Semen, una historia de amor

¿Quien le pudo engañar al gran Hector Alterio para participar en semejante bodriete?
Las supuestas directoras Daniela Fejerman e Inés París pretenden filmar una comedia de enredo, es decir cómica, aderezada con toques de sensibilidad (amor paternal..)
Pero nada de nada. La película no hace reir (es lo más grave), apenas entretiene y todo resulta falso, estéril, plano, artificial. La inspiración está absolutamente ausente (ese perro...).
En cuanto a los protagonistas, Daniela Dolera tiene una actuación fresca y correcta; y Hector Alterio es lo único potable del film. Incluso su personaje es el único que parece tener cierto sentido (el hombre pesimista y deprimido que decide aislarse para siempre en su cama).
Pero Ernesto Alterio perpetra probablemente su peor actuación en el cine. Sobreactúa, resulta histriónico y absolutamente nada creible.
Practicamente todo es malo en la película, pero se puede destacar la escena final en el circo. En el buen cine, las escenas difíciles y arriesgadas impulsan la creatividad, impresionan, emocionan, crean escuela. En el mal cine, este tipo de escenas resultan grotescas.
Falla todo: la propia historia, el guión, la dirección de actores (Hector Alterio se dirige solo), Ernesto Alterio....no hay chispa.
Algo tan proclive al agradecimiento de crítica y publico como la concatenación de coincidencias que llevan al protagonista al circo..... falla; no tiene gancho.
Da la impresión de que Fejerman y París tienen unas ideas y aspiraciones que van muy por delante de sus capacidades y posibilidades reales. No estará mal que lo sigan intentando.
Finalmente hay una duda interesante que al final subyace en la película: Ariadna y Penélope. Penélope y Ariadna. ¿Quien es quien en cada momento? ¿Cuantas veces intercambian su personalidad?. ¿La duda es gratuita?

Errática comedia de sugerente premisa argumental que no sabe explotar todas sus posibilidades, Semen... complace al menos si se contempla desde una perspectiva que establece su centro de interés en el caos y la imaginación de un guión rebuscado (al estilo de las clásicas screwball-comedies americanas con un puntillo slapstick no demasiado conseguido -la persecución del perro) junto a una puesta en escena -que es a su vez espíritu de todo el conjunto- que trae a la memoria el colorido de un Demy y la poesía en prosa de un Jeunet sin Caro, algo entre el surrealismo y la candidez, con alguna que otra sonrisa perdida por ahí.

Una de sus bazas más importantes reside en los actores: Alterio hijo está bien como siempre, simpático y peripatético; su padre (en la ficción y en la realidad) depara los momentos más divertidos de toda la película, y la joven Leticia Dolera está encantadora e irresistible, más por su belleza innata que por su esfuerzo interpretativo. Lamentablemente, el film se acaba malogrando tras un comienzo desconcertante hasta acabar casi rozando el ridículo más absoluto. La cosa, al parecer, va del amor (especialmente el paterno-filial) en su forma más pura; es decir, el que no antepone los sentimientos a unos invisible lazos de sangre, ciertamente una reivindicación de un modelo familiar nada ortodoxo.

En la anterior película de ambas directoras se intentaba normalizar la homosexualidad, con lo que se puede deducir que el corpus creativo de estas mujeres orbita en el cielo de la comedia progresista de tintes irónicos. No se les da mal del todo, o al menos no caen en el espanto de Oristrell cuando se quiere pasar de moderno, pero les falta lograr una obra redonda y definitiva que las consagre como esas grandes directoras de comedia que parecen querer llegar a ser. De momento, y en mi caso particular (qué sé que resulta minoritario), con Semen se han quedado a medio gas pero han ascendido un escalón respecto a la frustrante A mi madre le gustan las mujeres. ¿Qué pasará con Miguel y William? De momento los presagios son buenos: sale Elena Anaya…

Lo mejor: el reparto.
Lo peor: su sentido del humor no termina de cuajar.

La peli no esta del todo mal, me hizo reir un par de veces, con una primera hora relativamente aceptable, aunque con semejandas a otras cintas, como Amelie, en la presentación de personajes y ciertos planos. Y al otro lado de la cama, introduciendo alguna cancioncilla de por medio. La última media hora, mala, casi insoportable.

Yo no recomendaría verla.

Comienza muy bien... Excelente escenografía. Pero su humor flojo. No engancha, no convence... Linda protagonista pero, el guion, terrible, no va para ningun lado. Ernesto Alterio, el protagonista en el mismo papel de sus cintas anteriores. Termina mal, demasiado predecible. Imita varias cintas, la música de “El cartero”, escenas del cambio de tiempo de “Notting Hill” y la forma de editar de “Amelie”.

Con un interesante arranque en una comedieta con el amor y la inseminación artificial de fondo, Semen hace un planteamiento positivo para iniciar el filme, con una curiosa construcción de personajes a los que conocemos con una voz en off bastante curiosa y muy inspirada en Amelie (¿a cuantos personajes habrá ayudado la simpática francesa durante los últimos años?) y un inteligente y atractivo punto de partida para despertar la curiosidad del espectador y que se siente en el sofá a disfrutar… Todo esto es sólo el principio porque claro, el desarrollo posterior del filme deja bastante que desear. La historia de amor se hace más imbécil y absurda por momentos, los personajes son cada vez más lunáticos e irreflexivos y el guión se va enfangando en azúcar acuosa y llega hasta el punto de que pretende que el espectador se ria o sienta ternura por hechos delictivos que deberían tener a alguien varias décadas en la cárcel, por tontaina y enamorado que sea el autor de esas fechorías.
La familia Alterio (padre e hijo en la realidad y en la ficción) no están a la altura de lo que cabría esperar de ellos con personajes muy encorsetados en sus propias y singulares concepciones del mundo, (uno catastrofista y otro extremadamente controlador) rasgos de personajes exagerados y que no dejan ver ningún otro elemento de sus personalidades lo que hace que la interpretación sea repetitiva y sinsustancia.
Más correcta es la doble interpretación de las hermanas gemelas (Ariadna y Penélope) de Leticia Dolera, más beneficiada por su personaje ‘ameliezado’ aunque destaque más por su belleza que por sus dotes de actriz en el filme.
Aún así el filme tiene sus momentos, algunos gags con mucha gracia, ciertas escenas interesantes, saltos de guión sorprendentes que hacen que el filme sea ciertamente entretenido, aunque sea como ruido de fondo para tener la pantalla encendida y vivir las peripecias de los personajes y aunque, en efecto, la película vaya cada vez a menos y el guión idiotizado termine siendo una estupidez sin sentido ni coherencia.

Frases de la película en Spoiler