Haz click aquí para copiar la URL

tick, tick... Boom!

Musical. Drama Basada en el musical autobiográfico de Jonathan Larson, sigue a un aspirante a compositor de obras teatrales que trabaja de camarero en Nueva York mientras escribe Superbia, que espera que sea el próximo gran musical americano y lo que finalmente le dé su gran oportunidad. Jon también se ve presionado por su novia, Susan, cansada de poner las aspiraciones profesionales de Jon por delante de su propia vida. Mientras tanto, su mejor amigo ... [+]
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Críticas 50
Críticas ordenadas por utilidad
14 de enero de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
tick, tick… Boom! es la típica película de superación que sin ser una gran película puede gustar mucho a los que se sientan identificados con el personaje principal. Como Jonathan Larson hay millones de jóvenes en todo el planeta, con el sueño de triunfar como artistas, y la gran mayoría se quedan en el intento. Esta historia describe muy bien el empeño y las frustraciones de personas con estas inquietudes.

Muy posiblemente sea la mejor actuación de Andrew Garfield, con mucha vitalidad y con un gran estilo teatral. No obstante, aunque es interesante y original la narración en primera persona realizada delante de un escenario , el guión se queda corto, sin llegar el espectador a adentrarse en la historia y conmoverse. Tampoco es exitosa la caracterización de los demás personajes. No hay un mal reparto, pero se da un excesivo protagonismo a otras figuras que en ningún momento han conectado con el espectador, provocando que los momentos más dramáticos sean menos emocionales. 6/10.
mdv026
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El debutante Lin-Manuel Miranda se enfrenta con Tick, Tick... Boom! al complejo reto de llevar al cine la historia autobiográfica del famoso autor teatral Jonathan Larson al que da vida de forma magistral el polifacético y prolífico actor Andrew Garfield.

La historia gira en torno a la gran esperanza de Jonathan por estrenar su obra de teatro titulada Superbia mientras inexorablemente se acerca a la treintena. A través de las primeras canciones comenzamos a conocer la vida de este joven neoyorkino con ciertos problemas para poder compaginar su vida personal con su vida creativa.

Aunque muy lejos de ser un musical al más puro estilo estético y coreográfico de directores como Rob Marsall (Chicago, Nine) o Bob Fosse (Cabaret, All that Jazz), Tick, Tick... Boom! aporta originalidad y buenas canciones gracias a monólogos musicales que funcionan a la perfección como hilo conductor. Y fuera de ellos, que también los hay, cabe destacar la actuación que surge en la cafetería donde trabaja Jonathan en la que las notas de Sunday emergen con el acompañamiento de los clientes para crear una pieza musical magnética y plausible.

La trama principal, pese a carecer de gran enjundia narrativa, consigue captar el interés del espectador durante sus dos horas de metraje mediante un ritmo vertiginoso compuesto por un trabajo de montaje enérgico y una eficaz utilización del sonido. Y aquí es donde quiero hacer más hincapié, en ese tick tick que funciona como un elemento más en nuestra cabeza para comprender la importancia del paso del tiempo que sufre el protagonista. Si se me permite comentar a nivel personal, este hombre que está al otro lado escribiendo, con treinta años recién cumplidos y metas que se escapan ante la velocidad relativa de las manillas de un reloj; ve y observa por experiencia propia a este joven como un retrato veraz de lo que significa el miedo a no llegar nunca a esa meta deseada. Considero esta aportación un dato de interés de cara a valorar con pruebas el buen retrato que se hace sobre una generación que, aunque esté ambientada en los años 90, no dista mucho de la de nuestro presente.

Y volviendo al film, entre los aspectos más negativos se encuentra la tópica y, en cierta medida, vacua historia de amor entre Susan Wilson (Alexandra Shipp) y Jonathan Larson (Andrew Garfield) mil veces vista en otros films y eclipsada por la emotiva relación de amistad de su incondicional amigo Michael (Exquisitamente interpretado por Robin de Jesús).

Obviando algunos pequeños detalles, propios de cualquier debutante (excepto en el caso de Damien Chazelle en Whiplash), la película consigue mis mejores elogios cuando de cara al final todo se vuelve más contenido y dramático. Tick, Tick... Boom! cierra con un magnífico plano que cumple con el deseo de este cinéfilo (guiño, guiño).

Si queréis desconectar de un mundo que coquetea con un apagón anímico adentraros en esta historia que no deja de ser una necesaria carta de amor al teatro musical, a la creatividad y a los sueños.

Lo mejor: El montaje, el buen homenaje a Jonathan Larson y el trabajo de Andrew Garfield que, junto con Adam Driver en Annette (2021), es una de las mejores interpretaciones en el género de los últimos años.

Lo peor: La falta de profundidad en algunos puntos clave.

Si queréis leer sobre cine y otros pensamientos: nestorbarbosa.com/blog
Néstor Barbosa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de abril de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Tick, tick...Boom!" nos ofrece un musical apasionante centrado en la figura del compositor teatral Jonathan Larson, con carácter autobiográfico. Se trata de una película que mantiene un ritmo enérgico y fluido durante todo su metraje gracias a unos números musicales que enganchan y a unas actuaciones convincentes. De hecho, uno de los aspectos más destacados viene de mano de las interpretaciones, con un Andrew Garfield que se mete en la piel de Larson para ofrecernos una de las mejores actuaciones de su carrera hasta la fecha, realmente espectacular.

Si nos ponemos muy exigentes tal vez encontremos el guion previsible, o el argumento algo simple, pero sin duda se trata de factores que no llegan a ensombrecer un resultado final que es muy positivo en términos de entretenimiento. "Tick, tick...Boom!" es divertida y amena de ver, contando además con mensajes y temas profundos que dan que pensar. Un musical interesante y completamente recomendable en el que Andrew Garfield destaca de principio a fin en el papel protagonista.
Andresgboni
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de abril de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo de la base de que no me gustan los musicales, exceptuando La leyenda de la ciudad sin nombre, es una película interesante sobre el tesón, la música, la amistad y por supuesto el amor.
Antes de ayer oí a Stephen Merchant en una entrevista donde decía que su sueño desde niño, había sido escribir una sit com y que una vez que lo consiguió, solo le queda comer y dormir, hasta que le llegué la muerte. Obviamente era una ironía de un genio del humor, pero en el caso de Jonathan Larson, consiguió su sueño, cumplió con su destino y después de una vida remando, murió en la orilla, una semana antes de estrenar su obra y no pudo disfrutar de su enorme éxito. Una historia tan triste que ha dado para hacer una película.

Andrew Garfiel sigue demostrando que es capaz de hacer buenos papeles y se aleja cada vez mas de Peter Parker, en esta producción canta, baila y muestra una sensibilidad artística y humana, en una interpretación muy creíble, aunque quizás un poco sobreactuada.
Alexandra Shipp le da la réplica al protagonista, en una relación difícil donde convivir con un genio le resulta harto difícil.
Gran papel e interpretación de Robin de Jesús, tiene un peso importante en la historia y la historia del amistad noventera con el protagonista es tan relevante como la relación sentimental de Jonathan con Susan.
Pequeño papel pero muy aprovechado para el lucimiento de Vanessa Hudgens, aunque el protagonista absoluto es Garfield.

La historia que cuenta es interesante, pero también es una buena película para dormir la siesta al pie del Veleta.
pikuet
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de noviembre de 2021
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los apasionados por el cine y el teatro musical estarán satisfechos con la nueva entrega de Netflix, Tick, tick… boom! El debut como director de cine de Lin-Manuel Miranda es una propuesta basada en el musical de Jonathan Larson –autor de obras de teatro conocido por su éxito mundial Rent– donde se narran sus dificultades de inspiración a la hora de componer.

Ubicada en la Nueva York de 1990, lo que comienza siendo un simple monólogo de Larson (Andrew Garfield), intercalado con pausas melódicas, se transforma en una especie de biopic musical con momentos demasiado intensos que seguramente no convencerán a todos. Rindiendo homenaje al título, Miranda consigue que el producto en sí parezca coaccionado por el tiempo, con un ritmo incesante que hace que la función de modificar la velocidad de reproducción en Netflix acabe siendo en vano.

La trama principal se enfoca en la presión que siente Larson por debutar como autor antes de los 30. En medio de la preparación para su taller Superbia, un espectáculo de ciencia ficción, futurista y distópico, el protagonista sufre una crisis que le impide escribir la última canción que necesita para su banda, liderada por Karessa (Vanessa Hudgens). Esta situación pone a Larson en el punto de mira de todo su entorno y hace que peligre su relación con algunas de sus amistades.

Pese a tener un hilo argumental que no acaba de estar tan perfeccionado como para mostrarse en la gran pantalla, el elenco de Tick, tick… boom! es acertado. Andrew Garfield logra —en su línea de actor carismático— interpretar fielmente a Jonathan, con sus gestos y expresiones reconocibles en todo momento y una intensa energía que aporta el dramatismo necesario al largometraje.

Susan (Alexandra Shipp), pareja del autor, obtiene un rol secundario marcado por la búsqueda de un futuro prometedor como artista. Otros papeles como Michael (Robin de Jesús), el mejor amigo del protagonista, captan la atención del espectador e indagan en subtemas de la época, como la pandemia del SIDA y su efecto en el ascenso de la mortalidad en la población.

Acerca de la producción, el trabajo de Miranda denota una profesionalidad que se acerca, pero no cumple con las expectativas. El exceso de dramatismo queda compensado con las historias entre los personajes, profundas y con significado más allá de lo superficial. Asimismo, la diversidad de planos y movimientos de cámara, unidos a los detallados escenarios, crean una atmósfera que atrapa a la audiencia.

En definitiva, a pesar de presentar un estilo de película musical un tanto diferente, con energía y carisma a montones, Tick, tick… boom! no se luce hasta entrada la parte final de la cinta. Sin embargo, es una apuesta con momentos interesantes que cuenta con la actuación sublime de Garfield y permite introducir la figura de Jonathan Larson a un público desconocedor.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow