El especial navideño de la Guerra de las Galaxias (TV)

Este despropósito de imágenes (me niego a llamarle película) logra lo que las películas de sobremesa de Antena 3 y Dragon Ball Evolution no consiguieron: ¡que nadie logre verla del tirón! ¡Es infumable! ¡Es imposible verla más de 5 o 10 minutos sin poner el pause! ¡Logra que la adaptación tan mala de Dragon Ball, la mecnionada Evolution, parezca una obra de arte! Es como si alguien se hubiera cagado encima del guión y lo hubiera repartido así a los actores.

Me he enfrentado (sí porque es imposible seguirla sin que te provoque algún tipo de alteración), a películas horrorosas, ridículas, infumables, ¡pero esta juega en una liga superior! La verdad, es que la he visto por trozos en diferentes momentos de mi vida (de hecho no sé si me he dejado alguna escena). Para mí que al protagonista psicópata de La Naranja Mecánica, cuando lo torturan haciendo ver muchas imágenes con los párpados enganchados para que no pueda cerrar los ojos, que le ponen una y otra vez esta colosal mierda.

Como todo el mundo dice la ver semejante engendro, es un enigma digno a estudiar para el programa de Cuarto Milenio de Iker Jiménez, la explicación de cómo le pudieron colar semejante mierda a George Lucas y al resto del elenco principal de los actores, porque sí, sí, ¡por sorprendente que parezca salen todos! Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamill, a Chewaka y Darth Vader.

Si aun así, te animas a verla, prepárate para diálogos interminables entre Chewaka y su familia. ¡Sin subtítulos! El 1, me parece una nota demasiado alta para este desastre indigno. Lamentablemente se merece un -10.

En realidad se trata de un programa de televisión amenizado como una “Noche de Fiesta” pero elaborada en la más estricta pauta de la saga “Starwars” todavía por concebir y en edad muy temprana: si tenemos en cuenta que el público todavía contenía la resaca del film de George Lucas. No obstante el marketing es poderoso caballero jedi y que mejor conducto como el tubo catódico de la televisión para emitir en fechas señaladas un programa para que millones de familias se calentaran los sofás del hogar después de haberse tomado el pavo de acción de gracias o en navidades...

Hoy en día, bajo el más enterrado de los olvidos, puede considerarse un pequeño deleite para los fans muy acérrimos de la serie en cuanto a la huella que dejó la primera película a la espera de una continuación inminente como “El Imperio Contraataca” (The Empire Strikes Back, 1980) que se estaba gestando en los estudios. Pero en éste especial navideño el Imperio ya contraataca… Pero de pena.

Porque a la espera de que la familia de Chebwacca espere su llegada, éste a bordo del Halcón Milenario con Han Solo tienen que esquivar las tropas imperiales que siguen las órdenes estrictas de Darth Vader para que no lleguen a su destino. Menos mal que los inseparables Luke, Leia y los androides C3PO y R2D2 están desde otros recovecos de la galaxia para ayudarles, entre actuaciones de Diahann Carroll , Jefferson Starship y artistas invitados como Art Cartney.

Harrison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher aceptaron intervenir en sus sendos y reconocidos papeles pero ya sin el protagonismo que les destacó en la gran pantalla. Una simple colaboración para un proyecto que se fue a las aguas.

Esta es la única vez que he votado algo sin terminar de verlo, pero me la trae al pairo.
Después de atestiguar 8 minutos ininterrumpidos de DIALOGOS DE WOOKIES SIN SUBTITULAR (no es coña) hubiera sido capaz de empalar los genitales del responsable con un serrucho oxidado, así que este 1 que le doy (a falta de un -900.000.000) es en realidad todo un halago, pero sobre todo una advertencia a todos aquellos que aún esteis a tiempo: huid.
Huid y nunca mireis atrás pues cualquier contacto con esta infamia, con esta abyecta aberración salida del noveno círculo del infierno envilecerá para siempre no solo vuestro amor por Star Wars, sino por la vida misma.
Una parte de tí se va con ella para nunca volver dejando una sensación de vacío que te acompañará hasta la tumba; saber que adultos presuntamente profesionales, considerados mentalmente sanos, fueran capaces de excretar este holocausto de la imaginación arrebata la fe en la humanidad de cualquiera.
Por el bien de vuestros hijos y de sus hijos, quemadla y enterradla. Hay abismos a los que es mejor no asomarse.

Tras el estreno de "La guerra de las galaxias", Lucas empezó a comprender que quedarse con los derechos sobre el "merchandising" había sido una muy buena idea. Buenísima. Tanto que, con los años, se convertiría en su principal fuente de ingresos sostenida en el tiempo. Porque la taquilla da lo que da; los VHS, DVD y Blu-Ray tienen sus picos de venta; los juegos apenas disponen de unos meses para amortizar la inversión; los parques de atracciones requieren actualizaciones cada pocos años; pero el "merchandising" es una lluvia dorada continua (no va con segundas). Un chirimiri que no moja pero empapa de millones.

De modo que, en las navidades del 78, George decidió tantear el terreno mediante una TV movie basada en "La guerra de las galaxias". Aunque, honestamente, lo de "basada" habría que ponerlo en cuarentena, porque más bien se sostenía en los kilos de porros que se fumaron sus responsables.

La película, emitida una única vez en EE.UU., fue una porquería pluscuamperfecta que avergonzó a todos los implicados. De hecho, es bien conocida la reacción de sus protagonistas cuando les preguntaban por ella, primero negando su existencia y, después, reconociéndola con incomodidad. Eso sí, en cuanto podían trataban de cambiar de conversación. George, por supuesto, intentó por todos los medios que aquello nunca más se emitiese. No podía saber que, treinta años después, existiría Internet con su sitios como Youtube, las redes P2P y los enlaces para descargas directas. Sitios en donde las grabaciones en vídeo doméstico de aquella bazofia fueron volcadas.

Se trata, por tanto, del primer spin-off hecho por Lucas, pero también de su primer gran intento para ver cómo podía ganar más dinero estirando el chicle. Recuérdese que, ya en las navidades del 77, George había sido testigo de la imposibilidad de atender una demanda muy elevada de juguetes basados en su película (las famosas cajas vacías de Kenner que daban derecho a los muñequitos una vez pasada la Navidad; una pre-compra, vamos). Por tanto, el de Modesto babeaba solo de pensar en lo que se podía hacer si jugaba bien sus cartas.

Los resultados de este especial fueron los que fueron y, hoy día, está considerada una obra de culto "trash" dentro del universo de "La guerra de las galaxias". Pero, sobre todo, es la prueba de que George ya barruntaba cómo adueñarse de la infancia (y las billeteras) de todos.

ps: ¿Un wookie masturbándose? Me temo que sí, amiguetes.

Tal para cual. Reúne a tus amigos en una noche aburrida y haz esta sesión doble. No la olvidarás, te lo aseguro.
¿En qué mente pudo caber tal proyecto? ¿Quién lo financió? ¿Quién lo escribió? ¿Cómo obligaron a los actores? ¿Por contrato? ¿Qué pensaron cuando les mandaron el guión? ¿Se lo mandaron?
Lo único que está bien es la animación con Bobba Fett y la bonita voz de Carrie Fisher cantando hacia el final, el resto es indescriptible.