El silencio de los corderos

He de decir que me esperaba mas del "silencio de los corderos". Se hablaba de obra maestra, de clásico, y bueno no llega a tanto, sin despreciarla por supuesto. Es una película muy psicológica. Se desarrolla con un ritmo lento en el que se capta una atmósfera de intriga, pero yo me esperaba algo mas. Es mejor película de lo que hubiera sido por sus magistrales interpretaciones, la cinta esta echa para Hopkins, es su película, en una de sus mejores interpretaciones. Mención especial para Foster, una de las mejores actrices del panorama actual, magistral, soberbia.Es la que te mete en la trama con su interpretación. Alcanza un buen nivel gracias a su parte final en la que se viene arriba la cinta

Una notable cinta que marcó un antes y un después en este género. Con la gran actuación de Anthony Hopkins por la que obtuvo el Óscar al mejor actor. Esta cinta no solo ganó este Óscar si no que obtuvo cuatro mas. Mejor película, director, actriz y guion adaptado.
El film ofrece sobretodo momentos de tensión, conversaciones muy bien trabajadas que nos harán sentir el terror, una gran dosis de intriga y escenas bastantes visuales en todos los sentidos.
Lo mejor: Su historia, las actuaciones y el desenlace.
Lo peor: Le faltan mas escenas de acción
Mejor escena: La escena en la prisión particular con vigilancia propia.
Curiosidades: Robert de Niro, Jack Nicholson, Robert Duvall y Jeremy Irons tuvieron la oportunidad de interpretar el papel principal pero lo rechazaron al igual que Michelle Pfeiffer.
El asesino Buffalo Bill esta inspirado en el verdadero asesino en serie Ed Gein.
Otro dato curioso seria que el director sale en forma de cameo al final de la cinta llevando una gorra azul.
Un film que no se deben perder, hoy día clásico del suspense y thriller.

Anthony Hopkins interpretaría par mí el papel de su vida en esta cinta. Pero además del destacado trabajo de Sir. Hopkins, hay que decir que el mayor arte de esta película esta en su hábil y delicado juego de contrastes, luces e insinuaciones.

Hubiera sido fácil caer en lo grotesco de lo explícito. Pero la labor del director, se ve y mucho en su facilidad para dejar que el espectador completo los cuadros gore y llenos de sangre que de forma magistral se sugieren.

Demostración clara que un buen triller se basa en el manejo de los tiempos y no solo en golpear el estómago del espectador (y buscar una reacción visceral).

En resumen, película fina que a pesar que trata de asesinos en serie, no se regodea en la violencia, sino que apenas dibuja su contorno e invita al espectador a diseñar sus propias ideas para imaginar toda la sangre que no se ve en la pantalla.

Buena
8.5

En mí opinión El silencio de los corderos esta muy bien dirigida por Jonathan Demme, provocando escalofríos entre los espectadores pero sin llegar a lo sangriento. Las interpretaciones de Anthony Hopkins y Jodie Foster son estupendas, al igual que la de Ted Levine en el papel del asesino en serie "Buffalo Bill".

No puedo evitarlo, es casi enfermizo, ésta peli tiene un no sé que o un no sé cuál que me pone!

Pero no es la espectacular interpretación de Jodie Foster ni la sobria pero magistral presencia de Anthony Hopkins, (que al poco haría una de sus mejores interpretaciones en Tierras de Penumbra, 1993) o la perturbadora mixtura de asesinos psicópatas reales: Ed Gein-Ted Bunddy, aquí dibujado en un sólo ser como Búfalo Bill con la eterna y despiadada mirada de Ted Levine traspasando con sus ojos a una impertérrita Clarice Starling.

El placer de lo sombrío, eso es lo que nos brinda Jonathan Demme, que se pasa por la piedra la novela original, (de calidad más bien discreta) ambiente mal sano, atmosférico y herrumbroso. Dando una sensación al espectador de continua amenaza y acecho.

Un viaje a la malévola mente de un Hannibal Lecter que incluso fuera de la pantalla, presentimos su ominipresencia. Su figura brilla casi como la de un semidiós intelectual, con capacidades sobrehumanas en cuanto el arte, la psicología y, por supuesto, la astucia. Siendo por encima de todo, la relación psicoanalítica entre Lecter y Clarice, la más llamativo del relato: las continuas conversaciones, referencias aristotélicas y marcoaurelinas: preguntas sobre preguntas para hallar la verdadera naturaleza de las cosas. Simplicidad y coherencia. Esas conversaciones son el corazón y alma de la película, cuyo ornamento, (la investigación) sin pasar a un segundo plano, se sirve como un plato sugestivo y metamórfico con sus referencias kafkianas en cuanto al villano "menor" que ansía por encima de todo, transmutarse carnalmente para romper su hastío existencial, pues su codicia le corroe por dentro y no parará jamás hasta obtener su transformación completa.

La figura paterno-filial de Lecter con la joven detective alcanza su clímax con la conversación sobre el balar de los corderos. Sencillamente enternecedor. Pues significa el overture final hacia el monstruo cuyo refinamiento e inteligencia, sólo rivalizarían con su brutal praxis goremaníaca, (parafraseando al Ash de Ian Holm en Alien, 1979)

Una obra magnifica, jamás igualada por ninguna de sus posteriores "secuelas" y que nos ofrece un maravilloso final acompañado por el siempre sugestivo y brillante Howard Shore.

Dejo como aperitivo, la letra de la canción que aparece en la película, llamada "Good Bye Horses" escrita y cantada por la artista Q Lazzarus, (ésta artista semidesconocida también aparece en "Philadelphia") cuya voz, escena y resonancias líricas, te sumergen en un campo de amapolas con algún aguijonazo en su interior que te despierte de su groove hipnotizante y dulcemente oscuro, todo un alegato froidiano hacia la consumación onírica:

"Me dijiste, te veo ascender
Pero, eso siempre se acaba
Te veo venir, te veo ir
Tu dices, "Todas las cosas pasan en la noche"
Y yo digo, "Oh no señor, debo decir que estas equivocada
Debo discrepar, Oh no señor, debo decir que estas equivocada"
¿No me escucharas?

Me dijiste, yo lo he visto todo antes
He estado allí, he visto mis esperanzas y sueños
Mentiras en el suelo

He visto el cielo cuando empieza a caerse
Y tu dices, "Todas las cosas pasan en la noche"
Y yo digo, "Oh no señor, debo decir que estas equivocada
Debo discrepar, Oh no señor, debo decir que estas equivocada"
¿No me escucharas?

Adiós caballos estoy volando arriba de ustedes
Adiós caballos estoy volando arriba de ustedes…"