Haz click aquí para copiar la URL

Raíces profundas

Western Estado de Wyoming, a finales del siglo XIX. Shane, un hastiado pistolero, llega a la granja de los Starretts, un matrimonio con un hijo que, al igual que los demás campesinos del valle, se encuentra en graves dificultades, pues el poderoso ganadero Rufus Ryker pretende apoderarse de sus tierras. Cuando Ryker se entera de que Shane es un hábil pistolero, le propone que trabaje para él. Ante su negativa, contrata a Jack Wilson, un ... [+]
<< 1 3 4 5 10 17 >>
Críticas 84
Críticas ordenadas por utilidad
16 de noviembre de 2011
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más bonitas de todos los tiempos y para mi gusto el mejor western que he visto. Cuenta la historia de un pistolero que acepta trabajar para una familia de colonos que se encuentra amenazada por un poderoso terrateniente que quiere echarlos de sus tierras. Para ello contrata a un peligroso sicario que se enfrentará al pistolero en un emocionante duelo final.

El guión es excelente y expone claramente los razonamientos de los colonos para ocupar las tierras en las que se encuentran. La trama es más profunda de lo que aparenta, me gustó mucho el personaje de Ben Johnson, un joven con ganas de convertirse en matón pero que acaba entendiendo que por ese camino no va a ninguna parte. Jack Palance interpretó uno de los papeles más recordados de su carrera con nominación al Oscar incluida. Un sicario de inquietante presencia que no dudará en liquidar a quien se le ordene y se pase de listo. Por su parte Alan Ladd es un solitario pistolero que parece renegar de su oscuro pasado pero que no tendrá más remedio que intervenir en una situación de abuso como la que se plantea. Un hombre que quiere ser bueno pero al que las circunstancias obligan a reaccionar. Van Helfin es un honrado y trabajador padre de familia que luchará por evitar que le echen de sus tierras. Un hombre inteligente pero que no está preparado para enfrentarse con Palance porque la única manera de encararse con éxito contra un asesino es haber sido como él. Y no me puedo olvidar del magnífico trabajo del malogrado Brandon De Wilde que con su conmovedora actuación también fue nominado al Oscar. El argumento incluye también una bonita historia de amor platónico entre el pistolero, Ladd, y la mujer del colono, Jean Arthur.

En definitiva Raíces profundas es una obra maestra fuera de toda duda que está incluida en el registro americano de filmes por ser considerada "cultural, histórica o estéticamente significativa". Fue nominada a seis oscars, entre ellos el de mejor película, ganando finalmente el de mejor fotografía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Harold Angel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de julio de 2012
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquier aficionado al cine sin necesidad de ser demasiado avispado puede detectar ya en los títulos de crédito, aunque no lea los nombres, en las primeras imágenes, en la música que comienza a sonar, que lo que vamos a ver va a ser algo grande. No es fácil de explicar, pero se intuye, se detecta, se sabe. En esta cinta esto se cumple a la perfección, no es que me haya sorprendido, pues ya había tenido la fortuna de verla en más de una ocasión, y también siendo presa de esa maravillosa sensación. Pero en este nuevo pase con el que nos deleitó TV1, lo he vuelto a notar con más contundencia, y he disfrutado de la película, de forma más apasionada y con predisposición al goce. Me ha parecido incluso mejor que otras veces, y sus escenas previsibles, que son unas cuantas, no le restan intensidad ni fuerza, con ese final excepcional, a la altura de las mejores obras, y a la vez, al alcance de muy pocas. Inconmensurable ¿Fueron dos horas frente al televisor o solamente dos minutos?
Salvo Jean Arthur, excelente actriz quizás no demasiado bonita, pero muy atractiva, y con una muy estimable filmografía, y también Víctor Young genial músico de memorables bandas sonoras, el resto del elenco, incluido el director, aun reconociéndolos magníficos, no los catalogo como estrellas, pero aquí ciertamente se ganan ese calificativo. Extraordinarias todas las interpretaciones, metidos en unos personajes genialmente perfilados, destacando la propia Arthur y su marido en la ficción Heflin y por supuesto el niño, Brandon De Wilde. Pocas veces en el cine, en cintas para adultos, un personaje infantil habrá acaparado tanto protagonismo y atención, junto al pistolero plasman un final memorable, intenso, cargado de realismo, emoción, incertidumbre, belleza.
Profunda película mires por donde la mires, desde el apego a la tierra, en ese ya para siempre inolvidable valle, con las nevadas montañas, maravillosamente fotografiado, la lucha del modesto contra el poderoso, lo profundidad del amor platónico, o el deseo, de quien no está autorizado para sentirlo, desear a la mujer de otro o ser deseado por ella, tal vez no se pueda evitar pero tampoco aceptar. Y la imposibilidad de cambiar, de redimirse, de encontrar la paz. Cuando el destino te ha puesto en el camino equivocado, parece misión imposible salir de esa senda. El pistolero altruista, todos se pelean por tenerlo de su parte, pero cuando acaba su trabajo, su compañía resulta incómoda y nadie realmente lo quiere a su lado.
picais
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de marzo de 2012
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Shane se va herido mientras Brandon De Wilde le pide que no se vaya. ¿Muere? No muere porque Raíces profundas (pésimo título otorgado vete a saber tu por quien) no puede morir. Es uno de los cinco mejores westerns de la historia (a mi entender) pese a que George Stevens no era Ford (o Hawks) y que Ladd no era Wayne (o Stewart). Es posible que Shane/Ladd no de el pego y que Jean Arthur esté un poco pasadita para el papel, pero el film es muy bello e interesante. El tema, aunque muy típico, es el que abunda en el western, el del tipo con un pasado turbio que llega a una comunidad en la que los buenos son atizados por los malos. Indefectiblemente, el tipo se aliará con los buenos para acabar con los malos, eso sí, con paciencia y aguantando las primeras provocaciones, hasta que se calza el colt y se lía a tiros. La película nos ofrece mucho pero destacaría dos cosas: que Van Heflin es un actorazo como la copa de un pino (ver El tren de las 3 y 10 pero la buena, no el bodrio posterior) y que Jack Palance, en esta ocasión, se gana el título de malo cum laude por excelencia. Imagínate a Palance frente a tí, con esas facciones calavéricas, esa sonrisa demoníaca y esos guantes negros de enterrador. ¿Te lo imaginas? Yo prefiero verlo en Shane, que de imaginármelo me entra mucho, pero que mucho miedo.
Ehesen
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de octubre de 2008
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un western que marcó toda una época, y que incluso mereció mejor suerte a la hora de repartir los premios Oscar, esta película producida y dirigida por George Stevens, se centra más en definir las calidades de sus personajes que en caer en el puro artificio, tiroteos, refriegas y demás, actores para películas y películas para actores, esta hecha a la medida de Alan Ladd, su supuesta sencillez y timidez al inicio, se transforma en aplomo sin misericordia en el desenlace, es evidente que sirvió de inspiración o algo más para Clint Eastwood, para construir sus películas "Infierno para Cobardes" (1972) y "Jinete Pálido" (1985), por otro lado, Jean Arthur, Van Heflin y hasta el pequeño Brandon De Wilde dan credibilidad a la trama, sin olvidar a los "malos" Edgar Buchanan y Jack Palance, muy especial la actuación de Ben Johnson haciendo un papel que demuestra que ante las injusticias cualquiera puede buscar su redención, una de las grandes lecciones que deja la película.
ronald
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de enero de 2009
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con Raíces profundas, George Stevens hizo su única incursión (al menos que yo conozca) en el mundo del western. Y lo hizo de manera más que notable, dando lugar a todo un clásico del género.

Shane narra cómo un pistolero llega a una granja e intenta llevar la misma vida que sus ocupantes. Pero estos se ven continuamente hostigados por el terrateniente de turno que quiere echar a éstos y a los demás granjeros para dominar todas las tierras.

La película introduce, de esta manera, el personaje del hombre de oscuro pasado que, a pesar de sus intentos, al final no puede salir de la vida que lleva. El pistolero, al final, ejerce de tal. Y lo asume. Y aunque se sienta cómodo con su nueva situación y la familia le trate como a uno e sus miembros, su pasado le persigue. Posteriormente, hemos visto el mismo perfil en infinidad de ocasiones (quizá antes también), por ejemplo en El Jinete pálido.

El film se encuentra lastrado, en todo momento, por la presencia del bueno de Alan Ladd. Imposible, una vez más, como tipo duro. Verlo llegar a la granja con sus flecos impolutos y el cabello rubio bien peinado te puede chafar la película. Y que decir de sus peleas con tipos que le sacan más de una cabeza y tres cuerpos, o de cómo parte troncos. Y de un pistolero que rehuye el whisky. Por no hablar del face to face con Jack Palance, qué contraste.

A pesar de ello, se trata de un film interesante en el que destaca la admiración que el niño Joey siente por Shane frente a su padre. Se echa de menos, sin embargo, la tensión sexual entre aquél y la mujer de Starrett, que podría haber abierto una nueva puerta a la historia. Pero el buen pulso narrativo de Stevens, director sólido donde los haya, nos lleva de escena a escena sin rodeos, consiguiendo mantenernos atentos en todo momento y sacando todo el jugo a un buen elenco de secundarios (Ben Johnson, Elisah Cook, Jr. ... y la presencia amenazante del gran Jack Palance, por supuesto).
Ok Rick
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow