Nueve reinas

Cuesta engancharse a la película, porque comienza lenta, aburrida y sosa. Va mejorando según se aproxima al final, que es bastante gracioso. Lo malo es que el diretor no lo plantea de forma cómica, pese a que el guión es de lo más humorísitico. Trata de darle un cariz serio y transcendente que no termina de cuajar. Me dio la sensación de que la historia, con un pelín de humor, una banda sonora aceptable y un poquitín de ritmo, quedaría mejor. Como película seria no cuela porque el guión es absolutamente inverosimil y tiene muchos agujeros. Una pena, porque ese mundillo de estafadores de poco monta, en el Buenos Aires pre-corralito tiene bastante gracia.

Demasiado bombo se le dio a Nueve reinas aquí y cruzando el charco. Sin llegar a ser una buena película, los enredos principales de la trama se tornan demasiado opacos al transcurrir más de una hora de film. La cháchara siempre está ahí, incombustible, meciendo los diferentes planos y comiéndonos la cabeza sobre las distintas hipótesis que se barajan. Pero sin chicha, sin encanto, sin alma. Darín realiza bien su papel, pero el tinglado que lo acompaña es demasiado barroco para que ilumine por sí solo sin peligro de contagio. Una modesta película a la que se otorgaron más chuflas de las que merecía.

Estas películas tramposas...
Le pongo 5 estrellas por el Darín y porque hay escenas muy interesantes.
Pero no pienso volverla a ver. Si lo hiciese tendría que cambiar mi voto y dejarla con una estrellita.