persona. No hay ningún rastro físico que se asemeje.

En conclusión para mi es una película fascinante. Nunca me canso de verla y la recomiendo por supuesto.

No está mal la buñuelada que cómo bien se dice soporta de manera amplia el paso del tiempo. Y no creo que sea mala pero tampoco buena. Me deja con la sensación de haber asistido a una historia con miga pero resuelta a medias.

ME GUSTA la actuación mojigata de Catherine-Deneuve así como la madame. También la historia en sí y por supuesto las distintas ensoñaciones que nos engañan una y otra vez.

ME DISGUSTA que no se aclare en la obra el porqué de las cosas. También la manera un tanto chabacana de finalizar con el enamorado y sobre todo la acción de éste, ya que no se le da al espectador suficientes datos como para creérse la pasión habida.

Adaptación de una novela de Joseph Kessel. Una película que muchos consideran surrealista y erótica, y que tiene poco de ambas cosas, respecto a lo primero porque trata más bien del subconsciente, del deseo, del fetichismo, y a lo segundo porque el erotismo no se ve, sólo se sugiere, y ella es de madera, o, mejor, de mármol. Un erotismo intelectual, "cerebral", no comprendido como tal, sólo supuestamente explicado por intercalación de recuerdos y fantasías (diría Freud: ¿recuerdos o imaginaciones?). En todo caso una interesantísima película sobre conductas humanas que podrían extraerse de una experiencia psicoanalítica y que no dejan de producir por lo menos una sonrisa. Fantasías, psicopatías, culpa, de todo un poco en un cine que sorprende porque es (o fue) profundamente original.

Belle de Jour es un ahondamiento atrevido, libre, surrealista, onírico, mordaz, irónico, perverso y difuso en la mente de una mujer que decide prostituírse por gusto. Es decir, de una prostituta de corazón.

El hipnotismo presente en la película, se convierte por momentos en tedio, debido a un desarrollo de la acción alejado de cualquier convencionalismo.

Sin embargo, si a lo mencionado en el primer párrafo sumamos que la prostituta en cuestión está buena, pero buena, buena, buena, buena, buena, sabemos que, caídas de ritmo a parte, el asunto va a ser interesante.

Si a esto último añadimos que el relato narrado es, por momentos, cómicamente grotesco, pero que a pesar de ello no pierde la sutileza que necesita y contiene infinidad de detalles y elementos (véanse "los gatos") que bien podrían ser interpretados psicoanalíticamente de diversas formas, dando lugar a numerosas lecturas (o ninguna, oye) del conjunto, sabemos que éste va a ser bueno. Bueno, bueno.

Nunca me he "topado" con una película igual. La verdad, de Buñuel no había visto nada y creía firmemente que era un buen director. Al menos que contaba cosas interesantes.Pues bien, me he encontrado con el mayor despropósito que se puede realizar para contar una historia que, en principio, pudiera ser interesante tratada de otra manera: la de una mujer frígida casada con un prestigioso médico cirujano.
La narración de la película no puede ser mas fría, los sueños -pretendidos- eróticos, son de un rancio que no se pueden calificar ni de lo uno, ni de o otro. Las escenas comienzan y terminan de forma heladora. El desperdicio de interpretación de la actriz principal -suponiendo que Catherine Deneuve sea una intérprete, pues ya lo dudo- es de nota. La fotografía no ayuda, desde luego, pero es que los diálogos, los gestos trasnochados de los intérpretes, los ángulos de toma....; bueno es algo decepcionante.
Es un insulto a la inteligencia llamar a esta película "obra maestra" (lo "de Buñel" ni quiero pronunciarlo) y desde luego un desaprovechamiento total y absoluto del erotismo y la belleza que rezuma la actriz principal por los cuatro costados; herramientas que para nada utiliza el director.
De los acompañantes de reparto no quiero ni hablar. La mejor, con mucho, la dueña del burdel; bueno, supera con creces a la señora Deneuve y no digamos a nuestro Paco Rabal, actor donde los hubiere, que viendole en esta historia, es dificil de creer que sea el mismo que interpreto "La Colmena" de Mario Camus.
Por último, y sin que me deje llevar por la rabia que me produjo verme engañado de una manera tan miserable, decir que la película en sí, es un verdadero esperpento de dirección, interpretación, fotografía y banda sonora. No sé explicarme mejor, pero me pareció una verdadera tomadura de pelo y quizá por ello, no acierto a darle tono apropiado a la crítica.
Malísima, de verdad...No nos merecemos que nos engañen así.
Cachonero.