Los vikingos

Con mayúsculas. Obra maestra del cine de aventuras, tiene la capacidad, como Dorian Grey, de no envejecer, de mantener inalterable y fresco, como el día del estreno, el hálito épico y aventurero con el que fue concebida. Edad media, vikingos, princesas, amores no correspondidos y amores entregados, honor, batallas, duelos, secretos, castillos, reyes, traiciones y odios.

Fleischer creó una memorable película de aventuras, apoyada en un magnífico guión, una espectacular banda sonora (cómo olvidar el tema que acompaña a los vikingos!) y unos actores en momento de gracia. Un duelo entre dos fuertes personalidades, Curtís y Douglas, moreno y rubio, inglés y danés, esclavo y dueño, ambos se odian y aman a la misma mujer, y no conocen que el destino les reserva.

Es una maravilla, con una dirección inspirada, poderosa, y sin un momento de aburrimiento, equilibrada, perfecta en el ritmo. Una película que debería estudiarse en las escuelas de cine.

Los vikingos es una gran superproducción de época con todo el sabor de las películas de aventuras de antes, esas que sentaban al público ante la pantalla durante dos horas y lo maravillaban con decorados mastodónticos, vestuarios muy trabajados, peluquerías y maquillajes dignos de Hollywood (y luego nos quejamos de que en el cine de hoy todo el mundo, sea cual sea su profesión o estatus social, va limpísimo y arreglado.... estos vikingos no pueden ir más impolutos, y Kirk Douglas, Janet Leigh y Tony Curtis no pueden salir ya más guapos y estupendos), exteriores espectaculares y una gran historia melodramática. Eso es exactamente la película de Richard Fleischer, un melodrama arquetípico de lo que se ha dado a llamar el Hollywood clásico, con una historia de amor acaparándolo todo, dos hermanos enfrentados, secretos de familia y parentesco... todo muy visto pero pasado por el tapiz aventurero de las invasiones nórdicas en lo que hoy llamamos Inglaterra, lo que le da al conjunto un agradecido sabor a nuevo y de aventuras aunque nada sea nuevo realmente. Y sobre todo aunque las frases que recitan los actores estén ya tan manidas, todo sea tan previsible y los personajes tengan tan poca enjundia. Sí tiene un final realmente emotivo y emocionante, y eso hay que reconocérselo.
Por lo demás, el duelo interpretativo entre Curtis y Douglas lo domina todo porque es absolutamente maravilloso y ambos están espectaculares, rivalizando en carisma, atractivo y sobre todo una fuerza interpretativa y una presencia en pantalla de las que, esta vez sí, pocos actores actuales pueden presumir.
Merece la pena verla aunque su guión sea maniqueo (ya saben... todos los vikingos son malos, los ingleses no so mucho mejores, los líderes y los poderosos especialmente son un nido de estupidez y crueldad y los únicos verdaderamente buenos son Erik y Morgana, que para eso son la pareja protagonista) y poca cosa.

Lo mejor: La escala de la película, muy espectacular para la época, y el enorme duelo que ofrecen Kirk Douglas y Tony Curtis.
Lo peor: El guión no es nada del otro jueves. De hecho, es bastante pobre.

Producida por el Kirk Douglas, que se reservó para sí mismo el mejor papel, es, con toda seguridad, la mejor película de vikingos jamás rodada. Sobresaliente en su reparto (el mencionado Kirk, Tony Curtis, Janet Leigh, Ernest Borgnine y ajustadísimos secundarios), magnífica en sus escenarios naturales, potente en el desarrollo de un guion muy violento y descarnado para su época y una banda sonora emblemática hacia un bello epilogo que deja en el espectador la sensación de haber presenciado cine de aventuras en estado puro. Ya no se hacen películas como esta. Que lastima.

Dicen que Richard Fleischer se documentó concienzudamente para su película pero me temo que el retrato de esta cultura nórdica le ha salido un poco a la americana, es decir, se ha quedado con cuatro cosas, ha añadido otras y al final no ha captado demasiado bien la esencia. A fin de cuentas, ¿qué diferencia habría si en vez de esto fueran vaqueros del oeste? Pues muy pocas. Por otro lado, los vikingos pueden fascinar a muchos, yo mismo les tengo simpatía, así que por poco que salga, estarán satisfechos pero para conocer a estos "bárbaros" es preferible títulos como "Outlander" (2008).

Hecha la reseña cultural, la película no es mala por más que en algunos momentos se pasa de ceremoniosa, es decir, le falta garra especialmente en la preparación de batallas. Puede que la historia sea demasiado sencilla, aunque basada en la novela homónima de aire decimonónica de Edison Marshall, pero se sigue bien gracias a sus personajes clichés típicos en el género de aventuras. Además cuenta con un notable reparto con un Kirk Douglas en estado de gracia, me pregunto si estaba borracho de verdad, parajes naturales realistas y una bella banda sonora. No apasiona pero se deja ver.

Han pasado los años y sigue conservando la misma fuerza y esplendor de antaño. Eso es algo que caracteriza a las grandes películas. Son tantos los alicientes de este peliculón...

Tenemos una preciosa fotografía que retrata los espectaculares paisajes de los fiordos noruegos, una emocionante banda sonora, un gran director inspirado y un reparto de lujo.

Kirk Douglas está grandioso, se ve que se come el mundo, su interpretación desprende garra, nervio y energía. Tony Curtis le da la réplica perfectamente demostrando su versatilidad al ser capaz de interpretar cualquier tipo de papel. Por su parte Janet Leigh aporta su sensualidad y belleza. Una exuberante y preciosa mujer por la que mataría cualquiera. Y qué decir del gran Ernest Borgnine, otro actorazo que borda su papel de jefe vikingo. El resto de los secundarios también están geniales en un film redondo de aventuras, acción, drama, etcétera. No se le puede poner ni un pero.

Rodada con gran despliegue de medios Los vikingos es imperecedera, una de las mejores películas de todos los tiempos, me encantó cuando la vi de pequeño y me ha vuelto a encantar de adulto unos cuantos años después. Nunca se cansa uno de verla.