Haz click aquí para copiar la URL

Vivir para gozar

Comedia Adaptación de una obra de Broadway. Johnny Case (Cary Grant), un hombre poco convencional, se enamora de Julia Seton (Doris Nolan), una chica de buena familia; así que debe adaptarse a la alta sociedad neoyorquina. Además, su novia quiere que trabaje en el banco de su padre, actividad incompatible con su carácter. Sólo Linda (Katharine Hepburn), la vivaz hermana de Julia, es capaz de comprender que Case desee vivir una vida diferente. (FILMAFFINITY) [+]
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Críticas 33
Críticas ordenadas por utilidad
7 de abril de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una obra de arte. Hace mucho tiempo que una película no me hacía me producía tantos sentimientos: risa, ternura, emoción, sinceridad, clarividencia. Muchos sentimientos encontrados y otros que han aparecido. Me he mantenido la hora y medía pegado a la pantalla completamente fascinado.
Una historia extraordinaria que hoy en pleno siglo XXI toma incluso más relevancia que en 1938.

Tiene un guión, sencillo y efectivo, una trama simple y clásica, un efecto entrañable y familiar.
"Johnny es como la primavera, como un soplo de aire fresco" Increíble personaje y actuación de Grant. Excelente la actuación de Hepburn y unos secundarios que rozan la perfección.

Frases extraordinarias que reflejan una dura crítica a una sociedad decadente y a una persona dispuesto a devorar la vida como hace con la manzana que le ofrece Linda a Johnny.

En pleno apogeo de los movimientos dictatoriales, Cukor identifica al capitalismo como uno más. (Hay un saludo con el brazo en alto que identifica claramente todo esto) Entre todo esto surge esta idea de libertad renacentista, de "carpe diem"...
Desde mi punto de vista es un alegato con muchísima clase y muy sofisticado contra el sistema capitalista. ¡Disfrutemos cada instante de la película como de la vida!

Excelente.
La Motta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de mayo de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película del gran George Cukor es una adaptación de una obra de Brodway de Philip Barry en la que un hombre de ideas avanzadas para su época, Johnny Case (Cary Grant), conoce y se enamora de la hija de un potentado burgués, Julia Seton (Doris Nolan).

El joven Case desea vivir la vida ahora que está en plena juventud, lo que tropieza frontalmente con las costumbres de la alta sociedad de Nueva York que pretende que nada más casarse se ponga a trabajar en una oficina de un Banco propiedad del padre de la novia y abandone sus fantasías para otro momento.

La relación entre los novios se ve empañada por esta incompatibilidad de ideas en la que resalta con brillantez la figura de la hermana de la novia, la vivaz y rupturista Linda (Katherine Hepburn), quien comprende, se alía y también se enamora del joven soñador.

Ni que decir tiene que las interpretaciones de todos, actores y actrices, es maravillosa, destacando las de Cary Grant y Katherine Hepburn que es, sin duda, una de las más grandes actrices del cine de todos los tiempos. Y no hay que olvidar los papeles de Lew Ayres (genial como el cínico pero sensible hermano de las protagonistas) y las de Jean Dixon y Edward Everett Horton (como los Potter, amigos de Johnny Case).

La dirección es también memorable, no otra cosa se puede esperar de un George Cukor que comnada la nave con maestría, arropado por un genial guión de Sidney Buchman, con diálogos memorables y una gran carga de profundidad psicológica y de ternura incluso.

La película no es muy original en su planteamiento vista hoy, pero para la época es muy reividicativa y un canto a la libertad de quienes desean hacer su vida y eludir el tentativo mundo del dinero y del sueño americano encarnado en Julia, la novia de Grant, y en el rico futuro suegro, dueño de empresas, bancos y otras menudencias.

Parece mentira que en el año 1938 se rodara un film tan rupturista y anticonvencional en la que una especie de híbrido “hippy-bohemio” (adelantado a la época) se enfrenta a la potente maquinaria del poder intentando convencer a su prometida de que le siga en su “loca” carrera de marcharse de viaje y abandonarlo todo.

Y en toda esta trama, sólo la hermana de la novia, la maravillosa –lo digo una vez más- Hepburn (también su hermano en la cinta) sintonizan con esta filosofía y este afán de sueños, de libertad y de disfrute de la existencia, sin más ambición de lujos ni oropeles.

Es una película para disfrutar con buen cine, con cine que ahora es difícil de ver, lamentablemente.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de septiembre de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arrolladora como un torbellino y deliciosa como el penúltimo brindis en una reunión íntima, desde su comienzo parece que la película deja sin aliento al espectador, le cautiva, le seduce y le propone que en adelante no aparte ni un segundo los ojos de la pantalla.
Y la solicitud se acepta de inmediato y sin rechistar.

Poco a poco el tono de comedia se convierte en apunte de drama, la crítica social se acentúa, las aguas se vuelven turbias y los suaves contornos del romance almibarado se acartonan y resquebrajan.

G. Cukor posee el don de la magia y el vigor del genio para trasmitir emotividad, para describir sentimientos, para calibrar actitudes y para perfilar caracteres psicológicos.
C. Grant y K. Hepburn lo interpretan a la perfección.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de septiembre de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cukor nos relata con elegancia, como el sabia hacerlo, una fabula sencilla y bienintencionada sobre la condición humana, esta historia se realizo hace ya muchos años, pero si cambiamos el vestuario y los decorados podríamos perfectamente pensar que ocurre ahora mismo. La ambición, el egoísmo y la tiranía que ejerce alguien que tiene poder sobre las personas más próximas de su entorno pueden muchas veces destrozar a las familias. El dinero como primer objetivo, la posición social, las influencias se ponen en primer lugar, por encima de todo, aunque ello suponga un serio obstáculo para lograr la utópica felicidad.
Tanto Cary Grant como la Herburn están estupendos y muy bien acompañados, el guión tiene momentos notables y la dirección está a la altura. La historia es muy bonita y engancha desde el primer momento, es además como perseguir un sueño, parece imposible no dejarse engullir por el sistema, es complicado solo pensar en oponerse, pero si además de pensarlo se pasa a hacerlo, la misión es ya casi imposible. De alguna manera Cukor nos dice que si hay fe, si crees en ti y estás seguro de lo que quieres, nada es imposible, no sé si es cierto, pero al menos sí que es hermoso pensarlo.
La película en su conjunto le queda bastante para ser un clásico, pero tiene muchos elementos interesantes, destellos de gran cine y la esencia de una época en donde las cosas se hacían de otra forma. Tiene además a ese magnifica pareja de actores, unos secundarios de mucho nivel y por director a uno de los grandes.
picais
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de marzo de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivir para gozar es un film norteamericano clásico que sigue creciendo con el tiempo. Se estrenó en 1938, ocho años después de su primera versión. Pero no se trata de una simple remake, lejos de proponerse como una repetición, logra recrear una fuerza extraordinaria en la realidad que se estaba configurando a finales de los años ‘30. La asfixia del contexto político y social también se reproponía en la industria. Por esos años el Código Hays tenía amplia aplicación en las producciones cinematográficas. Pero la censura reaccionaria era hábilmente burlada por la genialidad de tantos directores y no es casualidad que la comedia fuera uno de los géneros predilectos para hacerlo. Este film y su dirección en manos de George Cukor no fue una excepción. Por fuera de un discurso barroco el espíritu del film sugiere de manera brillante que el sustrato del sueño americano se funda en la infelicidad y la frustración sin límites. Y lo hace contando las andanzas de Johnny Case (Cary Grant) quien está por casarse con Julia Seton (Doris Nolan). Las expectativas del personaje comienzan a contradecirse al conocer a la familia de clase alta de su futura esposa y por ende la cosmovisión burguesa a la que pertenece.
Cukor, a través del registro magníficamente gestionado de la llamada comedia refinada nos sumerge en la vida diseñada a medida de los deseos burgueses. No es la figura típica del padre conservador y autoritario el punto de infracción del relato. Son los hermanos de Julia, la explosiva e irreverente Linda (Katharine Hepburn) y Ned (Lew Ayres) quienes convocan mediante el humor y el sarcasmo al mundo burgués decadente y a su doble moral que conducen a la infelicidad de sus propios protagonistas. Al mismo tiempo sugiere, a través de las elecciones de sus personajes, que la realización plena poco tiene que ver con el culto de la realización personal a través del trabajo. Continuando con el perfil de esta película otro exponente recomendable es Historias de Filadelfia de 1940 también dirigida por Cukor y protagonizada nuevamente por Grant y Hepburn, tal vez la pareja más entrañable de la comedia americana.
Candela
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow