Agenda oculta

Un buen retrato del pulso que mantuvieron durante tantos años el terrorismo del IRA y el gobierno británico. En esta ocasión más centrado en torno al llamado terrorismo de estado y de cómo encubrir y borrar las huellas del mismo.
Temas (los sociopolíticos) siempre controvertidos donde los haya, pero aquí es reflejado de una manera muy sobria, casi a modo de documental por momentos y esclarecedor de que las formas usadas por un gobierno democrático no son siempre legales.
Sin duda alguna la mejor película de Ken Loach.

Esta frase que más pudiera proceder en un western, cobra su sentido en una escena concreta que no desvelaré pero que representa el modus operandi de ciertos individuos que recibían órdenes superiores para ejecutarlas. Sin embargo, Ken Loach va más allá de la típica película sobre el IRA para profundizar en una trama muy controvertida y que, con sus matices, podría tener paralelismos que recuerdan a otros países con conflictos armados (España, por ejemplo, con la problemática de ETA). Y esto es lo que la diferencia de otras que han tratado este tema, y la hace subir de puntuación (además de por otros elementos que explico a continuación).
Además, el guión está muy cuidado, sin fisuras a medida que avanza la investigación realizada por Kerrigan (Brian Cox, con un parecido físico tremendo a Tommy Lee Jones) y una Frances McDormand muy solvente igualmente. Lógicamente el argumento, como en todo buen título de intriga política, se va enrevesando y hay que prestar mucha atención a los datos para no perderse, hasta que llega ese desenlace que te hará pensar; y mucho.
Mi nota: 7,5

Terriblemente real, terriblemente dura, terrriblemente necesaria.
El mejor Ken Loach, en estado de gracia, poniendo las miserias de las "grandes democracias plenas" a la vista de todos. Da igual cuando situes la película, en los años 70 o ahora. También da igual donde esté localizada, Belfast, Argel, Washington o Barcelona. Ahí reside su importancia este film, en que es atemporal y universal y que refleja a la perfección como funcionan las cloacas de los estados y hasta donde las policías y los servicios secretos tienen patente de corso para actuar ante los enemigos del estado, o mejor dicho, ante los que ellos creen que son el enemigo del Estado. Capaces de poner o quitar presidentes, de torturar o asesinar, de manipular pruebas o de dirigir a los medios. Su impunidad está por encima de cualquier gobierno. Creo que uno de los momentos más importantes de la película se ve reflejado en el miedo de los buenos funcionarios a complicarse la vida o directamente a ponerla en riesgo.
Me gustaría destacar el papel de los dos protagonistas. Francis McDormand está sublime, al igual que Brian Cox que borda su rol de investigador que quiere llegar hasta el esclarecimiento de la verdad, los dos están muy creíbles.
Ken Loach y Costa-Gavras se hacen más necesarios que nunca y se nos hacen mayores. ¿Tenemos ya a unos sucesores que estén a su altura?
Lo que más me entristece del film, es que seguro que la mayoría de los ciudadanos de estos países creen necesario esta guerra sucia donde todo vale.
Como dice Jessner en la peli: "así es como empieza el fascismo".

*El precio de la democracia

A nivel personal Ken Loach es un director que me interesa mucho. Su cine, combativo y directo me resulta lúcido y con elementos muy absorbentes que siempre permiten una posterior reflexión. Sus películas nunca terminan con el fin del visionado. El cine de Loach pretende denunciar unos hechos y hacer que el espectador los conozca e investigue por su cuenta.

En este caso, Agenda oculta nos invita a conocer el conflicto que se vive en Irlanda del norte. Mediante un thriller político el director construye una trama llena de intrigas, cuestiones sociales, espionaje, traiciones y medias verdades. Todo ello es el precio a pagar por vivir en una “democracia”.

La película conecta a unos abogados que luchan por los derechos humanos con el IRA y una misteriosa cinta que contiene algún tipo de información confidencial. Loach coloca todas las piezas para que poco a poco las pistas encajen y se descubra la verdad.

*Un conflicto histórico

Ken Loach narra unos hechos concretos que sirven como excusa para mostrar el contexto histórico en el que se desarrollan. Durante los años 80 en Inglaterra se vivió bajo el gobierno conservador de Margaret Thatcher. Los conflictos sindicales y con los mineros estuvieron a la orden del día y sus reformas comportaron la merma de los derechos de los trabajadores. Por otro lado en Irlanda del Norte se vive una represión policial que aumenta, con detenciones selectivas y interrogatorios bajo tortura.

Uno de los abogados pro derechos humanos recibe una cinta de parte de una persona cercana al IRA y por ello es asesinado. La política de ocultación de los hechos es evidente y solo gracias a la insistencia de Ingrid Jessner (Frances McDormand) y de Kerrigan (Brian Cox) se descubre la verdad.

Aun así, la película trata no solo de los hechos en sí, sino del conflicto social que se vive en Irlanda del Norte, la posición del IRA y la respuesta estatal, igual de violenta que el terrorismo contra el que pretenden luchar.

*Irlanda del Norte: la gran olvidada

Uno de los aspectos más interesantes de Agenda oculta son sus diálogos. Las confesiones y las implicaciones que conllevan son reveladoras para el espectador tanto como para Ingrid y Kerrigan, los personajes principales. En una de las conversaciones se reconoce a Irlanda del Norte como la gran olvidada, un lugar casi “sin ley” en el que el terrorismo del IRA y el terrorismo estatal está a la orden del día.

*Conclusión

Agenda oculta es, más allá de su evidente mensaje político, un gran film, con buenas interpretaciones, una trama político-social de espionaje rodada con un realismo que le sienta perfectamente y con una mesura excelente en la planificación.

Escrito por Guillem Uceda i Oliver

Thriller político sobre la banda terrorista del IRA protagonizado casi en su totalidad por Brian Cox y Francesc McDormand que a su vez es una contundente denuncia contra el sistema que nos desplaza hasta las tierras de Irlanda del Norte en los años 80', sobre el conflicto entre el primero y Reino Unido que vierte el peso del argumento de forma directa en la investigación que lidera Cox con la ayuda de McDormand y algún miembro más del reparto en esta historia de, prácticamente, una hora y cuarenta minutos de duración muy bien llevados.

Me ha parecido muy buena. Gran manejo del diálogo (que es en lo que más se apoya este largometraje) y, sobretodo, unas sobresalientes conversaciones cara a cara e interrogatorios de los que emerge más residuo del ideal político del que yo, por alguna razón, no me lo esperaba. Así como un reparto de actores que están realmente al mismo nivel que el guión escrito por un tipo llamado Jim Allen.

Aquí los servicios de inteligencia británicos, con el terrorismo del IRA delante de la puerta de casa, pretenden destruir una de las pocas pruebas que harían tambalear el yacimiento del estado británico con el terror de que si esa información llegase a manos del pueblo.
En una de esas conversaciones que se mantienen durante el metraje, le dice el jefe de estado a nuestro protagonista: "Deje que la verdad la encuentren los historiadores dentro de cincuenta años". En ese mismo momento, la cara de Cox lo dice todo.
Es un título que, sumando a su "dúo" protagonista (y su gran reparto), revela las cloacas del poder y de cómo estas funcionan. Y ya puestos, nos explica la guerra sucia contra el terrorismo (siendo la única herramienta que, parece ser, conocen) que asientan una trama bien planteada y escrita que expone los métodos de completo fraude al ojo público con una historia de la que, ya digo, francamente interesante y conocedora de una buena tesis, de la que, personalmente, no le encuentro ningún punto en contra en este primer grato vistazo.

No creo que sea necesario más apunte. Todo el jugo del que se le pueda extraer se encuentra en "Agenda oculta".
Película a destacar y recomendar y que plantea de manera muy acertada el engranaje corruptible de la política de un país.